¡David!. Haz regresado pronto.¿Cómo estuvo tu viaje?

—Bien,no veía la hora de estar contigo.

David me estudiaba con la mirada y de inmediato notó que andaba extraña,Yo le evadía la mirada a toda costa,con la vista en el suelo permanecí mucho rato,con miedo de que mis ojos reflejaban lo que yo deseaba ocultar.

¿Tú que te traes amor?

—Nada,estoy un poco cansada.

Era la hora del almuerzo y David engullía sus alimentos con mucho entusiasmo,yo permanecía callada.

–Me voy a quedar en casa para consentir a mi esposa linda.

Horas después veíamos una película en la habitación,sus besos y caricias me incomodaban,me había negado a hacer el amor con la excusa de que me dolía la cabeza.

—Yo tengo la cura para esa jaqueca.

David se abalanzó sobre mí,me tomó por la cintura y me dio un beso cargado de pasión.Mi cuerpo se tornó rígido ante sus caricias,cerré los ojos con fuerza mientras él me daba una palmada.

-¿No es un buen momento verdad?-su expresión era de desánimo.

-¡David,no quiero!-l