Izan
Este último mes ha sido un desastre, estamos terminando la película y aparte de besos robados y sexo rápido, Virginia y yo no hemos podido encontrar un momento como el que pasamos en el camerino, nos escribimos y borramos todo, cada noche intentamos hablarnos por videollamada y en ocasiones terminamos teniendo cybersexo, pero no es suficiente.
Virginia ve a las niñas en casa de Vera y Dante, cuando Dante no se encuentra ahí, la obsesión de Ronnie lo ha llevado a tenerla vigilada, ahora tiene un chofer que Virginia está segura, hace parte de la nómina de los casinos, por lo que tampoco hablamos mucho en el plató, ella se ha asegurado de que el chofer no pueda entrar a la casa de Vera y Dante de que su equipo de seguridad no le pase información, aunque es complicado controlarlo todo. Virginia llega después de que yo dejo a las niñas y yo las recojo luego de que ella se ha ido.
— No sabes cuanto te he extrañado— Parece ansiosa, desesperada. Logro separarla de mí un instante y abro los ojos al observarla, tiene puesta un bustier rojo de encaje y unas tangas del mismo color que se amoldan a su cuerpo increíblemente, termina su atuendo con ligueros y tacones rojos, paso saliva y mi lengua por mis labios.— Increíblemente hermosa— Susurro. Las cortinas de la habitación están cerradas, pero la persiana sigue abierta, lo que permite que la luz tenue juegue con su cuerpo, estoy increíblemente excitado y maravillado.— Eres perfecta— la beso con hambre, con ansias, no sé cuanto tiempo tenemos, pero voy a disfrutarla a consciencia. Sus manos desesperadas tocan mi cuerpo, mis glúteos y su pelvis se mueve incontrolablemente rozando y presionando mi pene— Quiero follarte así, no quiero quitarte absolutamente
Abro la puerta intentando mostrarme un poco aturdida. Soy una actriz ¡Por Dios! Puedo hacerlo mejor que esto.Observó a Ronnie y me digo que tengo que interpretar el papel de mi vida, fuimos unos putos irresponsables, pero ahora lo que cuenta es proteger a nuestras hijas.— ¿Que haces aquí? — Ronnie entra con paso firme, revisa con rapidez la habitación, solo tuve tiempo de tirarme sobre la cama y volver a levantarme.— ¿Dormía? — lo miro a los ojos — Lo siento, no estoy acostumbrada al ruido de los chiquillos, y unos minutos para mí fueron suficientes, me he quedado dormida — Ronnie me observa con detenimiento, empieza a revisar debajo de la cama, de las cortinas — ¿Qué haces? — Lo sigo y trato de olerme rápidamente, veo un frasco de perfume, creo que huelo a sexo ¡Mierda! Como puedo, tomo el perfume y lo abro pasando mis manos por el pequeño frasco y luego por mi cuerpo, a la velocidad de la luz.— ¿Con quién estás? — La actuación de tu vida Virginia, recuerda.— ¿Sola? — Camino hac
— Vera, ¿has visto las noticias? Dime por favor lo que está pasando — Contesto el teléfono, sin darla tiempo a saludarme. "¿Dónde estás?" — Escucho la voz de Dante autoritaria, como hace muchos años no lo escucha. — ¿Dante? — Izan se acerca a mí, las niñas siguen durmiendo y él acaba de ir a revisar como estaban. "Si estás en casa de Izan, sal de ahí inmediatamente" — No entiendo nada, pero corro a buscar mi ropa. — ¿Qué está pasando? — pregunto un poco alterada."En menos de diez minutos, tendrán a la prensa en tu puerta" — Esto no es posible — "Así que, sal de ahí ahora y vente para nuestra casa, están yendo a la tuya también" — ¡Mierda! Dante cuelga la llamada, como siempre el muy cordial. XIMENA: Esto es grande Virginia, Ronnie ha dicho que eres la madre de las hijas de Izan Davis ¿Es verdad?VIRGINIA: Nos vemos en casa de mi hermana.Envío el mensaje mientras termino de vestirme, Izan me observa moverme de un lugar a otro, corro como una loca por toda la habitación.— Virg
Mi corazón se acelera por completo, estoy acostumbrada a esto, a las luces, los reflectores, las cámaras, los paparazis y la adulación de la gente, antes vivía por esto, pasaba horas intentando estar lo más hermosa posible para estar perfecta en cada ocasión, pero en este momento lo que menos me preocupa es mi apariencia física.Ximena me obligo a arreglarme medianamente bien, llevo un vestido largo negro, de raso, con manga larga, ajustado por un cinturón del mismo color y término mi atuendo unos pendientes grandes y redondos dorados y unlargo collar con un medallón del mismo colory unas botas negras de caña alta Louboutin apollo 100, en realidad hubiese podido ir en sandalias, jeans y camiseta, no me hubiera importado y, sin embargo, siento la boca seca, con solo pensar en que debo hacerle frente a unas personas a las que en realidad solo les interesa mi vida por fisgonear y no me aport
