Capítulo 23Asqueroso Narra Nahia Anderson«¡Mierda! ¿Qué carajos me pasa?» me pregunto a mi misma.Siento que todo me da vueltas cada vez más, cuando me levanté de la silla para bailar ya me sentía mal, pero ahora es mucho peor. Las náuseas se acumulan en el centro de mi pecho y siento un ardor insoportable en el estómago. El ir y venir del auto me hace sentir peor y puedo sentir como mi cuerpo comienza a temblar de forma incontrolable.Agradezco en cierto modo que Noah haya estado allí, no estoy acostumbrada a beber de esta forma, pero me avergüenza que me vea en este estado.No sé a dónde carajos vamos, solo sé que en más de una ocasión me toca respirar profundo y apretar los dientes para calmar las náuseas terribles que tengo.Cierro los ojos intentando aclarar mi mente pero es imposible, siento que todo me da vueltas y las náuseas de nuevo suben a mi garganta.—Espera, espera, espera —le pido y siento cómo detiene el auto de pronto. Abro la puerta y creo que devuelvo todo lo
Capítulo 24¡Santa madre de Dios!Narra Nahia Anderson.No me estoy sintiendo bien y no sé dónde demonios se ha metido Noah. Necesito un baño con urgencia y camino estando aún más mareada que antes.Estiró mis brazos y me sostengo de las paredes para tener un poco de estabilidad.—Noah ¿Dónde estás? —trato de llamarlo pero no recibo respuesta.Camino por el mismo pasillo donde ví que se metió, no tengo idea de lo que está haciendo y las náuseas vuelven a mí.«Un baño, necesito uno, ¿Dónde está?».Me apresuro porque las náuseas son cada vez más intensas, llego a una habitación donde no hay nadie y me apresuro hasta el baño, levanto la tapa del retrete y saco todo lo que me agobia.«No voy a volver a beber, no voy a volver a beber más nunca, mi una gota de alcohol» pienso deseando que esta pesadilla termine.—¿Todo bien?Alzo la mirada y me quedo helada.«¡Santa madre de Dios, No puede ser!». Es inevitable que mis ojos se paseen por todo el monumento que tengo frente a mí.«Nahia compó
CapítuloAmor propio. Narra Noah Ferguson.Las palabras de Nahia se repiten en mi cabeza una y otra vez, ya le he aguantado bastante, todas sus groserías, su mal humor, sus desplantes e incluso la he justificado todo este tiempo ya que se que el dolor que siente es indescriptible.Y ahora, me encuentro en mi propia casa y vuelvo a justificar sus acciones, porque sé que es el alcohol y la maldita droga los que hablan por ella en este momento.Las ganas que tengo de estamparla contra la pared y demostrarle que si tengo las pelotas para follarla hasta el cansancio me corroen, la imagino dispuesta para mí, saboreando cada parte de su cuerpo hasta que ambos quedemos cansados de darnos placer. Pero no, conozco los efectos de esta droga, he oído de ella e investigué para un caso de abuso sexual hace unos meses.La droga actúa rápido, al principio te debilita, dando la posibilidad al agresor de poder dominarte y llevarte a dónde le plazca para tenerte a su merced. Luego, aumenta el líbido d
Capítulo 26Trágame tierra.Narra Nahia Anderson.No sé en qué momento me quedé dormida. Después de un buen rato poniendo en práctica eso que él me enseñó… «¡Dios! ¿Cómo se supone que voy a verle la cara ahora? Se me cae de vergüenza». Me quedo acostada, estoy completamente desnuda, tal cual como me quedé anoche. O bueno, es lo último que recuerdo. Trato de pensar en la clase de idioteces que cometí y recuerdo algunas cosas pero otras se tornan algo confusas. Flashes mentales de mi misma diciéndome a Noah que me follara…«¡Maldición! No puede ser»Tengo un recuerdo fijado en la mente, algo que permanece latente pero que me niego a aceptar. En mi mente, está presente el recuerdo de Noah, mirándome a los ojos mientras dirige mis manos y me enseña a…«No, no, no. Nahia ¿Qué hiciste?».Nunca en la vida me había masturbado, no sé, siempre sentí curiosidad, pero nunca lo probé. Y ahora, saber que él es quien me ha enseñado me abruma por completo. Recuerdo lo bien que se portó, eso sí
