El viejo rostro de Quinn Newton ya se había vuelto tan sombrío que resultaba impactante. Él miró fijamente a su nieto, pero Eugene fingió no verlo.

Él caminó directamente al lado de Sharon. “¿Estás bien? ¿Te hicieron daño? Si lo hicieron, les romperé las manos ahora mismo”.

El corazón de Sharon se estremeció y levantó la cabeza por la sorpresa. Él había dicho algo tan cruel a la ligera. Era completamente diferente de su habitual calma y gentileza.

¿Podría ser realmente como había dicho Jim Newton? ¿Él era realmente una persona aterradora?

De repente, ella sintió que todos los miembros de la familia Newton eran muy aterradores. Ya no se atrevía a acercarse demasiado a Eugene tampoco.

Ella negó con la cabeza mecánicamente y dio un paso atrás automáticamente para mantener su distancia de él. “N-No”. Probablemente porque se sentía demasiado confundida, olvidó momentáneamente que un médico de m*erda le había extraído sangre.

“¿De verdad estás bien?”. Eugene la examinó de arriba abajo.