"Yo... ¿Por qué le mentiría? ¡Bonnie es mi hija!". Ella no podía dejarlo continuar con ese interrogatorio por ningún motivo. Tal vez esto era una trampa para que ella confesara.

La calidez en los ojos de Simon desapareció por completo, y su voz era más fría que antes. "Está bien, dijiste que la diste a luz, entonces, ¿sabes cuál es su tipo de sangre?".

"Ella…". Diana quiso responder, pero se dio cuenta rápidamente de que no sabía. Sin embargo, eso no debía ser una sorpresa. "Traje a Bonnie para que le haga un examen médico, pero no le hicieron un análisis de sangre".

Simon no pareció en absoluto sorprendido por la respuesta y ya no preguntó más. En cambio, dijo directamente: "Tu sangre es tipo O, yo soy tipo A y el tipo de sangre de Bonnie es AB".

Diana finalmente levantó la mirada y los dirigió a los ojos del hombre. Esa mirada fría y aguda hizo temblar su corazón.

"¿Sabes qué significa eso?", preguntó Simon.

Diana se estaba poniendo nerviosa. Su corazón se sentía como si estuvi