-No entiendo que clase de problema tienes conmigo. Pero no hay necesidad de involucrar a nadie más en esto ¿Ok?- En lo único que podía pensar en ese momento, era en las caras de desesperación que tenían las personas que aún estaban dentro de los autos que ahora se encontraban suspendidos en el aire. -Por favor, esas personas no han hecho nada malo, ellas no merecen…
Érebo no me dejó terminar, lanzó uno de los autos directamente hacia mí, a penas me dio tiempo suficiente para hacerme intangible y hacer que el auto pasará a través de mi sin hacerme daño, pero que me hiciera daño a mi no era el problema, el señor que estaba dentro del auto había recibido el impacto de lleno, no tenía idea de si aún seguía con vida, o había muerto aplastado.
-Parece que alguien es más consciente de los dones que se le fueron otorgados.- Dijo Érebo, no podía ver su cara, pero por alguna razón sonaba gratamente sorprendido. -Si Adrian, tengo muchos problemas c
Lo único bueno de mis encuentros con Érebo, era que normalmente, dejaba de molestarme por un tiempo, lo cual me daba el espacio necesario para concentrarme en cosas más importantes… Al menos más importantes para mí, hacia 1 mes y medio que no mostraba su cara por aquí. Mi rutina se hizo aún más pesada que antes, la universidad consumía mis mañanas, en la tarde trabajaba, y en la noche cuando salía del trabajo, me dirigía directamente a casa de Justin a entrenar, mi día libre del trabajo iba desde temprano a casa de Justin para esforzarme más en el entrenamiento. Ya que el no solo me ayudaba con mi condición física, sino que también me comenzó a enseñar técnicas de boxeo para defensa personal, lo cual me era de mucha ayuda. Y no se preocupen, por supuesto que todavía tenía tiempo para Ivanne. Aparte de que nos veíamos todos los días en la universidad, ella eventualmente se quedaba a dormir en mi casa, lo cual no era nada extraño viniendo
No me di el tiempo para poder disfrutarlo, inmediatamente me separé de él con mucha vergüenza, había sido muy grosero de mi parte hacer eso, no sé en qué estaba pensando.-Lo siento mucho Justin, no quería hacer eso, yo…- Estaba muy nervioso, no sabía ni siquiera que decir.-¿No querías hacerlo?- Preguntó él con una pequeña sonrisa. -Eso es triste, a mí me gustó que lo hicieras.¿Había escuchado bien? En definitiva tenía que haber un error. -¿Te… Gustó?- Fue todo lo que pude decir, no tenía palabras.-Claro.- Dijo el mientras colocaba su mano sobre mi mejilla derecha. -Así como espero que a ti te vaya a gustar esto.- El se acercó a mi lentamente y unió nuestro labios en un dulce beso, uno que está vez si me permit&ia
-¿Cómo que sí puedo verlo? ¡Adrian, todos pueden verlo!- Dijo ella exaltada. -¿¡Qué!?- Estaba claramente confundido, siempre pensé que eran cosas que solo sucedían en mi mente, no en el plano físico ¿Ahora resulta que esos “Ataques de Pánico” siempre fueron miedos reales? El de verdad me tenía en la palma de su mano todo este tiempo… Sacudí mi cabeza con fuerza para quitarme ese pensamiento tan atemorizante, volteé rápidamente para observar los rostros de todos y efectivamente estaban asustados, eran capaces de ver cómo las sombras descendían de las paredes y comenzaban a inundar el suelo. -¡¿Qué está pasando?!- Gritó uno de mis compañeros de clase. -¡Muy bien! ¡Entiendo que es una situación muy extraña para todos, pero intentemos mantener la calma!- Dijo el profesor mientras veía como única salida era cubierta por las sombras. -Adrian, tienes que hacer algo.- Me dijo I
Con todo el esfuerzo que ya no tenía, me levanté del suelo, y corrí fuera del salón respirando entrecortadamente, tarde unos minutos en poder llegar, pero terminé entrando con fuerza al salón en donde se encontraba Justin, solo para darme cuenta de que estaba vacío. Estaba confundido ¿Por qué no había nadie si aún estaban en horas de clases? Luego se dio cuenta de que era una pregunta estúpida, lo más probable es que luego de lo que pasó en su salón, evacuaron la escuela, o al menos eso era lo que el esperaba. Sacó su teléfono celular, y casi se resbala de sus manos gracias a lo mucho que estaba temblando en ese momento, busco el contacto de Justin y lo llamó. El sonido de su celular repicando se sintió como si fueran años de espera, pero finalmente Justin contestó. -¿Adrian? ¿Dónde estás? ¿Te encuentras bien?- Pregunto Justin a través de su teléfono. -¡Justin! ¡Oh, no sabes cuánto me alegra saber que está
