“Señora, estas son las fotos que hemos tomado”, dijo un hombre. Le entregó una carpeta a Sally.

Sally sacó las fotos de la carpeta y su expresión cambió al fijar su mirada en las fotos. Su respiración se volvió irregular mientras miraba las fotos con incredulidad, deseando poder romperlas en pedazos.

“¡Qué abominable! ¡Así que fue a buscar a Sharon Jeans!”, exclamó ella. No era de extrañar que Howard estuviera distraído últimamente. La había estado ignorando cada vez más estos días.

Howard y Sharon habían sido captados abrazándose en las fotografías. Se veían igual que cinco años atrás. ¡Parecían una dulce pareja de amantes!

Si ella no hubiera contratado a alguien para que lo siguiera a sus espaldas, él la habría engañado. ¡Ni siquiera sabría lo que había sucedido si Howard decidiera dejarla algún día!

Anteriormente, él había estado usando el trabajo como excusa para no regresar a casa y ella por poco le creyó.

Sin embargo, ¡resultó que la había estado engañando todo el tiem