El despertar fue algo lento, sus ojos estaban cansados y su mente agotada. No se habían cruzado en la noche con Horacio cuando ella llegaba a casa, no había absolutamente nadie, por lo visto la casa continuaba en un vacío impresionante.Se colocaba su bata alrededor de la cintura, tenía una tarea pendiente, empacar sus maletas, viajar a Nueva York, y hacer su trabajo, esperaba la revista en manos para ver sus fotos, igualmente su columna que salia dos veces por semana.Miraba el gran vacío del comedor donde una vez fue centro de risas, reuniones, cumpleaños, grados de los chicos, cena en familia, ahora era una mesa, con ocho sillas, todas desocupadas.Se quedaba mirando por las ventanas de la sala el jardín y las débiles gotas de lluvia, en pocos meses llegaría navidad y con ella la soledad.Quería pedirle a todos que no deseaba arbolitos de navidad, ni luces, muñecos, empacar regalos, o hacer cenas exquisitas, esperar a nadie para el budín, o ir por la manzana con maletas a cuestas,
Marla y Liam se daban cita en el “Cofee Blu” Marla llegaba impecable, con un vestido hermoso, sencillo, estampado en los bordes, largo y amplio, zapatos negros, su gran bolso que siempre era centro de miradas.-Marla querida…buenos días, espero que sea de tu agrado-.-Lo es. Perfecto para café, un magnífico lugar, me encanta, siempre veníamos por…. Lo siento…son cosas que se salen solas-.-No te preocupes, suele pasar-.-Y que te trae por estos lados-.-Tengo unos amigos, viven a dos horas de aquí, pero en especial esta vez vine por ti, quería verte, saber cómo estás, y conocer tu casa, de hecho, era donde quería desayunar, pero insististe que fuera de casa y tus deseos son ordenes-.-Gracias…lindo detalle…pero creo que viniste por otros motivos-.-Ni modo, me has descubierto…estoy en un cierre de unas acciones, pero… adelanté mi viaje, quiero compartir estos días contigo, pero hoy solo hablaremos de ti-.-Hablar de mi…es hablar demasiado…yo estoy bien, lo he ido manejando, no te pued
Desde aquel día que Horacio y Aida hablaron sobre tomar decisiones, y tomarse distancia, pasaron varios días, días de silencio, ausencia, distancia, frialdad, despotismo, amargura y soledad.Una soledad tan abrumadora como la misma noche oscura, como cuando el cielo abre sus espacios y deja caer lluvia a raudal, un mar de lágrimas y agonías fueron esos días, aunque su estadía en Nueva York fue un total éxito, ella era un fracaso como esposa, era un fracaso como Aida Delmon esposa, bebía de noche en su habitación cuando nadie le veía, la señora Yanela estaba de regreso, les conocía a fondo, que supo comprender que Horacio Kent no estaba en casa, y quizás no volvería, Aida bebía de noche, lloraba en silencio, los chicos no estaban, se negaba a recibir llamadas, e iba al trabajo como una total ausente de la realidad, ni entendía bien como sobrellevaba sus días, porque eran pesados.Leila por el contrario se concentraba en vivir al máximo, ir a cenar, bailar, y dormir todas las noches co
Siete días en total transcurrieron desde que Marla y Aida tuvieron aquella conversación, esos días que transcurrieron veloces le alejaban más de Horacio y le acercaban a navidad, una fecha que deseaba ignorar, Keila había quedado de pasar por casa después de las seis de la tarde a tomar un café con ella, le contaría algo muy delicado.Horacio estaba de mil andanzas con su amante, lo cual la molestaba, los rumores de la fuerte crisis y traición de Leila ya corrían en los pasillos de su trabajo, pero le importaba un bledo, así lo dijo públicamente. Y nadie más hizo comentarios delante de ella.Su padre estaba de regreso, Moscú tenía lo suyo y se notaba. Su mamá había estado pintando nuevamente, según había escuchado Olivia haría un evento, y Marla estaría en uno de sus espacios, que afortunada que era mamá.Aida recogía las revistas del armario donde guardaba cada una de ellas, los chicos llegarían esa noche a casa, una conversación estaba pendiente. No podía evadirla, Horacio se había
