Me encuentro abrazando a un dormido Mateo puedo escuchar los ronquidos de su madre quién se encuentra a mi lado en el autobús.Siento que los nervios se apoderan de mí al darme cuenta de que estamos a punto de llegar a la ciudad. Me encuentro a centímetros de Mi Aarón y Mi Fernando, aún no sé cómo le diré al segundo todo lo que me ocurrió.Sé que será muy difícil para el porqué se trata de su propio primo. A pesar de todo él considera a Diego como el hermano que nunca tuvo.En cuanto el chofer anunció que llegamos golpee el hombro de Margarita y la mujer despertó de mala gana lanzando bostezos.—Se me parte la cabeza —Hay que bajarnos y tomar otro autobús.Ella rodea los ojos —Otro —Si, yo vivo a unos quince minutos de acá.Durante todo el viaje ella hizo malas caras, sobre todo porque debe cargar sus maletas y las de Mateo aunque también la noto fascinada con la ciudad debido a que no la conocía.Me decidí a bajarme una parada antes de mi casa y dirigirme directamente al lugar de tr
Llevo más de diez minutos intentando encontrar las palabras precisas para confesarle a Fernando el martirio que he vivido. No es fácil hablar de los múltiples abusos y humillaciones a los cuales fui sometida.Ni la peor de las mujeres merecería ser abusada, golpeada y humillada de la forma en la cual Diego lo hizo conmigo.Es difícil pensar que no fue mi culpa, que yo no provoque, pero fue así. Como me dijo Emiliano el monstruo es él no yo.-Belinda estoy esperando una repuesta ¿Por qué lo hiciste?-No entiendo a que te refieres porque yo no hice nada malo.Él ríe molesto -Te parece poco el hecho de convertirte en la amante de Diego, huir con él y abandonar a tu hijo.-Yo no hice nada de eso, de verdad es muy difícil lo que te voy a decir.A pesar de mi tristeza y el hecho de que estoy convertida en un mar de lágrimas solo veo odio en su mirada y no comprendo el motivo.-¡Ya no me verás la cara de estúpido! ¡Sé perfectamente que desde que entraste a la empresa eres su amante!. No entie
Me desperté con muchas náuseas y un intenso dolor de cabeza. Sé que estoy dañando a mi hijo, pero no he logrado dejar de llorar durante toda la noche. Siento que mi mundo se ha derrumbado en las últimas semanas. No encuentro una salida al infierno en el cual se ha transformado mi vida.Creí que al librarme del encierro volvería a ser feliz, pero esa felicidad fue momentánea. El verdadero tormento es mi vida.Llevo mis manos a mi estómago intentando tomar fuerzas. Si no fuera por él ya habría acabado con mi miserable vida, pero él me necesita.—Tú serás mi segunda razón para seguir con vida. Espero que seas niña y que no te parezcas en nada a ese ser tan despreciable. Te prometo que él nunca te lastimara.—Hablando sola —Pregunta mi tío entrando a mi habitación con una charola en mano—Si prefiero hablar conmigo misma antes que agobiarte. Tú eres igual.—Lo sé, pero no sirve de nada guardarse las emociones no es sano.—Él coloca la charola en la mesita de noche —No soy un experto, pero
Narrador omnisciente Belinda no logra dejar de llorar y los intentos de Margarita por calmarla no están surtiendo ningún efecto.Ambas mujeres fueron interrumpidas cuando José Luis entro a la habitación. Él decidió almorzar en su casa para supervisar a su sobrina.—¿Qué pasó, amor? —Él la estrecha entre sus brazos —Ya no puedo más tío. Ya no aguanto más esta situación, me quiero morir.—¿Qué pasó?.Ella niega con la cabeza —Ese idiota la intento volver a violar —Responde Margarita y Belinda le lanza una mirada asesina —Es la verdad, yo misma tuve que quitárselo de encima porque estaba intentando violarla. Si no le pone un alto terminará matándola.—¡Cállate!—¿Si le viste la cara verdad? ¡Dime quién es!.—No vale la pena tío —Eso lo decido yo.—Es un tal Diego, un rubio de ojos claros.—¿Diego Valencia?.Belinda asiente con la cabeza entre lágrimas —No hagas nada tú sabes como son esas personas —Me da igual su poder, ese cerdo te violó y no se quedará sin su castigo. —Es todo lo
Estoy muy feliz porque acabo de salir de mi cita con la doctora quién me informó que el bebé está bien. Debido a que es muy pequeño aún no está formado, solamente logre ver el estado de mi placenta y que él se encuentre dentro del utero. La mejor parte es que pude escuchar su corazón debido a que durante la sexta semana comienza a escucharse.También aprovechamos para sacar cita para que un Doctor vea a Mateo y nos explique como llevar su estado y comunicarnos con él.—Dime que sorpresa tienes Margara —No me vuelvas a llamar de esa forma.— Me advierte —¿Cómo la llamarás si es niña? ¿Margarita?Negué con la cabeza entre risas mientras llegamos a mi casa.—Si es niña se llamará Sara y si es niño Emiliano o José Luis como mi tío. Ya lo tengo decidido.—Hablando de tu tío desde hoy en la mañana no tenemos noticias suyas.—Es verdad estoy preocupada. Llamaré a Ángela.—con tantas preocupaciones ese niño nacerá antes de tiempo.—Ni lo digas, recuerda que solamente tú lo sabes, Margarita.
