-Justin…- Dije antes de darle la oportunidad de decir otra palabra. -¿Cómo estás?
-Bien, todo normal… ¿Cómo has estado tú? ¿Qué tal te has estado sintiendo?- Preguntó él, supongo que después de lo que pasó era normal que sintiera la necesidad de saber cómo estaba.
-Estoy bien, gracias por preguntar.- No sabía muy bien como hablar con él, había sido muy amable conmigo, si, pero yo apenas lo conocía, y había sido testigo de cosas de las que ni siquiera yo entendía a esas alturas.
-Adrian… Entiendo que puedas sentirte un poco incómodo hablando conmigo después de lo que sucedió en tu casa, pero te aseguro que no tiene por qué ser así.- Dijo el mientras se acercaba un poco a mí.
-Gracias, en verdad aprecio mucho todo lo que haces por mí… Y si apreciaría tu apoyo, es solo que… He pasado por muchas cosas últimamente, y no sé cómo lidiar con tanto, siento que solo sería una carga más para ti.- Dije mientras daba un par de pasos hacia atrás.
-De ninguna manera podrías ser una carga para mí, se que puede que haya sido un poco… Intenso contigo, pero es porque eres la primera persona con la que hablé desde que nos mudamos, y creo que eres muy agradable. Disculpa si sientes que te molesto mucho…
-No es eso Justin… Solo, dame algo de tiempo ¿Si? Necesito ordenar todo el desorden que es mi vida últimamente.- Justo cuando terminé de decir esas palabras, pude ver cómo el autobús se acercaba hasta nuestra parada.- Por ahora, lo mejor sería que nos concentremos en la universidad.
El autobús se detuvo frente a nosotros, y yo me subí en él lo más rápido que pude ¿Qué habrían hecho ustedes? Esto me supera, y lo último que necesito es estar arrastrando a otras personas en mi m****a, lo que dice Justin es muy dulce, pero en verdad solo necesito un tiempo para mí mismo, así que también me aseguré de que no nos sentáramos uno al lado del otro durante el viaje.
El día en la universidad fue lo mejor que me pudo haber pasado, siempre había esa tranquilidad en el ambiente, ese silencio que se me hacía tan reconfortante. Y claro, también estaba el estrés ocasional que surgía por no entender alguna clase, pero eso también era parte de la rutina, así que estaba bastante acostumbrado a eso, además Ivanne, era toda una genio, siempre entendía todo a la primera, y cuando yo no sabía que hacer, ella se ofrecía a ayudarme, lo cual me parece muy dulce de su parte. Otra de las razones por las que ella es la única persona que tolero tener cerca ¿Estoy hablando como asocial? Siento que lo estoy haciendo, pero bueno. Traumas de la infancia ¡Yei!
-¿En qué tanto piensas?- Me preguntó Ivanne mientras me sacudía el brazo.
-Oh, lo siento. No estaba pensando en nada importante, solo, pensando.- Sabía que podía contarle lo que fuese a ella, pero no quería hablar sobre esas cosas en la universidad, ya teníamos muchas otras con las que lidiar en clases.
-Esta bien, pero necesito que te concentres, porque ni loca voy a salir mal en este taller solo porque tú tienes tu cabeza en las nubes.- Ella tenía ese tono autoritario que haría que cualquier persona temblará de miedo, yo incluido.
-¡Ok! Ok, tranquila. No soy estúpido.
-Eso ya lo veremos.- Dijo ella mientras se reía por lo bajo, yo le di un pequeño empujón en el hombro, y luego reí con ella.
Luego de eso seguimos estudiando mientras esperábamos a qué se hiciera hora para muestra siguiente clase. Realmente odiaba Metodología de la Investigación, pero es algo que se tiene que ver en nuestra carrera, así que no podía hacer mucho al respecto, mientras leía un libro sobre cosas que realmente no me importaban, sentí que una mano se posaba en mi hombre, e instintivamente volteé asustado, en los últimos días, desconfiaba mucho de lo que pasaba a mi alrededor, cualquier cosa podría ser un peligro. Pero al voltear, me di cuenta de que solo se trataba de Justin, así que me relajé.