Marla cerró sus ojos para dejarse sorprender por Liam, era un estuche con una delicada pulsera, hermosa, se quedó unos minutos mirándole.-Es una espléndida joya egipcia, sabía que te gustaría-.-No puedo recibirla Liam-.-Pues es tuya, la hicieron a la perfección, tiene su historia, te encantará-.-Es hermosa, después me contarás la historia-. Marla se calzaba sus sandalias romanas.-Creo que vas de salida-.-Si, iré donde Aida mi hija, serán unos minutos quiero saber cómo está, se ha aislado mucho, no contesta casi su teléfono cuando le he llamado-.-Pues te acompaño, suele pasar en momentos tan cruciales y emocionales-.-Así es Liam, serán unos minutos, solo quiero verle-. -De allí podemos ir a caminar, tomar algo, cenar, lo que gustes-.-Entonces me dejo tentar, así conoces a mi hija-.Dicho esto, tomaba su chal negro de brillos. Solo esperaba que las cosas estuvieran más tranquilas y su hija un poco más animada. Kat y George estarían por llegar, se acercaba su cumpleaños. Y tamb
Ciara acababa de formular la incómoda pregunta que colocaba el ambiente sombrío y algo tenso.-Quiero que sepas hija que te amamos, no es fácil para mi…-.-Pues para nosotros tampoco papá, si piensas que es algo trivial de digerir no lo es…nunca pensé que las cosas estaban tan mal, siempre fuimos una bonita familia, muchos de mis amigos me decían lo especial que eran, ahora…somos una familia desunida, llena de mentiras, engaños-.-¿Quién es papá? Martin hizo la pregunta que nadie quería responder.-Hijo, no creo que eso…-.-Yo quiero saberlo, creo que es mejor que nos digas la verdad completa, no a medias…merecemos la verdad, mamá la merece… ¿O acaso lo sabes mamá?-Es alguien cercano a la familia, lo siento mucho hijos, solo puedo pedirles perdón, no quería lastimarles-.-Yo no quiero saber nada más-. Ciara salía precipitadamente a su habitación, cerrando la puerta con llave se dejaba caer en el suelo para llorar, llorar sin consuelo alguno, su familia se desmoronaba. Su padre confes
Aida se calzaba sus zapatos negros que hacían juego con su traje color ambar, tomaba la cámara y la guardaba en su bolso, las llaves estaban sobre el tocador, se quedó por algunos minutos mirándose al espejo, el día estaba frente a ella, tenia que presentarse al despacho de los abogados, eligió un perfume floral, lo aplicaba y pintó sus labios de rojo borgoña.Comenzaba a bajar las gradas y al llegar a la cocina, la señora Yanela le recibía con una sonrisa y su taza de café.Ciara entraba en aquel mismo instante.-Mamá, papá me llamó, quería hablar conmigo, dice que hoy firmarán, te acompañaría pero no quiero verlo, no por ahora…lamento mucho todo esto, será una triste navidad, es que quizás no tengamos ni un asomo de nada para este año-.-Está bien cariño, con el paso de los días, los tragos amargos sabrán mejor-. Le besaba y abrazaba junto a su pecho. Ciara no pudo evitar llorar.-Todo pasará, lo importante es que seguiremos juntos-.-Y…que piensas de lo que dije…sobre Derek-.-Cari
La abogada de Horacio quería cuanto antes dejar todo concluido, sería cuestión de solo unas semanas para finiquitar todo. Tenía prisa igualmente.-Pueden revisar los documentos, estos son los acuerdos que ustedes manifestaron, tómense todo el tiempo-.-Yo estoy dispuesto a darles un poco más de la cifra que se estipula a los chicos, en eso no tengo mayor problema, están estudiando aun, y para ti Aida, puedo darte pensión compensatoria-.Aida leía el documento detenidamente, las miradas se centraron en ella. La respuesta era clara.-El tema de los chicos está bien, pero no deseo pensión compensatoria, de hecho, no está causando el divorcio un desequilibrio económico, razón por la cual no la solicito-.-Bien entonces si no tienen alguna objeción pueden firmar, en un mes y medio estará la sentencia de divorcio, en realidad en su caso puede ser semanas, todo está en orden, han llegado a un acuerdo bueno para los dos-.-Estoy de acuerdo, la casa no me interesa, si Aida quiere vender, o seg