Sharon colocó el tazón de sopa frente a él. “Bebe un poco de sopa, debes reponer tu cuerpo antes de volver a trabajar. Tu cuerpo no se ha recuperado del todo, ¿y ya estás comenzando a torturarte?”.Solo al escuchar su voz es que Simon levantó la cabeza para mirarla. El hombre frunció el ceño ligeramente y dijo: “¿Qué estás haciendo aquí?”.“Estoy aquí para ver a mi hombre, ¿no puedo hacerlo?”, le dijo Sharon en un tono dulce. Ella mostró una expresión calmada a propósito y dijo: “Escuché que no has estado comiendo ni durmiendo bien. ¿Acaso has comenzado a volverte loco ahora que no te estoy cuidando?”.Simon volvió a dirigir su mirada a la computadora. “¿Fue Penelope quien te contó sobre eso?”.Ella movió la computadora a un lado. “No tienes que saber quién me lo contó. Vamos, bebe esta sopa primero”, dijo mientras colocaba el tazón de sopa frente a él.Él solo la miró antes de decir despreocupadamente: “¿Estás tratando de obligarme a hacer cosas de nuevo?”.Sharon respiró hondo.
Sharon iba a la casa de los Zachary todos los días. Por la mañana, acompañaba a Simon a trotar en el jardín y en sus terapias de rehabilitación. Por la tarde, le hacía compañía mientras trabajaba y le recordaba que comiera y descansara. Ella no regresaba a casa hasta la noche. Cuando Sebastian salía de la escuela, el chofer lo llevaba a la casa de los Zachary, donde los tres cenaban juntos. Luego, después de terminar con su tarea, tanto él como Sharon se iban del lugar. Ella solo acompañaba a Simon durante el día, y no se quedaba en las noches en la casa de los Zachary. Además, le prohibió a Simon que la llevara de vuelta al apartamento. Esto hizo que todos quedaran desconcertados, ya que no podían determinar si ella le estaba rogando a Simon que volviera a casa o no.Era imposible para Penelope no estar en contra de las acciones de Sharon, pero solo ella era capaz de hacer que Simon comiera y se fuera a dormir. Por lo tanto, ella no podía comentar mucho al respecto.Los fines de s
El día pasó en un abrir y cerrar de ojos. Después de cenar, Simon volvió al estudio para seguir trabajando y asistir a una videoconferencia internacional. Mientras que ahí era de noche, allá era de día.Sharon maldijo en su mente a los otros en la videoconferencia. ‘¿Acaso no se preocupan por su salud? ¿De verdad tienen que reunirse a esta hora?’. Sin embargo, si ella lo interrumpía a la fuerza y le impedía asistir a la videoconferencia, no había duda de que Simon se enojaría.Ya era muy tarde y Sharon quería que Simon terminara de trabajar por el día y se fuera a dormir. No tenía idea de cuándo terminaría la videoconferencia, así que luego de pensar algún tiempo, decidió usar una táctica más sutil.Riley le había dicho antes que los hombres no podían resistirse a las mujeres cuando actuaban de forma coqueta. Sharon miró la ropa que llevaba puesta ese día: una falda que le llegaba a las rodillas y una blusa de cuello pequeño con la espalda expuesta… ‘Es algo sensual, ¿verdad?’. Si
"Er... Bueno, ya que no vas a continuar con la reunión, será mejor que descanses un poco", dijo Sharon, queriendo levantarse de inmediato y liberarse de los brazos del hombre.En ese momento, las enormes palmas de Simon agarraron la cintura de la mujer, y su atractivo rostro se acercó más al de ella. Él dijo con una voz profunda y peligrosa: "¿Así que estás pensando en huir, eh?". La abrumadora aura del hombre la envolvió de repente e hizo que su corazón latiera con fuerza. Ella parpadeó mientras lo miraba inocentemente. Fingió ser ingenua y preguntó: "¿De qué estás hablando? Solo quería que suspendieras la conferencia y que descansaras un poco".Simon entrecerró sus oscuros ojos de águila, y sus largos dedos pellizcaron la delicada barbilla de la mujer. "¿Estás tan ansiosa por descansar un poco? ¿Acaso te cuesta conciliar el sueño cuando no estoy cerca? Deberías habérmelo dicho antes, así te habría acompañado a dormir". Su voz profunda y ronca obviamente llevaba un doble sentido.