-Lo siento, sé que dijiste que necesitabas tiempo, y lo entiendo perfectamente, es solo que… También es mi hora libre, y no tengo a nadie más con quién pasar el rato.- Dijo el mientras colocaba una de sus manos en su nuca y bajaba la mirada, un poco apenado.
-No te preocupes, puedes sentarte con nosotros, ya casi acabamos con estas tonterías.- Dijo Ivanne aún con su vista clavada en el cuaderno donde estaba anotando sus apuntes.
-Genial, me alegra escucharlo.- Dijo el mientras se sentaba al lado de Ivanne. -¿Tu no tienes problema con eso verdad?- Me miro directo a los ojos al preguntar.
-No, para nada. Es agradable tenerte cerca cuando no hay cosas sin sentido pasando alrededor.- Reí nerviosamente intentando aligerar el ambiente, el también rió, pero no estoy seguro de que le causará mucha gracia.
Justo en ese momento escuché un fuerte grito proveniente de mi izquierda, volteé rápidamente para ver de qué se trataba, y ya había una gran multitud reuniéndose alrededor de una de las aulas de clases.
-¿Ese no es…?- Ni siquiera le di la oportunidad a Ivanne de que acabará con su pregunta.
-Si, es el salón de Metodología de la investigación.- Por supuesto que la escena venía del salón de dónde yo iba a ver clases.
-Deberíamos ir a ver qué está pasando.- Propuso Justin mientras se levantaba de su asiento.
-¿Deberíamos?- Pregunté cuestionando si realmente sería una buena idea saber la razón de esos gritos tan desgarradores.
-Oh, vamos Adrian.- Dijo Ivanne mientras se levantaba y me arrastraba por mi brazo hacía la multitud de gente que se había amontonado en la puerta del salón para tener una mejor vista de lo que había pasado.
Yo me detuve a medio camino, la mira a los ojos, y le pregunté. -¿Estás segura de que quieres ir? Se que donaré como un loco, pero estoy sintiendo unas muy malas vibras viniendo de ese lugar.- Dije mientras me abrazaba a mi mismo.
-No seas gallina Adrian, veamos de que se trata, no es como su alguien hubiera muerto.
Y ese fue el primer gran error de Ivanne. Una vez nos acercamos lo suficiente al salón donde se supone que veríamos clases, fuimos testigos de lo que fácilmente podría ser la escena de una película de terror. El cuerpo del señor Evans, quién era nuestro profesor, estaba colgando de la pared, con todo el tórax abierto, y con sus intestinos colgando de él, sus manos y sus pies habían sido clavadas a la pared con clavos, el suelo estaba repleto de su sangre, y un olor a hierro inundaba todos los alrededores, yo había visto escenas horribles de primera mano, pero simplemente no estaba preparado para eso. Corrí lo más rápido que pude para alejarme de la gente, y luego vomité todo lo que había comido en el día, mi cabeza estaba dando vueltas, no podía creer lo que acababa de ver, sentí unas manos dando palmadas en mi espalda mientras seguía dando arcadas, pero estaba muy ocupado como para darme la vuelta para averiguar de quién se trataba. Todo se sentía tan irreal, tan borroso, tan… Horrible.
-Adrian…- Escuché la voz de Ivanne llamándome, y eso fue lo me trajo nuevamente a la realidad, pude escuchar otra vez los pequeños susurros de las personas que estaban a mi alrededor, Justin, quién estaba al lado de Ivanne, sostenía una botella de agua hacía mi. La tomé, hice una cuantas gárgaras para limpiar lo más que pude mi boca, y después de escupir todo, bebí un poco de agua para calmar mi estómago revuelto.
-Sé que no debes querer hacerlo, pero creo que hay algo que necesitas ver.- Dijo Ivanne haciendo un gran énfasis al decir la palabra «Necesitas» lo cual no hizo nada más que asustarme incluso más que antes.
Fue entonces cuando me di cuenta de que entre todas las pequeñas voces susurrando a mí alrededor, había una palabra que se repetía más que ningún otra, y era mi nombre. Escuchaba como decían “Adrian” una y otra vez a mi alrededor, y no entendía por qué, yo no era un chico lo suficientemente conocido como para que tanta gente conociera mi nombre, no solo eran las personas que estudiaban conmigo, eran también personas que nunca había visto en mi vida, pero aparte de darme cuenta de eso, también me di cuenta de que nadie me miraba, decían mi nombre, pero no había miradas sobre mí. Fue ahí cuando decidí preguntar.