Izan— No voy a aceptar esta falta de respeto, creo que estoy en lo correcto al afirmar que aquí, en California, si una mujer decide practicarse un aborto, no tiene que justificarse ante nadie, no está cometiendo un delito, es su cuerpo y ella puede decidir, así que considero fuera de lugar su observación y le pido amablemente que se disculpe— Los tres periodistas se quedan mirándome, observo la sonrisa en la chica que desde que empezamos la entrevista ha sido bastante amable, el chico toca el cuello de su camisa y la chica me mira fijamente.— Señor Davis, en ningún momento quise ofender a la señora Levy, pero genera mucha duda todo lo que sucede a su alrededor y no puede negarme que ustedes se encuentran hablando de vuestra relación sentimental a los cuatro vientos,cuando ella todavía siguecasada con el señor Martín 
Han sido tres días difícil, las niñas se han quedado en casa de mi hermana y yo me la he pasado con fiebre y tos, Izan es un valiente, me ha cuidado y ha aprovechado para leer algunos guiones qué le habían llegado, su agente lo presiona para que escoja uno en especial, qué es el que a Izan no le llama la atención, por lo que hasta ahora está intentando tomarlo todo con calma.— ¿Te sientes mejor? — Izan se recuesta sobre mi vientre, estoy en la cama, mirando una serie realmente pésima, pero me ha hecho reír, he descubierto que me encanta ver series y películas de mala calidad.— Creo que ya ha pasado lo peor, hoy me siento realmente bien ¿Pueden volver las niñas? — Me encanta sentirme mimada, estar con Izan es como un sueño, nunca pensé que fuera así, no puedo creer que pasé tantos años creyéndome enamorada de Dante y que de paso, le causé tanto mal a él, a mi hermana y a mi sobrino. Ahora comprendo completamente a Vera, estar con la persona que amas, es algo increíble, no puede tener
IzanTomo su mano con fuerza, a pesar de que las gemelas me fueron entregadas pocas horas después de nacer, no viví absolutamente nada de su embarazo, no como está pasando ahora con el nuevo bebé, me muero por saber su sexo, pero apenas estamos terminando el primer trimestre y faltan algunas semanas para poder saberlo, por ahora sabemos que es uno solo, Virginia parecía aliviada, a mí en realidad no me hubiese importado que fueran gemelos de nuevo. — Pueden escuchar su corazón — Nos dice la Ginecóloga, y el sonido acelerado del corazón del bebé me hacen consciente de que pronto seremos cuatro, las chicas adoran a Virginia, por lo que hemos decidido decirles por fin la verdad y tener otro bebé en casa, va a hacer que las cosas se sientan más naturales, o eso espero — Felicidades, el bebé está perfectamente. Sin embargo, le recomiendo descansar y nada de estrés, la tensión está un poco elevada, nada de que preocuparse por ahora, pero si de prestar atención — Virginia ha tenido mucho es
Virginia— ¡Lo siento! — Izan está sentado frente a mí, no me ha dicho absolutamente nada, pero su mirada inquisidora me hace sentir como una niña chiquita — No quería estropear nuestras vacaciones, son las primeras que pasamos como una familia, puedo ver a las niñas y disfrutarlas por completo antes de que empiecen el cole y puedo estar contigo sin compartirte con tu nueva película y la actriz a la que tendrás que besar — No estoy celosa, o bueno, un poco sí, es que la actriz con la que compartirá escenario en esta película es hermosísima, mientras que yo voy a estar engordando y poniéndome como una ballena. Izan sigue mirándome fijamente, sin decir una sola palabra, ¿En serio? ¿Acaso así es que hace con las niñas? — ¿Podrías decir algo? — termino preguntándole, la verdad es que estar en esta posición con él, me genera mucho estrés y no quiero cargar de sentimientos negativos a mi bebé.— ¿Qué quieres que te diga? — Frunce el ceño de nuevo, al menos ahora ha hablado. — No sé, lo q