—¿Así te piensas vengar de mí? —así es como disfrutaré de todo lo que has hecho, darte donde más te duele, sé que trabajar para ti es humillante y para mí es un honor.
—Oooh... pobrecita, no todo gira hacia ti Esperanza, tú no eres importante para mí al contrario no eres nadie para mí, Esperanza si quieres tener un techo y comida es mejor que te apresures porque llegarás tarde a tus horas laborables.
—Mamá no piensan decirle nada —llora niña mimada que yo haré pagar cada lágrima que derrame por ti y por el adicto.
—Lo siento hija, pero la verdad es que no tenemos donde vivir y si tú no quieres trabajar tendrás que vivir en la calle —así se habl
Se pone de pies y se quita sus sandalias, luego su pantalón, juntos con sus bragas color celeste, se quita su blusa y por último su brasier hasta estar como a mí me gusta.Está desnuda, la observó de pies a cabeza sin ningún pudor, no se imagina como la deseo tanto, veo que sus pezones están duros y no dudó que está tan húmeda como yo, con mis manos acaricio su suave y apetitoso cuello, voy bajando hasta llegar a sus grandes pechos, los acarició con ambas manos hasta disfrutar las sensaciones que provoca, están excitante lo que ambos podemos provocar en nuestros cuerpos.Me acerco a ella y la recuesto otra vez a la cama, colocó sus brazos encima de su cabeza, para no perder más el tiempo me levanto y comienzo a quitarme la ropa con demasiada desesperaci&oacut
(...)Ahora que se fue Rafael no tengo nada que hacer o lo mejore seria pasar la noche con mis padres mientras regresa mi hombre, al salir de la habitación cierro bien la puerta, me encaminó hacia la habitación de mis padres.Antes de tocar escucho muchas voces y no de risas, que será lo que está pasando, acercó despacio mi oído en la puerta, talvez así podre escuchar un poco de lo que está pasando.—Madre, no es justo que mi dizque hermana me tenga de sirvienta y no solo eso, ella me invitó a su habitación para que viera todas las posiciones pornografía que hacía con ese hombre, mamá soy una niña todavía y no quiero que me corrompa mi cabeza —así que la muy hija de perra se encerr&oacut
Rafael.Hay muchos mafiosos, todos estamos sentados con un vaso de whisky en la mano y con las mujeres de entretenimiento, está organización está casi al nivel de la organización de Dylan o eso es lo que ha hecho pensar, Dylan es mi apoyo aquí ante todos estos hombres italianos, estamos en Sicilia donde se generó los primeros mafiosos, el clan de Dominik se encarga de la creación y la transportación de la mercancía, de la estafa, robo y tenemos los mejores sicarios para exterminar todo lo que nos estorbe a nuestro paso.—Así que tú piensas ser el nuevo gobernante de esta organización.—Así es, sé que la muerte de Dominik es una gran pérdida para toda la organización
Estamos en la entrada del camino que nos conducirá a nuestro refugio, saco mi China Lake, es una escopeta lanza granada, con ella puedo derribar estas garrapatas, ellos tienen que aprender que conmigo nadie se mete y si ellos me estaban buscando entonces me encontraran, ya es tiempo de dar la señal, cuenta regresiva de diez segundo saldremos de aquí, Juan acelera hasta el tope para que tengamos una buena distancia y así nosotros no seamos perjudicados con la explosión de los vehículos, Rafael sigue disparando para distraerlos un poco y así me da chance de hacer y lograr mi cometido, jalo el gatillo y no perdemos tiempo en salir del auto y de pronto un estruendo nos hace caer y perder un poco la audición, por el momento todo está saliendo como yo lo esperaba, los primeros vehículos sé tumbaron, luego explotaron y unos cuantos pobladores que están cerca fueron perjudicad
—No hay un pronto Esperanza, ya demasiado he sido tolerante contigo, pero ahorita se acabó mi paciencia —le advertí que se me había acabado la paciencia y ahora que se atenga a las consecuencias, con mis manos la tomó y la jalo del pelo, de que ella me dirá qué es lo que está pasando me lo tendrá que decir y no importa lo duro que sea, pero de que se lo saco a punta de golpes se lo saco, en mi puta vida jamás he sido agresiva, pero ella está acabando con mi cordura y mi paciencia.—Suéltame perra, Samantha estoy embarazada, me estás lastimando.—Me dices que es lo que está pasando y te dejo en paz, pero no me pidas que te deje así por así, te recuerdo que tú comenzaste a provocarme. —Calmado italiano, aquí nosotros no somos tus enemigos y es mejor que te socialices con nosotros —Dylan muy enojado, hasta puedo decir que se le resaltan las venas de tanto enojo y comprendo por qué estos italianos son una grano en el trasero.—Tranquilo Ruso, no queremos aquí desmadres y rivalidades, acuérdate que somos familia y la familia está de por medio.—Rafael es de la familia así que desde este momento quiero respeto hacia él —waooo… No pensé que Dylan me defendería y menos cuando ambos hemos estado mal—, sé que quieren a mi mujer, pero entiende en tu puta cabeza que ella es mía y no de ustedes, para la dirección de la organización lo pensaré, pero por el momento lo más recomendable es que Rafael estéCapítulo 34
—Te dije que soy capaz de hacer todo lo que tú me pidas, ¡créeme!, pero déjala y no le hagas daño —corro donde Samantha, la tomó de la cintura impidiéndole el paso, no quiero que siga provocando a Dylan, entiendo lo que dice Dylan porque yo mismo lo he hecho, todos saben como terminan los sapos que delatan y si le perdonamos la vida sería quebrantar una de muchas reglas que tenemos, maldita sea todo esto, quisiera quitarle todo lo que siente Samantha, pero tiene que entender que por culpa de su hermana nosotros casi nos atrapan o en este momento estuviéramos muertos.—Calma Samantha no lo provoques y mejor guarda silencio —le hablé acerca de su oído.—Samantha has algo, no te quedes ahí mirando como me matan —y la otra no aprende también
—Claro que sabemos, lo que hizo fue evitar que Liz sepa quién nos delató y que les cuente a los italianos o que ella misma la mate.—Rafael, de Samantha todo me puedo esperar, pero de ti no, como se te ocurre qué le diría a Liz quien fue, pero ahora que no me dejaste hablar con ella verás como sospechará o averiguara.—No creo, Liz no es de ese tipo de personas —Rafael habla como si la conociera y conviviera con ella toda la vida.—No la conoces, desde que se murió Dominik y desde ahora que cejas es su sombra, ella ha cambiado mucho —tanto odio de venganza y dolor pueden hacer cambiar a una persona buena.—Tienes razón, pero puedes hacer algo, intenta hablar nuevamente con e