Capítulo 63. AdvertenciaNoah Ferguson.Las despedidas siempre son de lo más difíciles que yo, podré enfrentar. Sea por un lapso corto o largo de tiempo, cuando te despides de las personas que amas, siempre se siente ese vacío en el pecho, ese, el cual sabes que solo su presencia y compañía, puede llenar. Justo ahora me siento así y más porque realmente no pude disfrutar de ella, con la libertad que ya tenemos ahora. La tengo entre mis brazos, sabiendo que la azafata del avión privado espera por mí en esa sala a la que me negué entrar para poder abordar. —Te voy a extrañar demasiado, no sé cómo irme de nuevo —soy sincero. —¿Quieres que le diga a la azafata que te arrastre al avión? —bromea y me siento tranquilo, porque al menos el venir aquí ha dado los frutos que esperaba y mucho más. —¿Eso quiere decir que no me extrañarás? —murmuro, fingiendo que estoy ofendido. —Sabes bien que sí, pero esa mujer nos mira como si ella misma quisiera venir aquí y poner tu trasero en el asiento
Capítulo 64. Voy a ayudarteNahia Anderson »Buenos días, mi amor. Apenas tengo dos días aquí y ya quiero tomar un vuelo de regreso. Necesito estar contigo, siento que estoy perdiendo tiempo valioso en el que podría estar a tu lado. Espero que todo lo que hagas hoy salga muy bien. Un beso a mi hermana y, por favor, no le digas que aún esto no es “oficial” o volará hasta aquí a arrancarme los huevos.Sonrío al leer su mensaje apenas despierto. Obviamente, apenas llegué del aeropuerto tuve mi pequeño interrogatorio personal por parte de mi mejor amiga. Me la pude quitar de encima porque, al ser la hermana menor del hombre que amo, ella no querrá escuchar a detalles todo lo que hice con su hermano. Aguantó solo quince segundos antes de taparse los oídos y arrepentirse de lanzarme pregunta tras pregunta. En cuanto comencé a contar cómo su hermano me tomó de la cintura para hacerme suya, no soportó nada más, pero es su culpa, ella preguntó y yo solo quise molestarla. »Buenos días, guapo,
Capítulo 65. FamiliaNahia Anderson Los ojos de Ryan se iluminan al escucharme y puedo oír a mi padre resoplar detrás de mí. Sé que esa no es la respuesta que él espera de mi parte, que nadie espera después de lo que él me hizo y que, de seguro, lo debo estar decepcionando de alguna forma. Ryan hace un ademán para tomar mis manos, pero yo no me dejo. —¡Gracias! —menciona, lleno de alivio—. Sabía que, en algún lugar de esta nueva versión tuya, está esa mujer de la que me enamore, dulce, amable y compasiva. Sabía que, si venía a ti, sinceramente arrepentido, tu no tendrías corazón para echarme a los perros. Todo lo que te han dicho es mentira, preciosa —mis ojos viajan a Alexia cuando él me llama así y veo decepción en su mirada—. Solo son personas que quieren joderme, la envidia en este mundo es terrible, solo quieren mi puesto porque saben que me va muy bien. Levanto una mano para hacerlo callar. No me apetece oír nada más de lo que él tenga que decir y decido aclararle el tipo de
Capítulo 66. ¿En qué me he metido?Noah Ferguson Las cosas aquí son cada vez más tensas. Es más que evidente que mi rechazo no le fue nada agradable a Isabella y ella lo hace notar sin importarle lo que la gente a nuestro alrededor piense. Trabajar con ella, cada día se hace más difícil, pero yo ya he cumplido lo que debía hacer aquí para ganarme mi lugar y solo espero que su padre cumpla con su palabra.Tengo una reunión más tarde con él, del resultado de esta dependerá mucho mi futuro aquí, sabré al fin si él cumplirá con su palabra o simplemente invertí mi tiempo y ofrecí mi dinero en vano, pero si hay algo de lo que tengo certeza, es que no puedo estar mas tiempo lejos de casa. Sí, este es un gran paso para mi futuro, pero de ganarme el derecho de que mi apellido este en el nombre de esa firma, tengo que llegar a un acuerdo, porque no pienso quedarme aquí lejos de ella. No soporto esta jodida tortura.Sé poco de Nahia hoy, sé que ha estado bastante ocupada, pero según mi hermana
