Capítulo 5: Que empiece el juego.
—No, Cameron, no puedo depilarte las piernas en filosofía, ¡Celia me mata! —Alyssa colocaba su celular entre su hombro y su oreja mientras intentaba abrir su casillero. — ¿Crees que a Celia le importa llevarme a la dirección?
— ¡Alyssaaaaa! —Harper llegó emocionada hasta ella y la rubia le hizo una seña con el dedo para que esperara.
—Cam, espera que mi casillero no a... — ¡Pum! Una explosión de pintura verde manchó todo el cuerpo de Alyssa quien dejó caer su celular de la impresión. Se quedó quieta en su lugar totalmente sorprendida, pero un grito de frustración de parte de Harper la hizo reaccionar. Giró para ver a su amiga quien recibió gran parte de la pintura, pero no tanto como Alyssa.
— ¡Mi blusa nueva! —La animadora miró su ropa cubierta de pintura verde. — ¡Malditos, cuando los encuentre les arrancaré los dedos!
Alyssa intentó limpiar su rostro con algunas partes de su ropa que no estaban tan cubiertas de pintura, cuando logró ver más o menos bien, intentó buscar que cosas se podían salvar. Retiró lentamente sus libros y arrancó suavemente sus fotos, agradeció al cielo que estas se hubieran salvado, pero no podía decir lo mismo de sus libros.
Revisando su repisa superior, vio una bolsita de plástico cubierta de pintura, pero adentro tenía una nota, Alyssa retiró un poco la pintura y leyó lo que decía la nota."Creo que vas a necesitar un baño. Esto es para que aprendas a no meterte conmigo y mi novia."
C.M
Alyssa sintió su cuerpo temblar de ira y sin poder evitarlo gritó:
—¡¡MAAAAHOOONEE!!
La rubia recogió su celular y empezó a caminar con pasos fuertes y largos hasta los baños que afortunadamente estaban vacíos. Harper la siguió hasta allí y sacó varios pedazos de papel higiénico del dispensador.
—Lo mataré, te lo prometo. —Aseguró Alyssa empezando a quitarse la pintura del rostro y de las manos.
—Pues yo te apoyo. —Contestó Harper mirándose en el espejo para sacar la pintura.
Después de unos minutos de silencio en los que Alyssa planeaba mil formas diferentes de matar al troglodita de Connor Mahone. Cuando estuvieron con la cara un poco más decente, salieron del baño directo hacia su venganza.
— ¿Aún tienes el súper pegamento de tu padre? —Preguntó Alyssa caminando por el campo, afortunadamente nadie tenía clase de educación física en esa hora.
—Jamás salgo sin él. —Contestó Harper golpeando suavemente su bolso. La rubia a veces pensaba que su amiga era una ferretería andante, pero la mayoría del tiempo eso era una bendición. — ¿Qué planeas hacer?
— ¿Cómo se verá Mahone con un corte nuevo? —Respondió con malicia y Harper rio entendiendo las intenciones de su amiga.
—No lo sé, tal vez deberíamos ir a su casillero para averiguarlo. —La animadora siguió el juego y juntas se dirigieron hasta los vestidores masculinos.
Harper se aseguró de que no hubiera nadie y después de despejar la zona entraron a buscar el casillero de Connor. Al encontrarlo, forcejearon un rato intentando abrirlo con unas pinzas que también tenía Harper en su bolso, lastimosamente no tenían a Danna cerca para que usara sus métodos de espía. Después de unos minutos, el casillero quedó abierto y la animadora le pasó el pegamento a Alyssa quien, sin arrepentimiento alguno, llenó todo el casco de este.
Finalizada la misión, cerraron de nuevo el casillero y chocaron manos.—Necesito ropa limpia. —Dijo Harper saliendo del vestidor masculino y metiéndose al femenino. Ambas chicas cambiaron sus ropas cubiertas de pintura y volvieron a su salón justo a tiempo para la última hora de clase.
— ¿Dónde estaban? —Preguntó Alexia sin levantar la vista del teléfono, pero gracias a las palabras de Danna, lo hizo.
— ¿Por qué tienen pintura verde en los brazos? —Preguntó la castaña mirando a sus dos amigas. Celia, Cameron y Alexia miraron a ambas recién llegadas.
