Henry vio a Tammy caminar ansiosa hacia él tan pronto puso un pie en la mansión independiente que ella le había asignado en la Mansión Chester.

Sin embargo, cuando la mujer llegó frente a él, volvió a ocultar la ansiedad que cargaba en sus ojos. Ella intentó disimular sus emociones con la etiqueta que le correspondía como la Joven Dama de la familia Chester. Levantó levemente la barbilla y dijo con expresión severa: "Veo que decidiste volver, después de todo".

Henry la miró y no se tomó en serio el actual disgusto de la mujer. Solo le dijo vagamente: "¿Por qué no lo haría? Tú estás aquí". Sonaba como si hubiera dicho esa frase para hacerla feliz, pero en realidad, solo lo decía como una mera cortesía. Incluso si había jurado vengarse de la familia Chester, él y Tammy seguían en términos relativamente amistosos.

A Tammy no le importaba si sus palabras eran genuinas o no; solo se sentía mejor después de escucharlas. Trató de contener su alegría e incluso su tono se suavizó mientras de