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Al día siguiente…
Se ha ido muy temprano Rafael y consigo se llevó a Dayron y Juan, espero que la situación de malos entendidos se solucione porque antes de encerrarme en la cueva tenía entendido que el hijo de Liz no quiere acatar las órdenes de Rafael, tengo presente que Rafael es un hombre intimidante, friolento, pero también veo en sus ojos amor, veo el cielo que sale cada mañana cuando él está conmigo, Rafael es un hombre romántico, sensible, tierno y adorable, cada vez que pienso en él sale de mí un profundo suspiro sonoro, doy unas infinidades de gracias a Dios por haber permitido que Rafael me acogiera aquella fría noche en la que un terrible ser humano sin escrúpulos me vendiera únicamente para salvar su vida y cubrir la deuda de
—No me parece Dylan y esto no se queda así, Juan pagará por lo que acaba de hacer —siento que hierve la sangre y solo de imaginar que mi hombre de confianza estaba recibiendo órdenes del cual no tiene permiso.—Aja… No me digas que para follar te tiene que pedir permiso, Rafael y tú me debes mucho y no te conviene que sea tu enemigo, nada malo paso y él solo me hizo un favor —maldita sea Dylan, aunque él tenga razón no me siento a gusto que me hayan mentido o que me hayan ocultado una mísera prueba.—Te la dejaré pasar Dylan, pero en otra te puedo asegurar que no.—Ya lo tendré presente y así seré yo contigo, sabes perfectamente que la vida de la familia de tu mujer está bajo mi poder
Dylan me está acompañando al operativo contra la policía porque los muy malparidos les dieron la gana de derrumbar mi primer imperio, luego de ser informados nos dejamos venir para combatir juntos y terminar esta batalla juntos, estamos a cinco kilómetros del restaurante más importante de las empresas que Dominik dejó, un equipo está arriba en la azotea y los de mi equipo nos encontramos dos pisos abajo de la azotea, tenemos monitoreada toda la zona y tenemos mucho armamento como; metralleta, bazuca y todo el armamento explosivo para eliminar todo lo que esté a nuestro paso. Toda esa zona quedará completamente destruida porque tenemos muchos carros bombas, derribaremos todo lo que esté a nuestro mirar, el restaurante está equipado con infinidades de explosivos, cuando ellos entren a mi negocio es ahí que daré
Samantha.Me encuentro en la cocina tomando un rico y delicioso jugo de manzana, sentada cómodamente en una banqueta de madera que está en la isla de la cocina. Al pasar de los días y la ausencia de mi amado Rafael me he sentido sola, tengo muchas ansias que él este conmigo, me sincero con el corazón y ambos nos ponemos de acuerdo que el amor de Rafael es fundamental para nuestra vida y la felicidad de nuestra unión carnal y emocional, no estoy segura de que deje ir solo a Rafael en otro viaje de trabajo, mi madre enciende la TV. Para ver la telenovela que siempre ha añorado ver porque antes ella no tenía el tiempo de ver y darse un medio suspiro en su vida y en sus gustos, por dentro sonrió de tal acto de emoción que mi madre expresa en este momento, no comprendo cómo uno puede sentir emoción por algo que no es la vida real, claramente re
—¿Por qué? ¿Por qué? Por qué… Te quedas ahí sin poder ayudarme, ¡que no tienes ojos y oídos para ver lo mal que estoy! —gritó lo más posible, me quejo, lloro y nada que recibo una maldita ayuda.—Qué sucede aquí, hable mujer… ¿Qué es lo que tiene Samantha? —escucho una voz celestial.—Le duele la cabeza y la verdad no sé que hacer —mi madre se excusa de no saber cómo ayudar a una persona que le duele mucho la cabeza, pero si ella es parte de la causa por la que me encuentro.—Se nota, pero para ser sincera la mejor ayuda que puede hacer usted es que se salga de la habitación y me deje aquí —le exigen con mucha firmeza y autoridad qu
—No tienes por qué esperar tanto Liz, no te negaré que me has asustado con ese monstruo que tienes por arma —señala el arma y lo observa con terror—, ese monstruo que se encarga de arrancar vidas y quitar alientos, Liz tú eres una buena persona y no tienes por qué ser otra, claramente veo en ti un corazón cargado de amor y no uno que se encarga de arrebatar vidas de inocentes—acomodó lentamente a Samantha, ella acaba de tocar la herida abierta provocando en mi cuerpo un ardor de furia, me incorporo rápidamente.—La maldita vida me ha llevado hacer lo que soy y si mato es por proteger a los míos, y si quito vidas es porque se lo merecen, me vale madre si mato a miles hijos de puta, sabes ¿por qué me vale?, me vale por la única razón que ellos son peor que yo, los malditos son asesinos, so
Salgo de la habitación oscura en la que me encontraba, camino a unos metros a pasos veloces, dejando las paredes poca colorida, el camino es estrecho, es decir de ancho pueden caminan dos personas, el búnker no es un hotel de lujo es un refugio temporal y lo importante aquí es tener lo que se necesita para sobrevivir un buen rato o al menos el que sea necesario.—Aaayyy —escuchó a lo lejos unos gritos y llantos desgarradores, así que le prendo mecha a mí caminar y cada vez mis pasos son como una bala.Al entrar a la bodega veo alrededor una bodega iluminada, alrededor de ella hay botes; una mesa redonda de madera, dos estantes de armamento y muchos objetos de torturas, en pocas palabras un lugar de entretenimiento, hay dos jaulas, en una están las dos jovencitas y la otra está vacía porq
—Si se inmuta en moverse les prometo que en unos segundos no verán el mañana —escucho como recarga el arma apuntándonos a todos, hay alrededor de nosotros diez hombres armados con distintas armas en sus manos, cierro mis ojos como un rayo y lo primero que se me viene en la mente es mi bebé y los hijos de Liz, Diosito que se haga tu voluntad.—¡¡¡No te atrevas a tocar una hebra de pelo a ninguno de los que estás apuntando con tus malditas pistolas!!! —de golpe abro mis ojos y he escuchado la voz de Liz, los niños comienzan a llorar y a tener temor de todo, sin importar lo que suceda me siento y comienzo a llamar a los niños y guiarlos hacia mí, refugiándose en mis brazos, en una mirada fugaz veo a Liz con una arma apuntando a uno de los hombres que está a lado de nosotros.
—Juan, llévate a los niños a sus habitaciones —levanto mi mirada y Rafael le pide a su hombre de confianza que se lleve a los niños.Veo a los niños que comienzan a llorar y solo con verlos me parte el corazón, Dylan se queda estático por un momento, pero lentamente veo su rostro arder, Liliam toma a las niñas y Juan lleva a los niños, por unos segundos todos los niños se pierden a esta esfera que por unos segundo se volverá un caos total.—Sigue contando —Dylan da dos puñetazos a la pared provocando lastimar sus nudillos, palidezco al ver que Dylan como golpeaba la pared como si tal fuese un saco de boxeo, todo mi ser se volvió en pánico total.—Ella e