Todos se sorprendieron cuando Fern tomó las tijeras de la mesa. Pensaron que ella quería vengarse de Hera por ira.

No esperaban que ella usara las tijeras para cortar su vestido. En un abrir y cerrar de ojos, se había cortado la parte del vestido que tenía la mancha de café.

Su vestido se transformó en un vestido con aberturas laterales, que reveló una de sus piernas largas, esbeltas y claras. ¡Emitía una fascinante sensación de sensualidad!

Todos quedaron con la boca abierta. ¡Qué mujer tan atrevida!

Eugene miró fijamente la pierna expuesta de Fern. Su mirada se ensombreció mientras su expresión se endurecía.

Fern se volteó para mirar a Sharon. "¿Puedo participar en la audición de esta manera?", preguntó ella.

Una pizca de admiración cruzó la mirada de Sharon después de ver lo que Fern había hecho. No entró en pánico ante el peligro inminente y logró resolver sus problemas en tan poco tiempo. Su cariño por la señorita Thompson siguió creciendo.

"Sí, puedes", respondió Shar