Capítulo 27Puras mentirasNarra Nahia Anderson.Termino de ponerme la ropa de mi mejor amiga y me siento extraña. Me veo en el espejo y no me siento yo, no me siento cómoda y eso me confirma que tarde o temprano debo volver a casa de mis padres para buscar mis cosas.Agradezco a la señora Ferguson por haberme ofrecido estadía, porque la verdad es que no puedo estar en esa casa, al menos no ahora.Lo peor de todo esto es que me duele dejar a mis padres y el lugar donde crecí, pero no puedo seguir allí, no más, duele recordar todos los momentos que viví junto a las dos personas en las que más confiaba.Sé que no voy a olvidarlo fácilmente, sé que toda la m****a que pasó hace unos días se quedará grabada en mi mente y mi corazón. Aún no logro comprender como ellas…Escucho que tocan la puerta interrumpiendo mis pensamientos y me apresuro a arreglarme el cabello, camino hasta ella y cuando la abro encuentro a Noah más formal que de costumbre, va vestido de traje, tal cual que ese misma no
Capítulo 28¿Qué voy a hacer? (Parte I)Narra Ryan Smith. Han pasado pocos días desde la boda y el mundo se me cae encima. Entre la rabia que siento y la desesperación por todo lo que está pasando, no puedo estar tranquilo.Esa misma noche, aunque mi madre me defendió a capa y espada, fui la burla para todos los presentes, no puedo creer que la maldita de Marie me haya hecho pasar por toda esa mierda. Nunca me cayó bien, debí esperar algo así de ella y me jode no haber prestado atención a algo que podía afectarme tanto. Su estúpida venganza de mierda vino a joderme de formas que ni yo esperaba. Estoy estresado, cansado y agobiado porque literalmente ahora, tengo a todos encima. Mi madre siempre detestó a Nahia, pero mi padre, él es quien ahora me reclama por toda la estupidez. No deja de amenazarme, desde ese maldito día, diciéndome que me quitará todo lo que es mío, lo que mis abuelos me dejaron como herencia para cuando me casara. Y todo, por la estúpida vergüenza que le hice pas
Capítulo 29¿Qué voy a hacer? (Parte II)Narra Ryan Smith. Me levanto y me alejo; si no lo hago, entonces no podré salir de aquí nunca. Necesito poner distancia entre nosotros para poner en marcha mi plan. Detrás de mí, escucho su respiración pesada y sus murmullos molestos. «¿Acaso esta mujer no se cansa?» giro mis ojos mentalmente.Atravieso el café con paso rápido y sin mirar a mi alrededor, puede que haya alguien que me conozca y ya no quiero dar más de qué hablar, aunque me queda claro de que yo sí soy el objetivo de muchas miradas; sobre todo, por la actitud infantil de Alexa. Salgo al exterior y no pierdo el tiempo, voy en busca de mi auto. Cuando estoy por abrir la puerta, escucho su irritante voz otra vez.«¿Hasta cuándo?».—¿Puedes llevarme, al menos? —pregunta, en cuanto me giro para ver qué quiere. Su pose es altanera, a pesar de que me está pidiendo un favor—. ¿O seguirás siendo un maldito cabrón y te negarás también?Froto mi rostro con ambas manos, para tranquilizarm
Capítulo 30¿Qué carajos?Narra Noah Ferguson«Tengo una bestia hambrienta de mí que debo complacer» esa frase se repite una y otra vez en mi cabeza.Vamos en el auto, completamente empapados por la lluvia, rumbo a mi departamento y aunque estoy mojado y debería estar frío, lo que estoy es jodidamente caliente por las palabras que salieron de sus labios. ¿Qué carajos pasaba por su cabeza cuando las dijo?Aprieto el volante hasta que mis nudillos se emblanquecen porque está vez el que se siente sobrepasado de emociones soy yo.No sé cómo demonios sentirme después de todo. Siento asco y repulsión por el maldito que se atrevió a engañarla y depaso dudar de ella, despotricando como si él tuviera el derecho de hacerlo. Ojalá todo lo que él dijo fuese verdad, ojalá las palabras que ella misma dijo creyendo que iba a joderlo fueran reales, porque si hay algo que Nahia Anderson haya dicho, cargado de una verdad, es que si soy una maldita bestia hambrienta de ella y escuchar sus gemidos incr