Rogel Estos días han sido maravillosos estando con ella, no voy a mentir en que he tenido que aguantar mis deseos, pero de verdad quiero esperar a que esté lista. No voy a forzar esto después de haber logrado al fin su aceptación. Aunque hay algo que me preocupa y es que debo contarle la verdad de nuestra relación. De lo cual no tengo ni la menor idea de cómo hacerlo. Nada más espero que no me explote en la cara todo este asunto, porque no sé qué haré si pierdo a Sahar. Estoy tan enamorado de ella que quisiera saltar todos estos estados de noviazgo y citas para hacerla nuevamente mi esposa. Pero como decía mi abuelo, la paciencia es una de las hermosas virtudes que debes poseer. Lo cual estoy intentando con todas mis fuerzas, como mismo también estoy tratando de que no se entere por nadie más quien soy, pero parece una misión imposible. Como el otro día que mientras estábamos en los establos comenzó a pedirme que la dejara trabajar en ellos, sin embargo, me negaba; no la quería rodea
RogelNo me hablo en ningún momento, en el camino me llegó un mensaje al teléfono, como lo tenía en modo silencioso, ella no lo escucho. Al leerlo, era Maciel diciéndome que me confiese, fue entonces cuando todo encajo, mi pitufa lo sabía. Lo que tanto quise evitar paso y me hizo sentir culpable, su caída del caballo fue mi culpa. Debíamos hablar, tenía que explicarle que nada de esto fue intencional, que todo fue en parte para protegerla. Por eso me desvió del camino y la llevo a un lugar que me gusta mucho, es un sitio muy relajante. Está tan metida en sus pensamientos que ni cuenta se da hasta que me detengo.Le pregunto si actúa así porque ya lo sabe y sus gestos me lo confirman. No sé cuánto tiempo estuvimos hablando, dando explicaciones, contándole mis razones y debatiendo lo pasado. El hecho es, que al final mi chica me ha dejado. Simplemente, termino todo, como si fuese nada, ella solo me dejo libre y herido. Lo acepte o me hice el que lo acepte, porque en realidad, estoy dest
Never tear Us Apart, Bishop Briggs (Si les apetece pongan esa canción mientras leen)RogelNo sé de dónde rayos saque fuerza y me levante alzándola, la pongo en mi cintura mientras tomo su boca de nuevo. Estamos empapados, pero soy tan feliz que me importa poco. Camino con ella en brazos, en un momento siento que voy a caerme, pero me sostengo de la baranda.—Bájame, estás muy débil.—No quiero… si te bajo… te vas a ir.—¡No! Lo juro mi amor, tú tendrás que dejarme.Rio con burla, está loca si cree que eso va a pasar, no voy a dejar que huya de mí. Unimos nuestras frentes y poco a poco la dejo descender. Agarro su mano fuerte, no quiero que se escape y así la llevo hasta mi cuarto, en donde me quito toda la ropa y la ayudo a hacer lo mismo.Veo que supone que le haré algo, pero se equivoca, aunque quiera no tengo fuerzas. Solo quiero dormir con ella en mis brazos, así que desnudos tomamos camino hacia la cama. Aunque está oscuro, su figura es tan hermosa que, Dios mío, aunque no quier
RogelLa veo que está cansada y la halo lentamente conmigo al colchón, mientras la posiciono sobre mí. Algo que descubriría, después, que fue un total y delicioso error. Porque en cuanto mi mujer recuperó el aliento, un baile de cadera me trajo a la vida y me hizo perderme nuevamente en esa piel que me ha vuelto un adicto a ella. Es tanta su entrega que me enseña que no soy el único que puede abrumar el alma con lo que siente. Tiene el poder para controlarme sin perdón y me lleva a la perdición con cada movimiento que profesa, su parte baja sobre mí. De nuevo la habitación se llena de nuestra melodía, el eco de nuestros cuerpos al desafiarse es lo mejor que mis oídos escucharán durante toda mi vida, además del sonido de su sonrisa adictiva. Sin contar que esos gestos de su cuerpo cuando nos hacemos uno se quedarán grabados en mi mente para la eternidad. Es como ver imágenes en 3D de forma lenta y especialmente perturbadoras, que de solo pensar en volver a repetirlas en mi cabeza no pue