— ¿Qué les sucedió? —Esta vez fue Celia quien preguntó mirando fijamente a su melliza. — ¿Qué hiciste, Sofía?
— ¡Yo no hice nada! —Exclamó la rubia rápidamente. — ¡Estaba intentando abrir mi casillero y lo último que recuerdo es el orgasmo del grinch en mi cara! —Se quejó haciendo un puchero. —Harper estaba a mi lado y también se llenó de pintura.
Celia las miró a ambas y entrecerró sus ojos mirando a su melliza con intensidad.
— ¿Qué hiciste, Sofía? —Volvió a preguntar lentamente y Alyssa refunfuñó cosas inentendibles.
—Solamente colocamos un poco (bastante) del pegamento súper desarrollado de Harper en su casco. —Explicó esperando el regaño de su hermana, pero ese nunca llegó y eso confundió a la rubia, levantó la mirada y se encontró con una sonrisa en el rostro de su hermana.
—Bien hecho. —Dijo sorprendiendo a todos. Si todos fueran una caricatura, definitivamente sus mandíbulas estarían en el suelo. Cameron levantó la mano y tocó la frente de la ojiazul buscando signos de enfermedad, pero solo se ganó un golpe de su amiga.
—Está plenamente consciente. —Susurró el pelinegro con asombro hacia las demás.
—El fin del mundo está cerca. —Dramatizó la animadora dejándose caer en la silla.
—Presten atención a clase, bobos. —Dijo la ojiazul con una pequeña sonrisa mirando al frente.
Todos obedecieron las palabras de su líder y prestaron exclusiva atención a la clase porque no querían ganarse un regaño de la ojiazul. Alyssa estaba muy ansiosa mientras guardaba sus cosas en su bolso y salía del salón con sus amigos, esperaba que su broma no tuviera fallos y que Connor fuera lo suficientemente despistado para no notar nada raro en su casco hasta que ya lo tuviera puesto.
—Danna... —Canturreó la animadora haciéndose a su lado. —Escuché por ahí que vas a hacer las pruebas de animadora. —Danna abrió sus ojos impresionada recordando la mentira que Celia había dicho para justificar que estuvieran en los vestidores.
—Bueno, puedo intentarlo. —La castaña se encogió de hombros y Harper empezó a dar saltitos emocionada.
—Al fin, una de mis amigas quiere ser animadora. —Celebró guiñándole un ojo a Alexia quien solo rodó los ojos.
— ¿Tú quieres hacer pruebas para el equipo, Lex? —Preguntó Alyssa a la morena quien lo meditó unos segundos.
—Nunca he jugado Lacrosse en mi vida, pero puedo intentarlo. —Les sonrió a ambas mellizas.
—Yo seré tu maestro Jedi. —Cameron hinchó el pecho orgulloso y todas se burlaron de él. Después de dirigirles una mala mirada, el pelinegro se fue con Harper a cambiarse para entrenar y el resto de las chicas fueron a las gradas esperando ansiosamente la llegada de los jugadores.
Las animadoras llegaron primero y Alyssa no pudo evitar mirar a Ana, su cabello aún tenía rastros de tinte azul y sonrió al imaginarla bañándose un millón de veces, pero después sus pensamientos tomaron otro rumbo e imaginó a Ana tomando una ducha, pasando sus manos enjabonadas por su cuerpo, acariciando sus largas piernas, sus pechos que aunque fueran un poco pequeños tenían una firmeza a simple vista y...
"¡¿Qué diablos estás pensando, Alyssa Spencer?!"
Alyssa empezó a respirar irregularmente cuando despertó de su ensoñación con Ana Campbell y retiró su mirada de la peliazul, se prometió no volverla a mirar en un millón de años. Para distraerse prefirió a los vestidores y sonrió ampliamente al ver a Connor colocarse su casco y m****r a los demás jugadores a calentar.
Cuando el juego de entrenamiento empezó, Alyssa reconoció internamente que estaban mejorando y suponía que era todo gracias a su mejor amigo Cameron.—Ali ya es hora. —Dijo Celia con emoción cuando el entrenamiento terminó.
— ¿Quién eres y que hiciste con mi hermana perfecta? —Preguntó la rubia sorprendida ante la actitud de su melliza.
—Solo esta vez se lo merece. —Aseguró la ojiazul mirándola.
