Diego Me encuentro en la clínica junto a Edward, Mariana y Fernando, esperamos noticias de Belinda quien sufrió un desmayo. Siento que los nervios me invaden, no puede ocurrirle nada malo a ella y mi bebé, los dos tienen que estar bien.—¡Deberían salir a decir algo! —Exclama Fernando No soporto que este idiota este aquí cuando él no tiene nada que ver con mi Belinda.—¡Calma Fernando!Reí —Ahora finges preocupación por Belinda cuando la odias.—¡Tú cállate Diego! ¡Quién no debería estar acá, eres tú!—¡Ya basta los dos! —Nos ordena EdwardMe percaté de que mi padre llegó al lugar y al transcurrir dos minutos más salió el doctor.—¿Familiares de Belinda Galván?.—Es mi hija ¿Qué le ocurrió?.—Su hija sufrió un episodio de hipertensión. Su presión estaba arriba de los 90 lo cual es muy peligroso en su estado.—¿Qué estado? —Pregunta él—Su hija está embarazada y si la presión continúa subiendo afectaría al bebé incluso podría provocar que se adelante el parto lo cual es peligroso por
Belinda Siento que mi cabeza está estallando debido al dolor que siento y mi espalda también duele.Parpadee tres veces antes de abrir los ojos y lance varios bostezos. Observe a mi alrededor y me percaté de que me encuentro en una sala de clínica y como la última vez que me desperté en este estado el mismo hombre se encuentra a mi lado.—¡Buenos días, bonita! —Él deja un beso en mi mejilla.—¿Quién eres tú?.—¿Es broma verdad, Belinda?.Reí fuerte —Por supuesto nunca olvidaría a mi doctor favorito. ¿Qué me paso?—Tu presión estaba por las nubes. Eso te ocurre por creerte la mujer maravilla y olvidar que estás embarazada.—¡Ya no me regañes!.—Por supuesto que lo haré, me preocupaste mucho.—Diego ya sabe del bebé, no sé que haré.—Debes estar tranquila, Belinda. No dejaré que ese idiota se acerque a ti ni a nuestro bebé.—¿Nuestro bebé? Yo soy la mareada y tú dices incoherencias.Él lleva sus manos a mis mejillas —Nunca has pensado que le dirás al bebé cuando pregunté sobre su padre
No puedo creer lo que me está ocurriendo. Me siento devastada y humillada ante las imágenes que estoy viendo y que están mirando las personas del estrado, el jurado, el juez y todas las personas en esta sala.No puedo creer que Fernando haya expuesto ese horrible vídeo como prueba de que soy una madre incompetente.Iba ganando el juicio con los testigos de mis familiares y las maestras de Aarón, con los emails, pero Fernando tuvo que jugar sucio y no le intereso humillarme frente a todo el mundo.Mi abogada exigió que quitaran ese vídeo y el juez aceptó, luego al transcurrir unos minutos dictaron sentencia. Como era evidente que ocurriría Fernando gano la custodia completa de mi hijo.Ante la corte soy una mentirosa quien inventó un secuestro cuando en realidad se acostó con el primo de su ex pareja y permitió que él la filmara. También soy una irresponsable a la cual no le importó dejar a su hijo solo durante los últimos seis meses, esa es la acusación que realizó el abogado de Ferna
Fernando Hace más de cuatro meses me casé con Tamara y me mudé oficialmente a Londres. Creí que la distancia me serviría para olvidarla, pero simplemente me mentí a mí mismo.Ni durante un segundo la he quitado de mi mente. La veo en Aarón en cualquier mujer que me encuentro en la calle incluso en Tamara cuando me acuesto con ella.Ya no sé cómo quitarme esta m*****a obsesión por una mujer que no me ama y espera un hijo de otro.Debe estar feliz con Diego, Emiliano u otro. Con lo hermosa que es no le costará ningún trabajo encontrar a otro hombre que la acepte con ese bebé.Con su carita de niña buena e inocente desde que tiene dieciséis años me maneja a su antojo.En este instante me encuentro frente a Aarón quien está haciendo un dibujo para su clase de Arte del colegio. No mentiré durante las últimas semanas le ha costado mucho trabajo adaptarse al nuevo país y el colegio.Ni siquiera cuando le compro juguetes o le llevo a parques acuáticos lo veo feliz. La psicóloga infantil me h
