“Ge-Gene, ¿dónde has estado todo este tiempo? ¿Tienes idea de lo preocupados que estábamos de pensar que estabas muerto? Incluso enviamos a tanta gente a buscarte durante más de diez días. ¿Por qué no nos hiciste una llamada en absoluto?”. Germaine reprimió la ansiedad que sentía y fingió estar muy preocupada mientras hablaba.

Los labios de Eugene se curvaron vagamente para formar una sonrisa fría. “Si les hubiera dicho a ustedes acerca de mi paradero, ¿creen que aún estaría vivo hoy?”.

¡Él de verdad no podía comprender por qué Austin estaba tan desesperado por asumir el cargo de jefe de la familia hasta el punto de que ni siquiera dejaba a Sharon en paz!

Incluso si estuviera exhalando su último aliento, ¡él también regresaría para detener a Austin!

“¿De qué estás hablando, Eugene?”. Germaine se rio secamente y miró a su hijo. ‘¿Qué debemos hacer ahora?’.

‘Mi hijo está a punto de ser el jefe de la familia... ¿Será que vamos a fallar de nuevo esta vez?’.

Austin también estaba asom