— ¡Se lo está quitando! —Dijo Alexia sin despegar sus ojos del moreno.
Todas miraron en silencio como Connor intentaba quitarse el sombrero, pero una mueca de dolor aparecía en su rostro y se detenía. El moreno llamó a uno de sus amigos y le pidió que lo ayudara, forcejearon un rato con el casco y cuando finalmente salió, el moreno gritó:
— ¡AAAAAHHH! ¡HIJO DE PUTA MI CABELLO! —Connor tenía un gran pelón en su cabeza y le dolía horriblemente. Alyssa tardó un momento en descubrir porqué había gritado pero cuando pudo ver claramente se echó a reír.
Celia, Alexia y Danna estaban casi en el suelo agarrándose los estómagos, Alyssa ya se encontraba llorando de la risa, Harper estaba literalmente en el suelo riendo y Cameron estaba apoyado en el stick riéndose a carcajadas. Connor miró furioso a Cameron y se acercó a él con rapidez.
— ¡¿Tú hiciste esta m****a?! —Lo tomó de la camiseta y en ese instante Cameron dejó de reírse.
—No la hice yo pero admiro a quien sí. —Contestó safándose del agarre de Connor. Todas las chicas se acercaron a ellos incluidas Ana y Aine. Connor miró a Alyssa y ahora la agarró a ella.
—Spencer, vas a pagármela. —Dijo con furia en su voz y Alyssa solo se rio.
—Lindo corte, Mahone. —Volvió a reírse y Connor la apretó más fuerte.
—Vas a pagármela. —Exclamó y Alyssa borró su sonrisa zafándose del moreno. —No tienes idea de con quién te estás metiendo.
—Eso te pasa por hacerte el gracioso, no te metas conmigo. —Contestó Alyssa limpiando su ropa con desprecio—Y no vuelvas a tocarme o tendré que desinfectar toda mi ropa.
—Maldita... —El moreno iba dispuesto a golpearla pero Ana lo detuvo.
—Detente, Connor. —Dijo la peliazul interponiéndose entre ellos. —Tú te lo buscaste, sabías que Spencer no iba a dejarlo pasar.
— ¿La vas a defender, Ana? —Preguntó indignado apretando sus puños.
—No. —Aseguró mirando brevemente a la rubia. —Solo no tienes que golpearla, no seas idiota.
Alyssa abrió sus ojos sorprendida, sabía que Connor no iba a tocarle un cabello, tenía que enfrentarse primero a Cameron, luego a Harper, Alexia y Danna. Pero el jefe final era su hermana Celia, Connor se quedaba sin hijos antes de rozar un poco a Alyssa y eso Ana lo sabía, por eso le impresionó tanto que interviniera primero.
—Ya es hora de irnos, Alyssa. —Celia sacó a su hermana de allí pero no pudo detener lo que salió de su boca.
— ¿Sabes Mahone? Así te pareces más a Gargamel. —Alyssa le guiñó un ojo y miró por última vez a Ana quien tenía un rostro de preocupación. La rubia sacudió la cabeza y fue hasta el vestidor.