FernandoSin pensarlo me acerqué y le di un enorme abrazo seguido de un beso en la mejilla. La señora me miraba y su rostro se iluminaba.—Estás enorme, no te veía desde que eres un muchachito.—¿Qué hace acá? A Mariana le encantará verla y a mi abuela.—Por favor no le digas a nadie que estoy acá sería muy riesgoso.—No entiendo nada—Tú confía en mí, niño, todos deben creer que sigo en el campo.—No me asuste, le ocurre algo malo.—A mí no.—¿De dónde conoce a Belinda? ¿Por qué está llegando a su casa?. Estás son sus frutas favoritas.—Me gusta consentirla en su estado. Desde los primeros meses lo hago como con su madre cuando lo esperaba a usted.—¿Ella estuvo en la hacienda? ¿Serás testigo en el juicio verdad?Ella asiente —Nadie puede enterarse mucho menos tu primo Diego. Él sería capaz de lastimar a mi hijo o mi nieto si sabe que diré la verdad.—No diré nada solamente si hablas conmigo. Te veo en la cafetería que se ubica enfrente de la plaza a las cinco.—Está bien mi niño —Ell
Belinda Ha sido un día maravilloso con la familia de Emiliano. Su madre es muy amorosa y su abuelito un amor al igual que sus tíos y sus primos quienes son un muchacho de nuestra edad, un niño de trece años y dos gemelos de diez años.Al verme ellos se sorprendieron porque no sabían que él tenía una novia y sería padre. En realidad aún no somos pareja, pero él me presento como la mujer que ama y la madre de su futura hija por lo cual ellos asumieron que somos pareja.Así es tendré una niña, en la última ecografía confirmaron el sexo aunque no todo es bueno porque mi nena no está creciendo correctamente y debido a eso debo tomar varias víctimas por día.En este instante estoy cortando el pastel junto con Catalina, la madre de Emiliano mientras observamos como él juega en el jardín con sus primos y otros amigos de ellos.Su tía y su abuela están poniendo la mesa para merendar en familia.Debo reconocer que este lugar es maravilloso. Hay montañas, ríos y paisajes verdes hermosos aunque n
Emiliano me cargo en brazos debido a que debemos de subir las escaleras rumbo hacía su habitación. En verdad soy muy pesada y no comprendo como puede cargarme.Cuando llegamos a su cuarto yo mire hacia la ventana mientras él se coloca su pijama el cual es largo debido a la baja temperatura.Como el caballero que es él también se volteó mientras yo me coloque el pijama el cual es una duradera larga de Emiliano y un jean mío porque no traje ropa de invierno.El cuarto es del mismo tamaño que el mío de la casa de mi tío, sus paredes son color celeste y está repleta de adornos de fútbol.Me adentré en la cama y luego él apago la luz para acomodarse a mi lado. Me cubrió con cientos de cubijas sin dejar de abrazar mi cintura. También sentí algo peludo en mis pies.Él ríe —Te lo advertí. —Deja un beso en mis labios—Buenas noches, cariño.Siento extraño que alguien me llame de esa forma porque hace mucho tiempo que no tengo una pareja formal, pero creo que estoy haciendo lo correcto.Solamente
Belinda Aún no puedo creer que Fernando está frente a mí. Siento que la rabia me invade al verlo, quisiera gritarle o golpearlo pero debo controlarme.-¿Tú que haces aquí? -Le lanzo una mirada asesina -Necesito hablar contigo.-Belinda no tiene nada que hablar contigo -Habla Emiliano -No voy a permitir que la sigas lastimando -Tú no tienes ningún derecho a meterte.Reí -El que no tiene ningún derecho a venir a mi casa eres tú, lárgate ahora mismo. El único asunto en común que tenemos es Aarón.-Me equivoqué y lo único que quiero es tu perdón.-Por lo visto viniste a perder el tiempo. Te advertí que nunca te perdonaría.Fuimos interrumpidos cuando Aarón salió de la casa junto con mi tío. Mi pequeño corrió hacía mi lado y me a abrazo del estómago.-Mami estás muy gorda.Reí fuerte -Te extrañé mucho, mi príncipe adorado.Me intenté agachar para cargarlo, pero Emmi me lanzo una mirada y fue el quién cargó a Aarón para acercarlo a mí.Lo abrace y deje varios besos en sus mejillas.-¿Está