RogelCuando bajamos, me sentí algo débil, de verdad necesitaba recuperarme, abusé de mi cuerpo. Pero era dichoso porque al fin tenía a mi mujer y era totalmente mía. Al fin, no más tentaciones sin avances. Aunque no voy a negar que jugar al gato y al ratón es altamente delicioso.La llevo de la cintura y de vez en cuando beso su hombro, a lo que ella sonríe y reconoce acariciando mi mejilla. Ya abajo nos dirigimos a la cocina para preparar algo, era extraño que no hubiese nadie en la casa. No le damos importancia y nos involucramos en una rutina de “MasterChef”, je. Todo el tiempo reímos y nos dijimos palabras llenas de cariño, no me despego de ella para nada. Al terminar nos miramos porque creo que nos pasamos en preparaciones, puede comer un ejército con todo lo que hicimos. Igual sacudimos los hombros y sin problema la ayudo a poner la mesa, mientras disfruto cada roce, caricia o beso que se pierde en el camino. Hasta que:—Dios mío, ya dejen el manoseo por un rato. Rogel querido,
SaharEstoy feliz en sus brazos, he dejado escapar mis miedos y me he permitido pensar en un futuro a su lado. Un camino largo que quiero vivir hasta que nuestros cabellos se vuelvan blancos, pero sin que medie el matrimonio. Lo sé, suena feo que no le responda su propuesta, pero… ¿Alguien puede culparme? Cuando vivas ese momento horrible en el que todos te miran y señalan como la novia abandonada. Cuando sientas esa humillación en tu piel, entonces dime que deje eso a un lado.Sí, fui a la guerra y me considero a pesar de todo una mujer fuerte, pero no de hierro. Tengo mis debilidades, como ahora cuando casi pierdo a Rogel por cobardía. Me aterroriza la simple idea de volver a caminar hacia un altar. Simplemente, mi corazón deja de latir y los recuerdos atormentan mi mente. Y es que no, aunque lo amo con todo mi ser, no estoy lista para dar ese paso. Además, de que no estoy segura de querer hacerlo con mi secreto aun en el medio. Rogel merece saber todo de mí, desde como crecí, hasta
Sahar—Eso espero, tiempo es lo que necesito, luego, lo sabrás todo. Ahora dime, ¿dónde viste la marca? —Aclaró su garganta y eso llamo mi atención—. ¿Qué más me escondías Rogel Batiosta?—No me llames así, ya no soy Batiosta sino Lamar, el apellido de mi madre.—Okey, pero cuénteme, señor Lamar.—Para decirte como lo vi, debo empezar por contar algo de mí que tampoco sabes. —“Eso es evidente” Lo veo botar el aire y mirar a lo lejos—. No soy un simple comerciante Sahar, de hecho, ninguno de nosotros cuatro, lo es. Técnicamente, de momento, todos estamos fuera de servicio por heridas en combate, con excepción de Maciel que solicito la baja y Fernando que está fuera de servicio por opción propia.—¡¿Espera qué?! Sabía que habían sido entrenados de forma militar, pero no pensé que…—¿Qué éramos realmente del ejército?—Anja. Además, ¿cómo es eso de qué baja médica? ¡Espera! Entonces tu vida corre aún peligro porque perteneces al ejército.—No es exactamente el ejército de este país cariñ
RogelParece mentira, pero llevamos juntos casi un año en este hermoso lugar que hemos tomado como hogar. Se puede decir que nos hemos creado una rutina en la que cada día aprendemos más a estar compenetrados, a entendernos y disfrutar lo que cada uno tiene para ofrecer. Incluso nos ayuda a descubrir lo que realmente detestamos como que Sahar no soporta las ranas. Eso lo descubrí un día que paseábamos a caballo, corrimos un rato por los prados para que los animales se liberaran y era muy entretenido. Tan solo verla competir me muestra lo peligrosa que puede ser, es suficiente para ver un atisbo de su fuerza en un campo de batalla. Es una rival para tener en cuenta sin duda alguna, siento pena por aquellos que han tenido que enfrentarla como enemiga, ha de ser terrible.En fin, volviendo a su miedo o asco, llegamos hasta un prado y decidimos caminar un poco para dejar descansar a los caballos. Durante el paseo veo una hermosa ranita y la agarro para mostrársela, creo que Sahar volaba, n