-¿Qué? ¿Qué es? ¿Qué está pasando Ivanne?- Aún se sentía como un sueño, un muy mal sueño del cual esperaba despertar lo más rápido posible, ya no quería está allí, prefería incluso estar solo en mi casa a tener que soportar un solo minuto más en esa universidad ¿Cómo es que nadie había llamado a la policía aún?
-Es precisamente lo que quiero que veas.- Ivanne me tomó fuertemente del brazo y me jaló nuevamente hacia el salón del profesor Evans, no quería volver, pero ella parecía bastante decidida de que había algo allí que yo necesitaba ver. -Si te incómoda mucho, no tienes que mirar el cadáver, lo que quiero que veas está del otro lado del salón.
¿Del otro lado del salón? Es cierto que con tanto alboroto no se me pasó por la mente mirar al fondo del salón, el profesor… El cadáver, se llevaba la atención apenas te acercabas, pero si había otra cosa ahí dentro, que específicamente yo tenía que ver, pues, eso me tenía bastante preocupado. Al llegar al salón, e intentar ignorar el cadáver colgado en la pared, Ivanne me señaló el fondo del salón, y fue ahí donde lo vi, no tengo idea de cómo ni lo vi antes, el charco de sangre que había en el suelo, continuaba hasta la parte de atrás del salón, donde estaba escrito con sangre, y muy grande, ocupando todo la pared “Adrian, tienes que pagar”.
Ni bien leí esas palabras, pude sentir como todo a mi alrededor se tornaba negro y ese escalofrío tan característico recorría mi espalda, entre en pánico, me sentía como si estuviera teniendo un ataque de pánico dentro de otro ataque de pánico, me sentía impotente, vulnerable y sobre todo, pequeño. Las sombras comenzaron a escalar desde mis pies como si fueran millones de pequeñas arañas, fue ahí cuando, en un momento de angustia extrema, hice que todo mi cuerpo de hiciera intangible, y atravesé el suelo, luego hizo que me asustara aún más, y terminé perdiendo el conocimiento.
No me pregunten qué fue lo que pasó después de eso, porque no tengo idea, solo recuerdo oscuridad, recuerdo estar asustado, y de un segundo a otro estoy aquí, en una habitación de hospital rodeado de mucha gente para ser honesto.
-¿Qué pasó?- Pregunté a medida que abría los ojos.
-¡Adrian!- Exclamó Ivanne con una sonrisa mientas tomaba mi mano. -Menos mal despiertas.
-¿Cómo llegué aquí?- Pregunté aún con confusión. Un señor con uniforme de policía se acercó hasta mí.
-Disculpe que haya tenido un comité de bienvenida tan grande. Pero necesitamos hacerle unas cuantas preguntas respecto a lo que pasó.- Expresó el oficial.
-Ya le dije que el no sabe nada, estuve con él todo el tiempo, el sólo les contará lo mismo que yo.- Dijo Ivanne volteando los ojos.
-¿¡Alguien podría explicarme que está pasando y como fue que terminé aquí!?- Grité tomando a todos por sorpresa, no pueden culparme, estaba pasando por una situación bastante estresante. Unos oficiales pidiendo respuestas y yo ni siquiera podía obtener algunas.
-Calma chico, te desmayaste luego de ver lo qué estaba escrito en el salón, así que cuando la ambulancia llegó, te trajeron aquí por seguridad, pero parece que estás bien… Solo te tomó un buen tiempo despertar.- Me aclaró Justin, quién estaba en el fondo de la sala.
Cuando dijo que me tomó un buen tiempo despertar, pude entender por qué, me sentía muy fatigado, como si hubiera corrido un maratón antes de llegar allí, ni siquiera sabía por qué me sentía de esa manera, no había hecho nada que pudiera mi condición física en riesgo.
-Señor Campbell, si fuera tan amable de responder nuestras preguntas.- Dijo el oficial luego de haber sido ignorado.
-Si… Claro ¿Qué necesita saber oficial?
