Nos observamos en silencio por varios segundos,yo detallaba las facciones del rostro de mi padre,se veía más envejecido,me sentí agradecida de la vida por permitirnos a ambos vernos una vez más y perdonarnos.

Hibraim Mohamma,mi bábá,nunca había sido un padre cariñoso en exceso,no obstante siempre se esforzó por criarnos lo mejor posible,la nubes del tiempo había cubierto su cabello,lo que me seguía martillando la cabeza era si ese estado tan acabado en el cual se encontraba era por el sufrimiento de mi partida o por su enfermedad.

Papá rompió el silencio-Me alegra volver a verte,hija,¡Alá es bueno!,pensé que moriría sin ver tu rostro de nuevo.

—¡Perdóname papá!,no debí insistir en un amor que era imposible.

¡Mi querida gacela!-Gimoteó él mientras trataba de incorporarse en la cama, con voz suave y mano temblorosa apretó la mía.

¡No te esfuerces bábá!

Él hizo un gesto de negación —Tú eres la que tiene que perdonar mi rechazo hacia tí,yo sólo quería llevarte por el buen camino y que fue