La súbita aparición de Eugene los sorprendió a ambos. El cuero cabelludo de Fern se entumeció cuando él fijó su sombría y fría mirada en ella. Se sintió como si ella le hubiera hecho algo malo a él.

"Deberías irte. Yo lavaré estos platos". Asher le quitó el bol que sostenía.

"Gracias", dijo Fern.

"No es la primera vez que hago esto. ¿Por qué tienes que darme las gracias?". Asher se rio.

¿Por qué Fern sentía que estaba diciendo esas palabras deliberadamente para que Eugene las escuchara?

Eugene no la esperó. Se dio la vuelta y regresó a la habitación de Rue.

No mucho después, Fern entró en la habitación. Rue estaba haciendo un modelo de Lego de un yate.

Fern sintió que Rue estaba bastante feliz esta noche y que la razón posiblemente era porque su padre había ido a visitarla. No estaba tan callada como en los dos últimos días.

"Rue, ¿por qué me has llamado?", preguntó Fern mientras se acercaba.

Rue la miró atentamente y preguntó: "Mami, quiero que papi se quede a do