-¿Qué?- Soltaron ambos al unísono, claramente intrigados por lo que acababa de decir. -¿Qué quieres decir con eso?- Preguntó Justin. -¿Tratas de decir que puede haber relación entre tú accidente y Érebo?- Cuestionó Ivanne, quedando atónita ante su misma suposición. -Yo…- Intenté decir, pero realmente no podía estar seguro, estaba igual de sorprendido que ellos al saber esa noticia. -No lo sé, pero si se que puede ser posible. Ivanne miro a su reloj y empezó a lanzar un para de malas palabras al aire para luego decir. -Odio tener que decir esto, pero es hora de que vayas a trabajar Adrian. Tendremos que seguir más tarde.- Dijo Ivanne mientras nos mostraba su reloj. -Claro, ustedes planeen muy bien como vamos a llegar a ese almacén y cuando vuelva me cuentan todo.- Dije mientras sacaba mi uniforme de mi bolso. -Ivanne ¿Podrías… -Claro, andando.- Dijo ella sacando
-No… No lo entiendo.- Dije mientras me quitaba de encima de él y caía hacia atrás al instante, mi cerebro no estaba procesando las cosas de la manera en la que debería. -Tu… No… ¿Por qué?- No podía ni siquiera terminar una oración, mi cuerpo no obedecía las pobres ordenes que mi cerebro le mandaba.-Adiós hijo.- Fue lo único que dijo el mientras muchas sombras de acumulaban debajo de el, y el simplemente se hundía entre ellas para luego desaparecer.-No… ¡No!- Exclamé levantándome lo más rápido que podía e iba hacia el sitio en el que antes se encontraba él, para luego comenzar a golpear repetidas veces el suelo. -¡Vuelve aquí! ¡Te dije que volvieras aquí desgraciado! ¡Tienes muchas cosas que explicarme! ¿¡Por qué me mentiste!? &ique
Justo como lo dije, me quedé unos días en casa de Justin, su madre no tuvo problemas. Le pareció una maravillosa idea, la casa de sentía un poco sola con dos personas nada más, los primeros días estaba bastante asustado e incómodo por estar en una casa que no era la mía, pero acogieron tan cálidamente que fue tan solo cuestión de tiempo que me adaptará al ambiente. De resto, mi rutina diaria no se vio muy afectado, claro que, ahora tenía mucho más tiempo para Justin, lo cual me venía muy bien. La universidad reanudó las clases aproximadamente una semana después del incidente, y cambiaron algunas cosas, había guardias ahora, y cámaras en los salones, era bastante… ¿Incómodo? Pero entiendo que era por nuestra seguridad. -¿Adrian que tanto piensas?- Preguntó Ivanne, quién estaba caminando a mi lado. -Estoy nervioso ¿Sabes? Es primera vez que vendré a la escuela desde que le revelé la verdad a nuestros compañeros de clases.- Dije mientras po
Fui abriendo los ojos lentamente mientras me estiraba un poco para desperezarme, note que había mucho espacio en la cama y volteé para asegurarme de que Justin estuviera conmigo en la cama, no era así. Me pareció un poco extraño porque rara vez el no espera a que me despierte para levantarse, pero bueno, no era nada de que preocuparse, me levanté de la cama y fui al baño para arreglarme, gracias al cielo era mi día libre, y solo tenía que ir a la universidad para poder tener todo el día para hacer lo que se viniera en gana, y tenía un tiempo que no salía con Ivanne, ya la extrañaba. Salí de la habitación y me encontré a la madre de Justin sirviendo el desayuno, le di los buenos días e instintivamente la pregunté por su hijo, pues pensé que el estaría en la cocina con ella. -El ha salido cariño, un poco más temprano, tenía unos asuntos que atender, dijo que en lo que te despertarás te lo notificara y que te ama mucho.- Dijo ella resumiend