No he logrado conciliar en sueño durante toda la noche. No puedo creer que mi tío esté durmiendo en una prisión por causa mía.Anoche intenté ir a verlo, pero Ángela me lo prohibió y fue ella a llevarle cobijas limpias y comida, se hizo pasar por su prometida para que le permitan el acceso.En este instante me encuentro con las muchachas intentando desayunar, pero no me entra ningún bocado. Sé que el bebé debe estar muy enojado conmigo porque no lo alimento correctamente.—¡Ya no aguanto más! —Exclamo y me levantó de la mesa—¿A dónde crees que vas? —Wendy me lanza una mirada asesina —Iré a ver a mi tío.Me dirigí rumbo hacia la puerta y al entrar me percaté de que una persona acaba de llegar a mi casa. Parpadeo los ojos porque no puedo creer que el este acá.—¡Mi sorpresa ha llegado! —Ríe Margarita—No piensas darme los buenos días.—¡Emiliano! —Rápidamente lo estreché entre mis brazos, él me correspondió el abrazo y me cargo dando una vuelta conmigo.—No puedo creer que estés acá ¿C
Me encuentro en la puerta de la mansión Galván. No seré una eminencia en leyes, pero mientras Fernando no tenga la custodia completa no puede prohibirme ver a mi hijo.Llevo más de cinco minutos tocando el timbre, ya las sirvientas me dijeron que tengo prohibido el acceso, pero eso no me detendrá.Salí de mis pensamientos cuando nuevamente abrieron la puerta. La mujer se ve muy fastidiada ante mi presencia.—Por favor retírese, señorita, ya le advertimos que no puede entrar.Rodee los ojos —Y ya le dije que no me iré, si es necesario tocare el timbre toda la tarde y haré un gran escándalo.—Solamente me meterá en problemas con la señora Olga.—Dígale que venga ella misma a correrme, pero ni aun así me iré.Fuimos interrumpidas cuando la abuela de Mariana se acercó a la entrada. Ella siempre ha sido amable conmigo, pero no la culparía si me odia como el resto de la familia.—¡Qué ocurre!—La señorita no se quiere ir, la señora Olga y el joven Fernando dejaron instrucciones precisas.—No
Belinda En este instante me encuentro abrazando a mi tío, no lo he soltado desde que entro por la puerta de casa. Siento que la rabia me invade al percatarme de que está lastimado debido a los golpes de los hombres de Diego. Asesinaría a ese imbécil con mis propias manos si tuviera la oportunidad.—¿Estás seguro de que estás bien?.—Si mi amor, ya puedes soltarme.La siguiente en abrazarlo es Ángela, todas las personas que los queremos nos encontramos en el lugar incluso Aarón quien está jugando con Mateo en el suelo.—Amor saluda a tu tío. —Lo regañoEl pequeño centra su mirada en nosotros y mi tío lo carga en brazos para dejar un beso en su mejilla.—Te extrañé mucho, a todos.—De verdad quiero disculparme con todos ustedes porque esto es solamente el inicio de lo que hará esa familia contra todas las personas que quiero.—Yo daría mi vida por ti más que mi sobrina eres mi hija.—También eres nuestra familia Belinda y por supuesto que te apoyaremos. —Habla Ángela —Belinda—Emiliano