Capítulo999
No pasó mucho tiempo antes de que Samuel llegara a la Villa Rivera. Subió las escaleras y entró en la habitación de Ximena. Al verla acurrucada en la cama, sintió una extraña sensación de opresión en su pecho. Se acercó a la cama y tomó una silla para sentarse a su lado.

Al escuchar el ruido, Ximena abrió los ojos y miró a Samuel con voz ronca:

—¿Fue tu llamada solo una fachada?

Samuel se sorprendió.

—¿Me llamaste?

Dicho esto, sacó su teléfono y comprobó. Al ver la llamada perdida, se disculpó:

—Lo siento, no me di cuenta.

Ximena se enderezó en la cama y miró el cabello de Samuel. Después de pensar un momento, preguntó:

—¿Fuiste a la empresa hoy, verdad?

—Sí.— Samuel asintió. —Tú...

Antes de que pudiera terminar, Ximena lo interrumpió. —El olor a tabaco en ti me hace sentir muy incómoda.— Tosío dos veces. —¿Podrías lavarte antes de hablar conmigo?

Samuel frunció el ceño. Recordó que alguien había estado fumando en la sala de reuniones hoy. Al pensar en que Ximena todavía estaba enf
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