Lidia.

Después de tragarme la vergüenza de que me hayan escuchado destornudar Logan y yo nos dirigimos al salón para comenzar a platicar el baile y esta vez con los tacones que usaré mañana en la boda para evitar caerme durante el baile o durnte la noche, debo de domesticar estos zapatillas para no pasar vergüenza, practicamos asta la hora de comer y no me avía percatado de que me dolían los pies asta que me senté en el comedor, los pies me punsan intento mover los pies dentro de las zapatillas pero no tengo éxito.

-¿ te ocurre algo Lidia ?

-nada Logan.

Logan se percata de que estoy incómoda pero intento disimular con una sonrisa falsa pero me doy cuenta de que no lo engaño ya que me mira con un poco de aburrimiento.

-no me gusta que me mientan en la cara Lidia.

-es que me duelen los pies, ya me cansaron las zapatillas.

-debes de acostúmbrarte a ellos.

-pero me duelen solo me los quitaré un rato.

-deja de quejarte en la boda no te los podrás quitar además ni que fueran tan incómodas.