Howard se quedó momentáneamente inmóvil. Cuando él vio que la mano de ella estaba hinchada por la quemadura, él inmediatamente la agarró por la muñeca y la llevó a la sala de descanso. Él abrió el grifo y le puso la mano bajo un chorro de agua fría.

Sharon lo fulminó con la mirada. "¿Hiciste esto a propósito?".

Howard estaba concentrado en su mano quemada mientras decía con frialdad: "No soy tan malvado".

"Entonces, ¿por qué no te has ido? ¿Por qué estabas detrás de mí con una taza de café?". Cuanto más pensaba Sharon en ello, más cosas le parecían sospechosas.

"Decidí prepararte una taza de café después de ver que tenías que trabajar horas extras".

Sharon se burló y luchó por retirar su mano. "No es necesaria tu hipocresía. Estabas intentando hacerle algo a mi diseño, ¡¿no es así?!".

Howard no parecía haberla oído mientras cerraba el grifo y sacaba un tubo de crema del botiquín de primeros auxilios.

Sus movimientos eran hábiles, pero esto solo hizo que Sharon se resistiera más