-De hecho… Las preguntas son privadas. Así que si todos fueran tan amables…- El oficial no tuvo que decir nada más, todos abandonaron la sala del hospital, todos excepto Ivanne, que veía a los oficiales con mucho desprecio mientras sostenía mi mano. Pero sabía que no podía hacer nada al respecto, así que luego de un tiempo, ella terminó retirándose también de la sala.
-Disculpe a mi amiga, es algo sobreprotectora conmigo.- Dije, aunque realmente no me molestaba en lo absoluto que ella hiciera lo posible por molestar a los policías.
-Muy bien, la primera pregunta es… ¿Tiene algún enemigo que usted conozca?
-¿Enemigos? ¿Yo? Disculpe oficial, pero creo que no entiendo lo que me trata de decir.- Dije claramente confundido. Quiero decir, yo no hablaba con nadie, me parecía estúpido que si quiera estuviera preguntándolo. -Escuche, sé que puede ser algo difícil de digerir Sr. Campbell, pero… -Por favor, llámeme Adrian, odio que me llamen por mi apellido.- Dije interrumpiéndolo. -Muy bien Adrian, cómo seguía diciendo, puede ser un poco difícil de digerir, pero creemos que alguien quiere hacerle daño, y si nos pudiera proporcionar cualquier tipo de información que considere útil para atrapar la persona que cometió el homicidio, nos sería de mucha ayuda… Y sería de mucha ayuda para usted también considerando que puede que sea su siguiente objetivo.- El oficial no parecía ser precisamente una mala persona, pero no podía confiar en ellos, probablemente pensaría que estoy loco si les cuento lo que realmente sé.
-¿Salir contigo?- Estaba intentando parecer lo más tranquilo que se me hiciera posible por fuera, pero por dentro estaba muy impresionado por la propuesta. -Si, ya sabes… Cómo… Cómo una cita.- El apartó la vista rápidamente antes de decir las últimas palabras, las cuales fueron pronunciadas con una voz realmente baja. No podía creerlo ¿En serio estaba sucediendo? ¿O ya me había vuelto loco? Fuese como fuese, no podía dejar ir esa oportunidad. Verán… Las cosas con Justin al principio fueron un poco extrañas, el fue muy atento conmigo desde que nos conocimos, y yo siempre había sentido está extraña sensación de nervios cuando estaba con él, mientras los días pasaban y más lo iba conociendo, me empecé a dar cuenta de que el me gustaba, y eso me ponía aún más nervioso, no soy un experto con todo el tema de las parejas, así que eso me había estar aún más nervioso cuando el estaba cerca. A pesar de todo, siempre intenté poner nuestra amistad p
-No entiendo que clase de problema tienes conmigo. Pero no hay necesidad de involucrar a nadie más en esto ¿Ok?- En lo único que podía pensar en ese momento, era en las caras de desesperación que tenían las personas que aún estaban dentro de los autos que ahora se encontraban suspendidos en el aire. -Por favor, esas personas no han hecho nada malo, ellas no merecen… Érebo no me dejó terminar, lanzó uno de los autos directamente hacia mí, a penas me dio tiempo suficiente para hacerme intangible y hacer que el auto pasará a través de mi sin hacerme daño, pero que me hiciera daño a mi no era el problema, el señor que estaba dentro del auto había recibido el impacto de lleno, no tenía idea de si aún seguía con vida, o había muerto aplastado. -Parece que alguien es más consciente de los dones que se le fueron otorgados.- Dijo Érebo, no podía ver su cara, pero por alguna razón sonaba gratamente sorprendido. -Si Adrian, tengo muchos problemas c