Sharon no pudo salir de la habitación y terminó pasando la noche en la casa de los Zachary. Se despertó al día siguiente justo cuando Simon había terminado de cepillarse los dientes. Él salió del baño y vio que ella tenía una expresión horrible. "¿Todavía estás enojada?", dijo mientras miraba a Sharon con una vaga sonrisa."Dije que quería volver a casa, pero insististe...". Ella hizo una pausa y luego agregó: "No volví a casa en toda la noche. Me pregunto cómo estará Sebastian".“Está con Claude. De seguró todo está bien”. Simon lo había dejado todo arreglado desde hacía mucho tiempo.Notando la expresión despreocupada de Simon, ella hizo un puchero y dijo: "¡Eres un descarado!"."¿Eh?".…Simon no estaba seguro si Sharon estaba molesta o no. Después de pasar una noche en casa de los Zachary, dejó de acompañar a Simon en sus terapias de rehabilitación y ya no se quedaba con él todos los días como solía hacerlo. Ella regresó a su laboratorio y comenzó a trabajar seriamente. Simon
"¿Quieres que te acompañe al hospital para que te hagan un examen?". Riley notó que la expresión de Sharon había cambiado para peor.Sharon volvió en sí e, inconscientemente, negó con la cabeza. "No es necesario. Puedo ir por mi cuenta". Solo entonces se dio cuenta de que no había tenido su período durante más de un mes."¿De verdad no necesitas que te acompañe?". Riley no podía dejar de preocuparse por Sharon. Sharon volvió a negar con la cabeza, aparentemente decidida. "Deberías quedarte en casa y descansar bien".…Sharon se sentía nerviosa y no sabía qué haría en caso de que una prueba revelara que estaba embarazada. Decidió no retrasarlo más y se dirigió de inmediato al hospital."Felicitaciones, tiene cinco semanas de embarazo". La doctora le pasó el informe de la prueba mientras hablaba.De repente, Sharon sintió como si hubiera sido azotada por una tormenta en un día soleado. Se sintió mareada y casi no podía quedarse quieta. Se apoyó en la mesa rápidamente. "¿Qué... qu
Cuando Sharon volvió en sí, lloró y murmuró disculpas al niño. Las escenas habían dejado impactada y un poco inquieta a Sharon. Inconscientemente, ella levantó la mano y se acarició el vientre. Riley extendió su mano y sostuvo la de ella. “Shar, no tienes que hacerlo si tienes miedo. Mira, incluso si Sebastian heredó el gen de la locura, ¿no crees que le está yendo bien?”. Realmente no quería que Sharon sufriera así.Un rastro de vacilación apareció en los ojos de Sharon, pero no tardó en decir: “No, no puedo arriesgarme con algo como esto. Estamos hablando de la vida de un niño inocente. Si doy a luz a un niño enfermo, solo me resentirá en el futuro”.Riley abrió la boca, pero sus palabras de consejo se quedaron atascadas en su garganta. Al final, tenía tanto miedo de decirlas que no pudo hacer más que tragárselas. Si convencía a Sharon de quedarse con el bebé y terminaba heredando su gen, sería en parte culpable por haberle dado un consejo imprudente.Las dos esperaron un rato has
Sharon y Simon permanecieron inmóviles durante un rato. La enfermera no pudo evitar insistir: “¿Va a proceder con la operación? Si no va a hacerlo, dejaré entrar a la siguiente persona”.Sharon respondió de inmediato: “Lo haré”.Simon miró a la enfermera con frialdad. “¿Quién se va a atrever a operarla?”.La enfermera estaba al límite de su paciencia. Después de notar la expresión fría de Simon, y su aura que demostraba que no era alguien que se podía tomar a la ligera, solo pudo decir: "¿Por qué no van y hablan de esto entre ustedes dos? Pueden volver una vez que hayan tomado su decisión. Solo no hagan esperar a la gente detrás de ustedes, ¿de acuerdo?”.Riley también le aconsejó a Sharon en voz baja: “¿Por qué no lo piensas un poco más? Estamos hablando de la vida de un niño, después de todo”.Simon miró a Sharon y dijo: “Si estás tan preocupada, te acompañaré a ver a un médico. Si concluyen que sería demasiado riesgoso dar a luz al bebé, respetaré tu decisión. ¿Qué te parece?".