Samantha.
Abro mis ojos lentamente y siento como me duele mi cabeza, que me habrá pasado para estar aquí, que raro yo que recuerde jamás me vine a la habitación.
—¿Cómo te encuentras Samantha? —la señora Fátima está aquí acompañándome.
—Solo con dolor de cabeza y lo demás creo que bien.
¡Mentira!, todo es una completa mentira, mi vida es una completa mentira y todo lo que me rodea es mentira.
—Qué susto nos diste a todos, no sabes lo preocupados que nos encontramos.
¿Nos?
—Perdón por hacerlos pasar por un mal ra
Rafael.Me sorprendió ese beso que me dio Samantha, al principio no supe qué hacer pero después sentí la necesidad de seguirle el beso y no me importó quién estaba presenciando el acto, estoy impresionado porque Samantha es una chica aventada y por lo que veo se preocupó por mí y se le ocurrió la locura más loca del mundo, y eso que la pobre acaba de pasar por una impresión grande.Me siento confundido no sé si es correcto que Samantha averigüe lo que temo; que es que jamás tendré oportunidad con Liz o que me guste que Samantha se haga pasar por alguien importante para mí.—Jefe, ya cambió de opinión al respecto de la joven Samantha —la verdad que sí cambié de opinión al respecto de todo lo que pensaba antes porque ahora lo que ella acab
—Es que ella me está diciendo que nuestro papá es un narcotraficante y eso no se lo permito Dayron —mi hermano me suelta y se va directo dónde está la perfecta.—Mira lo que la zorra me hizo, me cortó todo el cabello, hoy si te mato zorra barata —la perfecta venía a tirarse encima de mí pero mi hermano la detiene.—Quien se cree usted para estar diciendo estupideces, perfectas, perfecta, perfecta —sisea sutilmente—, no sabe con quién se está metiendo, hoy se enterara mi papá de lo que acaba de hacer.— No les tengo miedo y no me importa que ustedes tengan poder —encoge los hombros.—Así, que no tiene mi
—¡Ahora soy el señor tatuador Samantha!, está bien acepto tu propuesta porque me agrada mucho lo que dices.—Sigamos tomando esa bebida que se pone caliente todo el cuerpo —es la verdad, apenas llevo dos vasos y ya me siento acalorada, me quitó la sábana que me cubre la mitad del cuerpo, pero solo quedo con mi bata blanca, aunque me queda pequeña pero ya no puedo más con las sensaciones de mi cuerpo.—Samantha quieres otro trago más —Rafael aclara la garganta y yo estoy que no me aguanto la risa, será posible que lo pongo nervioso.—Quiero otro trago y una cosa más —él se queda en estado paralizado como si le hubiese dicho algo malo.
—Es Liz —no, Diosito, no quiero que esté momento se arruine.—Cálmate Rafael no tienes que ponerte mal —observo a Rafel y su rostro dice más que mil palabras.—Estoy calmado, solo que estoy sorprendido de que ella esté aquí.—Salgamos y la recibimos juntos —sé que lo que le estoy ofreciendo es una aniquilación, pero tengo que ver que él tenga fuerza de voluntad.—No te dejaré sola Samantha —nos levantamos y nos comenzamos a poner algo para que Liz no nos vea desnudos.—Ya estamos listos Samantha —camino hacia la puerta y cua
Liz.De un momento a otro decidimos viajar, pero sin Dylan, ya que él se encargará de todo lo que quede pendiente, pensé que al llevar a los niños a que conozcan a Rafael y Samantha todo estaría bien, pero me equivoque. Cuando llegue a casa de Rafael fui a buscar a Samantha para decirle que por un tiempo estaría cerca de ella, pero jamás me imaginé que estaría con Rafael y por tonta me pasan las cosas, me debo imaginar que Rafael se puso furioso porque le arruine el momento o porque pensó que le estaba reclamando y eso ni al caso, jamás tendría celos de esa pareja, Samantha es una chica bonita, simpática y Rafael es un chico genial de buen corazón, ambos se merecen ser felices y yo que pensaba ayudar pero al parecer no podré porque Rafael se desquitó conmigo todo lo que le he hecho sentir durante años y tiene todo el derecho de enojarse.
Dylan.Ya tengo a la soplona de la perfecta, ya que ella estaba trabajando para la D.E.A, maldita mujer no sabes con quién se está metiendo y ahora toda su familia pagara por todo, yo personalmente me encargaré de ella y ya mandé un gran regalito para su familia y que más regalo que de mandarlos al cielo.Los muy hijos de puta de los de la D.E.A, llegaron allanar la casa y a tiempo, Liz se fue con los niños no me gustó la idea que se fuera dónde está viviendo Rafael pero es mi única opción de seguridad para mí familia, ya le avisé a Dominik de todo lo que estamos pasando y le dije que fuera apoyar a Liz con los niños y que no me la dejará sola en ningún momento porque después que me encargue de este trabajo me iré directo con mi familia.
Rafael.He tratado de comunicarme con Dominik, pero él no me quiere recibir llamadas y eso me tiene muy inquieto, me debí imaginar que Liz le contó todo lo que pasó espero que él no tome represalias conmigo porque necesito de su alianza.Dominik ha sido mi ayuda durante estos años, él es como mi Hermano y no quiero que por mí culpa sé arruine todo lo que he logrado.—Contigo quería hablar —hablando del Rey de Roma.—Dominik, hermano que te ha pasado porque no te quieres comunicar conmigo.—Por qué tú hijo de puta corriste a mi hermana y a mis sobrinos a la calle —sabía que era por
—Es Liz —no, Diosito, no quiero que esté momento se arruine.—Cálmate Rafael, no tienes que ponerte mal —la reacción y el gesto de Rafael me preocupa porque eso me dice mucho.—Estoy calmado solo que estoy sorprendido de que ella esté aquí —miente porque su pulso está acelerado y su rostro pálido me dice que está nervioso.—Salgamos y la recibimos juntos —sé que lo que le estoy ofreciendo es una aniquilación, pero tengo que ver que él tenga fuerza de voluntad.Tiene que intentar olvidarla aunque su corazón no quiera o decirle lo que debería hacer, dado que yo tengo una experiencia terrible y reciente.Último capítulo