Tammy no podía entender. ¿Por qué Henry rescataría a Sharon?

El médico se acercó para informarle sobre el estado de Henry. “Señorita Tammy, el señor Henry tiene algunas heridas, pero se encuentra bien. Le apliqué ungüento a sus heridas”, dijo él.

Tammy apartó la mirada de la ventana y miró directamente al médico. “¿Cómo están sus piernas? ¿Están bien?”, preguntó ella.

¡Ese desgraciado de Trevor Chester! ¡¿Cómo pudo atreverse a arrojar a Henry a la piscina?!

Si él no fuera su hermano, ¡nunca lo dejaría ir!

“He inspeccionado sus piernas. Se encuentran bien”, dijo con cortesía el médico. Su cabeza permaneció agachada.

“Vete”, dijo Tammy mientras agitaba la mano. Ella aún tenía una expresión desagradable en su rostro.

Después de que el médico se fue, ella entró en la habitación.

La silenciosa habitación estaba iluminada por los débiles rayos de luz de una lámpara de pared.

Ella sabía que a él no le gustaban las luces brillantes. Sin embargo... ¿por qué había salido al jardín ese d