Simon extendió su mano para tocar la cara de Bonnie y dijo: “No estaré en casa estos días. La señora Carter te ayudará a cuidar de Bonnie por el momento. Si pasa algo, pídele al mayordomo que me avise”.

Diana levantó la cabeza para mirarlo después de escuchar lo que dijo. “¿Te vas a un viaje de negocios?”, preguntó ella. ¿Por qué él estaba enviando a otra persona para que cuidara de la bebé? ¿Iba a estar fuera por mucho tiempo?

“No necesitas saber sobre eso. Tu única responsabilidad es cuidar bien a Bonnie en casa”. Simon nunca tuvo que decirle a nadie sobre su paradero.

Diana bajó su mirada con decepción. Se había pasado de la raya y pensó que ya tenía el derecho de al menos preguntarle a dónde iba.

“Sí, no te preocupes. Nada le pasará a Bonnie con tanta gente cuidándola. Haz lo que tengas que hacer”, dijo ella mientras bajaba la cabeza.

“Muy bien”. Simon le dio una última mirada a Bonnie antes de proceder a irse.

Robert lo había estado esperando en la puerta durante algún tie