Lo único bueno de mis encuentros con Érebo, era que normalmente, dejaba de molestarme por un tiempo, lo cual me daba el espacio necesario para concentrarme en cosas más importantes… Al menos más importantes para mí, hacia 1 mes y medio que no mostraba su cara por aquí. Mi rutina se hizo aún más pesada que antes, la universidad consumía mis mañanas, en la tarde trabajaba, y en la noche cuando salía del trabajo, me dirigía directamente a casa de Justin a entrenar, mi día libre del trabajo iba desde temprano a casa de Justin para esforzarme más en el entrenamiento. Ya que el no solo me ayudaba con mi condición física, sino que también me comenzó a enseñar técnicas de boxeo para defensa personal, lo cual me era de mucha ayuda. Y no se preocupen, por supuesto que todavía tenía tiempo para Ivanne. Aparte de que nos veíamos todos los días en la universidad, ella eventualmente se quedaba a dormir en mi casa, lo cual no era nada extraño viniendo
No me di el tiempo para poder disfrutarlo, inmediatamente me separé de él con mucha vergüenza, había sido muy grosero de mi parte hacer eso, no sé en qué estaba pensando.-Lo siento mucho Justin, no quería hacer eso, yo…- Estaba muy nervioso, no sabía ni siquiera que decir.-¿No querías hacerlo?- Preguntó él con una pequeña sonrisa. -Eso es triste, a mí me gustó que lo hicieras.¿Había escuchado bien? En definitiva tenía que haber un error. -¿Te… Gustó?- Fue todo lo que pude decir, no tenía palabras.-Claro.- Dijo el mientras colocaba su mano sobre mi mejilla derecha. -Así como espero que a ti te vaya a gustar esto.- El se acercó a mi lentamente y unió nuestro labios en un dulce beso, uno que está vez si me permit&ia
-¿Cómo que sí puedo verlo? ¡Adrian, todos pueden verlo!- Dijo ella exaltada. -¿¡Qué!?- Estaba claramente confundido, siempre pensé que eran cosas que solo sucedían en mi mente, no en el plano físico ¿Ahora resulta que esos “Ataques de Pánico” siempre fueron miedos reales? El de verdad me tenía en la palma de su mano todo este tiempo… Sacudí mi cabeza con fuerza para quitarme ese pensamiento tan atemorizante, volteé rápidamente para observar los rostros de todos y efectivamente estaban asustados, eran capaces de ver cómo las sombras descendían de las paredes y comenzaban a inundar el suelo. -¡¿Qué está pasando?!- Gritó uno de mis compañeros de clase. -¡Muy bien! ¡Entiendo que es una situación muy extraña para todos, pero intentemos mantener la calma!- Dijo el profesor mientras veía como única salida era cubierta por las sombras. -Adrian, tienes que hacer algo.- Me dijo I
Con todo el esfuerzo que ya no tenía, me levanté del suelo, y corrí fuera del salón respirando entrecortadamente, tarde unos minutos en poder llegar, pero terminé entrando con fuerza al salón en donde se encontraba Justin, solo para darme cuenta de que estaba vacío. Estaba confundido ¿Por qué no había nadie si aún estaban en horas de clases? Luego se dio cuenta de que era una pregunta estúpida, lo más probable es que luego de lo que pasó en su salón, evacuaron la escuela, o al menos eso era lo que el esperaba. Sacó su teléfono celular, y casi se resbala de sus manos gracias a lo mucho que estaba temblando en ese momento, busco el contacto de Justin y lo llamó. El sonido de su celular repicando se sintió como si fueran años de espera, pero finalmente Justin contestó. -¿Adrian? ¿Dónde estás? ¿Te encuentras bien?- Pregunto Justin a través de su teléfono. -¡Justin! ¡Oh, no sabes cuánto me alegra saber que está
-¿Qué?- Soltaron ambos al unísono, claramente intrigados por lo que acababa de decir. -¿Qué quieres decir con eso?- Preguntó Justin. -¿Tratas de decir que puede haber relación entre tú accidente y Érebo?- Cuestionó Ivanne, quedando atónita ante su misma suposición. -Yo…- Intenté decir, pero realmente no podía estar seguro, estaba igual de sorprendido que ellos al saber esa noticia. -No lo sé, pero si se que puede ser posible. Ivanne miro a su reloj y empezó a lanzar un para de malas palabras al aire para luego decir. -Odio tener que decir esto, pero es hora de que vayas a trabajar Adrian. Tendremos que seguir más tarde.- Dijo Ivanne mientras nos mostraba su reloj. -Claro, ustedes planeen muy bien como vamos a llegar a ese almacén y cuando vuelva me cuentan todo.- Dije mientras sacaba mi uniforme de mi bolso. -Ivanne ¿Podrías… -Claro, andando.- Dijo ella sacando