Dayton se dio la vuelta para mirar a su hijo. Su voz profunda no reveló ninguna alegría o enojo. "¿Su madre es ahora tu mami?".

Sirius miró la expresión impasible en el rostro de su padre. Como su hijo, sabía que cuanto más indiferente parecía estar su padre, más probable era que estuviera a punto de desatar una tormenta furiosa.

Sin embargo, como su hijo, no le tenía miedo.

Levantó un poco la barbilla y dijo: “Sí, su mami es mi mami ahora. Ella será mi mami en el futuro también. ¡Seré un hijo obediente y leal para ella!”.

“¡¿Cómo te atreves…?!”. Dayton levantó la mano y trató de abofetearlo. ¡Esta vez, estaba sumamente enojado!

Si el mayordomo, que estaba de pie a un lado, no lo hubiera detenido a tiempo, le habría dado una bofetada a Sirius en la cara.

“Joven Amo, el Pequeño Joven Amo todavía es muy joven. Todavía es inmaduro. Por favor, no lo golpee”.

Dayton empujó al mayordomo a un lado. Resopló con frialdad y dijo: “Ya tiene cuatro años e incluso ha decidido llamar ma