Caroline sale sin esperar respuesta por parte de él. Al entrar al área de recursos humanos, descubre que ya la esperan con el papeleo. Por lo que se siente más que humillada, porque seguramente la orden había sido emitida desde un día antes y Brisel ya lo sabía cuándo la interceptó el día anterior.
Pasaron los días y Caroline no puede superar el rechazo de Ethan. Sin saber lo que estaba pasando con él y con Elena, todos los días revisa los periódicos matutinos en busca de noticias acerca de él. Por mucho que no le gustara, una parte de ella, la egoísta, buscaba el titular de la muerte de la esposa del mejor abogado de Chicago. Sintiéndose cada día más amargada arroja el periódico. Toma su taza de café que yace frente a ella y da un sorbo, era una mañana fría o tal vez lo era su corazón.
—¿Por qu&ea
Cuando Quella entra a la cafetería, Ethan se pone de pie para hacerse notar, entonces ella camina hacia él con paso decidido. Ethan la abraza nuevamente a su llegada. Recorre una silla para ella. Siempre fue un hombre de buenos modales, pero con un pésimo carácter y un ser despreciable con las mujeres, un patán, él lo sabía. La única mujer que tomó en serio fue a Elena, con Caroline… ahora sabía mejor, si Elena no hubiera existido en sus vidas, tarde o temprano hubieran fracasado. Nunca tuvieron una oportunidad realmente.—Sé que quieres saber de ella, pero no puedo decirte. Lo siento.—No lo hagas. Yo… Siento mucho más lo que le hice.—De verdad estabas dejando a Caroline, o solo lo dices para justificarte.—Rompí con ella esa tarde. Tenía que viajar a New York con urgencia, llamé a Elena y le dije que cuando volv
«Han pasado doce días»…Ethan observa a Elena recostada en una camilla de hospital debatiéndose entre la vida y la muerte. Su rostro lleno de magulladuras y cortadas no es lo peor que ha visto; sí, lo que más le ha dolido. Recuerda la primera vez que la vio: era joven, dulce e ingenua, su cabello oscuro estaba más largo; y por ese entonces, tenía un cuerpo con bonitas curvas que le provocaron insomnio durante muchas noches después. Podía enumerar cada una de las cualidades que descubrió la noche en que la conoció. Sin embargo, los ladrones de su corazón, no fueron otros que sus dos grandes ojos verdes que lo miraban con desconfianza.Reconoce que la mujer de los recuerdos no se parece en nada a la que hoy duerme frente a él. Cierra los ojos y respira profundo, trata de encontrar el m
«Pronto un mar de gente entra a la habitación y yo retrocedo chocando contra la pared, estoy horrorizado, asustado… Miles de imágenes pasan por mi cabeza, en mi pecho crece un hoyo que va destrozando todo dentro de mí. Una enfermera me toma del brazo y me arrastra a la salida de aquella habitación. Lo único que alcanzo a ver, es a Elena rodeada de médicos intentando resucitarla. La puerta se cierra.Mi cuerpo se mueve involuntariamente hasta toparme con la pared del pasillo e instintivamente, coloco mi mano en el bolsillo derecho de mi pantalón. Saco el anillo de bodas de Elena y lo mantengo seguro en mi mano. Mi cuerpo resbala por la pared, me siento en el piso, mis rodillas cerca de mi pecho y mi rostro escondido entre ellas, mis brazos abrazándolas. Lágrimas bañan mi rostro oculto. Lloro como un niño. Alguien se acerca a mí y se arrodilla a mi lado
Está sentado en la sala de espera con su madre a un lado. Su padre les ha dicho que deben esperar a que Elena despierte para realizar la cirugía. Es en esos momentos, cuando todo está más callado, que su cabeza comienza a dar vueltas con pensamientos de todo tipo. Pero en un instante recuerda que se ha olvidado por completo del abuelo de Elena. Recuerda que ella lo había estado visitando muy seguido en los días que él se fue, o, al menos, eso le dijo Quella. El hombre la había recordado, estaba muy enfermo y a Elena le complacía estar con él en esos cortos episodios de lucidez. Ethan no sabe nada del hombre desde hace más de un año.El día que se presentó ante Oscar para pedir la mano de Elena, le prometió que la cuidaría, sabía que el hombre era frio con ella, pero cuando este le ordenó a Elena que los dejara solos un momento le pidió que la cu
Sabe que parece un león enjaulado, caminando de un lado a otro en la sala de espera. Pero está asustado, desesperado y mortificado. La enfermedad de Elena era tan grave como lo dijo antes Joseph. La comida que le dijeron que encontraron en la habitación del hotel, apenas había sido tocada. Atracón, Elena fue a ese lugar para saciar el hambre que la consumía, pero al final, al parecer no había podido comer.Al llegar de vuelta al hospital se enteró de que Elena había despertado por lo que la operarían de inmediato. Sabiendo que su padre debería saber acerca de la condición mental de su esposa habló con él. Le dijo que efectivamente la enfermedad de Elena era muy grave, le contó sobre Anne y cómo la torturaba, del hotel, de la depresión y de cómo la había encontrado el día en que fue por sus cosas. La verdad es que volvió porque no s
Jessie llega al hospital donde se encuentra internada Elena, con la clara intención de salvar su amistad, aunque sabe que es imposible, por lo menos quiere que sepa que nunca ha estado de acuerdo con la traición de Caroline, si ella está despierta, si ha logrado despertar reza porque ella le permita verla. Lleva su pequeña mochila en forma de oso, uno muy parecido al que le dio cuando eran pequeñas. Entra y se dirige a paso lento hacia la recepción. Las piernas le tiemblan y se siente mal anímicamente. No quiere llorar, pero sin saber el estado actual de su adoptada hermana mayor, tiene el nudo de sentimientos atorados en su garganta.—Disculpe quisiera pedir informes del estado de la señora Elena Donovan y ¿cuál es el horario de visitas? —la enfermera la mira de mala gana. Acaba de iniciar su turno. Su compañera del turno matutino había tenido tanta urgencia por salir que solo le
«Elena se ha negado a verme desde que despertó. Yo he obedecido sus deseos, después de lo ocurrido la última vez que nos vimos no me arriesgo a otra crisis por parte de ella. Sé que lo mejor en estos momentos es su tranquilidad. Aun así, todos los días, paso medio día detrás de su puerta esperando a que ella quiera verme.Mi hermana me ha dicho que no ríe, pero tampoco llora, de hecho, no muestra ningún tipo de emoción en su rostro. Mi padre está preocupado por su conducta».Ethan se encuentra en la oficina, que, aunque debería estar revisando algunos expedientes, él está sentado mirando el edificio de enfrente por su ventana. No tiene ánimos ni siquiera de respirar. Sin embargo, su lapso de miseria es interrumpido cuando la puerta de su oficina se abre abruptamente y su nueva secreta
«Quella me ve llegar» …—Elena está esperándote, quiere verte —su corazón comienza a latir apresuradamente. Al fin, ella quiere verlo.—Gracias. ¿Sabes si papá la dará de alta mañana?—Sí. Mañana mismo se internará en la clínica especializada. Mi padre me ha dicho que ocupará una enf