¿En qué me he metido?Noah FergusonLas cosas aquí son cada vez más tensas. Es más que evidente que mi rechazo no le fue nada agradable a Isabella y ella lo hace notar sin importarle lo que la gente a nuestro alrededor piense.Trabajar con ella, cada día se hace más difícil, pero yo ya he cumplido lo que debía hacer aquí para ganarme mi lugar y solo espero que su padre cumpla con su palabra.Tengo una reunión más tarde con él, del resultado de esta dependerá mucho mi futuro aquí, sabré al fin si él cumplirá con su palabra o simplemente invertí mi tiempo y ofrecí mi dinero en vano, pero si hay algo de lo que tengo certeza, es que no puedo estar mas tiempo lejos de casa. Sí, este es un gran paso para mi futuro, pero de ganarme el derecho de que mi apellido este en el nombre de esa firma, tengo que llegar a un acuerdo, porque no pienso quedarme aquí lejos de ella. No soporto esta jodida tortura.Sé poco de Nahia hoy, sé que ha estado bastante ocupada, pero según mi hermana, buscó la forma
Noah FergusonEstrecho la mano del hombre que me mira como si quisiera asesinarme al darse cuenta de que Isabella está de mi brazo.—Roger Benson —se presenta, pero este, en vez de mirarme a mí, mira a mi aparatosa compañera de esta noche—. Linda acompañante —comenta con petulancia.—Noah Ferguson, un gusto conocerlo. —Separo nuestras manos y él aún no quita la mirada de ella—. Y sí, concuerdo con usted, tengo una grata compañía.Esas palabras me saben amargas, pero no lo hago por ella, sino por la forma en la que se acercó, tan lleno de arrogancia, soberbia, como si estuviera listo para humillarla. Isabella no me cae bien, pero sin duda, este tipo me cae peor.—¿Pasamos al comedor? Muero de hambre —nos invita el señor Ross y yo los sigo, con el tal Roger detrás de nosotros y el gobernador Benson.Nos sentamos en nuestros lugares y, muy convenientemente, estoy entre Isabella y su padre y Roger, su ex, está justo frente a nosotros.—Entonces, Noah —el gobernador es el primero en hablar
Nahia Anderson.Cuelgo el teléfono y me quedo en blanco por un par de minutos, tratando de procesar las palabras que acabo de escuchar.«¿Se refirieron a mí como la amante? ¿Eso fue lo que realmente escuché? Esto tiene que ser una confusión, no hay manera de que Noah me haga esto. Por supuesto que no…»Siento cómo la ansiedad invade no solo mi mente, sino también mi cuerpo. Que cada segundo que pasa se siente interminable. Sé que mi móvil suena, pero mi cuerpo se ha desconectado de mi mente. No puedo moverme, aunque sé que estoy temblando, estoy sudando y las palabras se me quedan atoradas en la garganta, al igual que mi respiración.—Nahia, ¿qué pasa? ¿Qué te dijo mi hermano? ¿Por qué estas así? —pregunta cuando se da cuenta, pero yo no puedo responderle—. Respira, vamos, déjalo ir. Saca lo que hay en tu cabeza, amiga, por favor, respira.«Respira, Nahia. Todo está bien y aunque esté mal, el mundo no se acaba, tú puedes respirar. Confía en Noah. No puedes dudar de él. Él no es Ryan.
Noah Ferguson Las últimas veinticuatro horas de mi día me las he pasado entre aviones y aeropuertos y todo, por volverla a ver, pero sé que cada jodido esfuerzo valdrá la pena.Necesito tenerla cerca, necesito ver en sus ojos que realmente todo está bien entre nosotros. No me bastan sus palabras, aunque creo en ellas. Me es necesario comprobar con su mirada, con sus labios, con su cuerpo, que realmente estamos bien.Bajo del avión con la misma maleta con la que me fui, porque pensaba mandar a buscar las demás cosas con alguna agencia de mudanza. Tampoco es que tuviera mucho en el departamento de aquí, pero tengo cosas a las que les tomé cariño, cosas que me compré pensando en ella y para ella y que sería bueno dárselas.Lo primero que hago al aterrizar es ir a su encuentro, dijo que me esperaría y no dudo que esté allí. En un primer momento no la encuentro, cosa que me hace preocuparme, porque es una ciudad que ella no conoce. Pero respiro cuando tras varios minutos de búsqueda al fi