Capítulo210
Jueves, madrugada.

Los Rodríguez.

El timbre del teléfono móvil despertó a Manuela, quien estaba de mal humor, y alcanzó el teléfono para contestar.

—¿Hola? ¿Quién es?

—¡Maldita! ¡Más te vale que no te encuentre! ¡Si lo hago, no dejaré ni rastro de ti!

Una voz ronca y grave resonó en su oído, asustando a Manuela y haciéndola despertar de golpe.

Ella bajó la mirada y miró el número de teléfono en la pantalla, con los ojos muy abiertos de horror.

¿Gonzalo? ¿No se suponía que su abuelo lo estaba persiguiendo? ¿Cómo puede seguir con vida?

Manuela fingió sorpresa y dijo: —Señor Véliz, ¿de qué está hablando?

—¡Deja de fingir! Aunque no tengo pruebas, reconozco tu voz—gritó Gonzalo.

—¿Crees que estaría buscando dinero si no fuera por ti? ¿Crees que estaría siendo perseguido?

Manuela apretó las sábanas y le dijo: —Señor Véliz, estás equivocado. También me siento culpable, por eso te envié a buscar dinero a Ximena. ¿Quién iba a pensar que te encontrarías con mi abuelo?

—Las cosas han llegado a e
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo