El inesperado incidente que había tenido lugar esa mañana casi hizo que Sharon llegara tarde al trabajo. En el momento en que llegó a la empresa, se le notificó que el presidente la estaba esperando.

Simon la había puesto a cargo del proyecto Ciudad Lingüística de Montaña de la empresa. Quizás quería preguntarle sobre el avance de su trabajo.

Sharon llegó a la oficina del presidente. Simon estaba sentado en una silla giratoria de cuero, encargándose de algunos documentos de manera seria. Él tenía puesto un traje exclusivo que estaba hecho a medida para que le quedara bien. Lo hacía lucir extremadamente guapo.

"Presidente Zachary". Sharon se acercó al frente del escritorio de la oficina.

Simon levantó la cabeza para mirarla y entrecerró sus ojos negros. "¿Qué le pasa a tu cara?".

Sharon estaba un poco sorprendida. Ya había usado un poco de crema, pero la hinchazón era muy obvia.

Ella no quería hacerle saber que Fiona había ido a buscarla hacía un momento. Él había dicho que no deseaba verse metido en su rencor entre ella y Howard.

Por lo tanto, ella no tuvo más remedio que decir una mentira: "Me tropecé accidentalmente al salir hoy".

Los ojos de Simon se quedaron pensativos por un rato. No tenía ninguna intención de exponerla ya que ella había dicho una mentira tan terrible. Si quería o no decirle la verdad, era ella quien debía decidir.

"¿Cómo están tus preparativos para el proyecto de Ciudad Lingüística de Montaña?", preguntó Simon.

"Pasé por la introducción del proyecto y estoy planeando ir al sitio hoy para echarle un vistazo", dijo Sharon.

"Es el momento adecuado entonces, porque yo estoy a punto de dirigirme allí también. Vendrás conmigo", dijo él antes de dejar el bolígrafo de su mano; era el bolígrafo que usaba para firmar documentos. Simon se levantó y estaba a punto de salir de su despacho.

Por otro lado, Sharon estaba un poco nerviosa pero rápidamente recuperó la compostura. Ella respondió de inmediato: "Está bien".

Luego, acompañó a Simon y salieron de la compañía, y luego se dirigían al sitio del proyecto de la Ciudad Lingüística de Montaña.

El proyecto estaba compuesto por un hotel, un complejo de entretenimiento y un complejo comercial. Sharon estaba a cargo del diseño interior del hotel.

Después de que ambos llegaran, el administrador del sitio les dio la bienvenida. El gerente informó a Simon sobre el progreso del proyecto.

Mientras tanto, Sharon los acompañó y tomó notas mientras observaba el entorno y escuchaba el informe.

Mientras el gerente aún estaba explicando a lo largo del camino, un trabajador los interrumpió; el trabajador deseaba buscar asesoramiento para solucionar un problema. Simon permitió que el gerente se dirigiera a resolver el problema.

Poco después, Sharon y Simon llegaron al complejo comercial que acababa de terminar. Había trabajadores en el salón principal del primer piso colocando luces.

Todos estaban tan ocupados trabajando que nadie notó la presencia de ellos. De repente, sonó el teléfono de Simon. Por lo tanto, él le pidió a Sharon que lo esperara mientras se dirigía a una esquina para contestar la llamada.

Simon estaba de pie en un pasillo no muy lejos de Sharon mientras hablaba con otra persona por teléfono. Por otro lado, Sharon ahora había captado la idea básica del lugar y su mente había comenzado a pensar en su propuesta de diseño.

Casualmente, ella vio una luz sobre la cabeza de Simon que acababa de ser instalada. Estaba temblando sutilmente cuando el viento pasaba.

'Es demasiado peligroso'. Por instinto, Sharon quería decirle a Simon que se alejara de ese lugar. Sin embargo, antes de que pudiera hablar, ¡la luz cayó!

"¡Cuidado!". Ella se apresuró a acercarse a Simon y empujó a Simon con mucha fuerza.

¡Bam!

"¡Ah...!". Sharon sintió mucho dolor y gritó.

"¡Sharon!". Simon la abrazó. Él vio que su pierna estaba herida y que la sangre estaba por todas partes. La luz la había golpeado cuando cayó.

Al ver cómo ella se había lastimado por él, Simon sintió un pinchazo en su corazón. Además, de repente sintió un escalofrío recorrer por su cuerpo.

"¿Por qué...?". Él frunció el ceño y se quejó con voz arrepentida.

Sharon lo miró inocentemente. "Si no hubiera venido, la luz te habría caído justo en la cabeza". Ahora Simon estaba bastante preocupado considerando cómo lo había rescatado.

"¿Crees que soy tan estúpido?", dijo el hombre fuera del control.

En ese momento, llegó el gerente. Él acababa de resolver el asunto anterior. Por otro lado, las personas se habían reunido en el lugar después de escuchar la conmoción.

Simon miró al gerente con expresión severa. "¿Quién era el encargado de instalar la iluminación de aquí?".

El gerente estaba tan aterrorizado por el tono de Simon que empezó a tartamudear: "Lo... lo averiguaré de inmediato".

"Despide a esa persona. Además, ¡despide a quien esté a cargo de esta área!". Él no necesitaba trabajadores que no hicieran su trabajo con seriedad.

Todos los que escucharon esto tomaron una respiración profunda y lenta. Sharon frunció el ceño. '¿No está siendo demasiado duro?'.

"Sí, Presidente Zachary", dijo el gerente con la cabeza gacha. Su frente estaba empapada de sudor frío.

Simon no dijo nada más. Simplemente se llevó a Sharon mientras abandonaba la escena con grandes pasos. Su rostro estaba oscuro.

Simon llevó a Sharon al hospital más cercano.

Un médico atendió su herida allí. Afortunadamente, era una lesión no tan grave. Sin embargo, la herida podría haber terminado infectada si no se hubieran tomado medidas adecuadas.

En ese momento, Sharon estaba sentada en la cama del hospital. La parte lesionada estaba envuelta por una venda y la imagen de eso era muy graciosa.

El médico y la enfermera se fueron. Por lo tanto, Simon y ella eran los únicos en la sala.

Los ojos del hombre estaban llenos de sentimientos complicados mientras la miraba. Él no esperaba que ella ignorara todas las consecuencias y corriera para salvarlo. '¿Ella no tenía miedo de ser aplastada?'.

'Si para peor, se hubiese golpeado su cabeza...'.

Simon se sintió abatido. No se atrevió a seguir pensando en ello.

A Sharon se le puso la piel de gallina mientras Simon seguía mirándola. Ella se lamió los labios ligeramente secos. "Bueno... la lesión no es tan grave, no tiene que...".

"La próxima vez, no vuelvas a hacer tonterías".

Él la interrumpió con frialdad antes de que ella pudiera terminar de hablar. Ella se quedó estupefacta mientras lo miraba. Ella pensaba que él se sentía arrepentido por el incidente y, por lo tanto, quería consolarlo para que no lo guardara en su corazón. No hacía falta que él dijera que sus acciones fueron una tontería.

'¡Qué hombre tan desagradecido!'.

"Lo tendré en cuenta. La próxima vez, no tomaré decisiones basadas únicamente en mi instinto". Aunque ella lo había salvado, ¡él no expresó su gratitud!

Simon notó su expresión de insatisfacción. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de decir algo, sonó el teléfono de ella.

Sharon contestó a la llamada y de repente se puso ansiosa. Simon no sabía lo que ella había escuchado mientras ella decía: "¿Qué? Está bien, iré para allá ahora".

Ella desconectó la llamada e inmediatamente quiso bajar de la cama cuando Simon la detuvo. "¿Adónde vas?".

Ella dijo preocupada: "Algo le pasó a mi hijo en la escuela. ¡Tengo que ir allí!".