Capítulo 6: Un caballo indignado. El fin de semana había llegado igual que el eterno aburrimiento de Alyssa, tenía una sensación de extrañar a alguien y eso la hacía sentir rara, el instituto era el único lugar donde quería estar en este momento. La rubia suspiró y miró el reloj que estaba en su mesita de noche, tan aproximadamente las 7:30 de la mañana y los ojos grises de la rubia ya estaban abiertos mirando hacia el techo de su habitación desde hace media hora.La ojigris decidió levantarse, darse una ducha con agua fría y quitarse sus imperfecciones frente al espejo por quince minutos más. Hizo muecas, sacó sus puntos negros, peinó sus cejas, se quitó y se volvió a colocar los piercings en sus orejas y consideró la idea de cortarse el cabello o dejarlo largo. Después de sus meditaciones en el baño, se vistió con ropa cómoda, pantalón negro y una blusa manga larga verde oscura, desenredó su cabello y se hizo una coleta alta. Alys
Capítulo 7: Un partido con salchichas voladoras.Todo el instituto se encontraba emocionado ese día ya que la temporada de Lacrosse empezaba con el equipo masculino y eso enloquecía a todos los estudiantes. Alyssa quitaba de su casillero uno de los tantos carteles que había apoyando al equipo y se dispuso a limpiarlo para guardar sus libros nuevos, gracias al idiota de Connor quien le había dañado los otros con su bromita se le había ido una buena parte de sus ahorros.La rubia estaba muy concentrada limpiando pero levantó la mirada en cuanto escuchó la voz de Aine y Ana a un lado suyo, se giró y tragó saliva ante lo que vio. Ana vestía el uniforme de las animadoras, sus largas y bronceadas piernas estaban deleitando la vista de Alyssa, su cabello estaba recogido en una coleta alta dejando sus perfectas facciones al descubierto y su rostro ten&
Capítulo 8: Un mapache roba cámaras.El entrenador tenía un raro método para pruebas de ingreso al equipo de Lacrosse o las animadoras. Lo hacía siempre después del primer juego de la temporada para que los futuros aspirantes ya tuvieran una idea de cómo es todo. Así que allí estaban, en la oficina del entrenador el capitán de Lacrosse masculino, capitana del femenino y capitana de las animadoras peleando para saber quién tenía el campo primero.—Mis chicas son el corazón de los juegos y necesito escoger a las mejores. —Ana dio su opinión y Connor bufó.—Bebé. —Dijo y Alyssa hizo una mueca. —Sin juego no hay animadoras. Mi equipo acaba de empezar la temporada y necesitamos sangre nueva, fue una suerte que los del último año pudieran venir para el primer juego, ahor
Capítulo 9: Pastillas anti estreñimiento. Alyssa se sentó en la cama de golpe algo asustada, miró a un lado de su cama y abrió los ojos con sorpresa cuando vio la hora en su celular. Saltó de la cama; entró al baño, hizo sus necesidades más apurada de lo que debería y se dio una pequeña ducha, agarró unos jeans, suéter y tenis blancos y salió rápidamente de su casa. Maldijo a su hermana Celia por haberla abandonado y aprovechó sus piernas de deportista para correr hasta el instituto. En esos momentos deseaba tener su auto ya reparado, pero no, tenía que descomponerse en el verano. Corrió hasta su casillero, tomó su cuaderno y libro de biología y corrió directo a su clase. El maestro ya estaba repasando el tema de la clase anterior y Alyssa tragó saliva cuando la mirada de todos sus compañeros estaba sobre ella. —Buenasnoches, señorita Spencer. ¿Tuvo inconvenientes para venir? —Preguntó el profesor
Capítulo 10: La salvadora. Alyssa salía de la oficina del entrenador junto a su hermana y una hoja de papel en sus manos. Todas las chicas que se encontraban en los vestidores las miraban expectativas y con un suspiro, la rubia pegó en el tablero de anuncios la hoja con los nombres de las nuevas jugadoras del equipo femenino de Lacrosse.Nada más pegar el anuncio, una turba de mujeres emocionadas se le lanzaron encima y Alyssa tuvo que dar unos cuantos empujones para salir viva de ahí. — ¿Todo en orden? —Preguntó Celia burlona al ver a su hermana algo agitada. Danna a su lado también reía. —Casi muero,Lia.—Exclamó la rubia abrazándose a su hermana. Celia rodó los ojos ante el drama de su hermana y después de unos minutos, Alexia se lanzaba a abrazarlas. — ¡Entreeee! —Dijo con emoción dando saltitos. — ¡SIIII! —Se escuchó a Harper quien entraba al vestidor con las animadoras y corría rápidamente hacia la
Capítulo 11: Calzones de corazones.El partido finalizó con 13 puntos de parte de las locales y 6 de parte de las visitantes. Alyssa estaba feliz, algo adolorida, pero feliz por haber ganado el primer partido de la temporada.—Buen trabajo hoy, chicas. —Felicitó a sus compañeras quienes terminaban de colocarse su ropa. Todas aplaudieron animadas y una a una fue saliendo de los vestidores.— ¿Aún demoras? —Preguntó Alexia viendo a su amiga.—Debo llenar unas fichas sobre el arbitraje, no demoro. —Contestó con una sonrisa y Alexia asintió.—Te esperamos en el estacionamiento, mamá y papá nos llevarán por pizza. —Celia dio saltitos emocionada y entrelazó su brazo con el de Alexia. — ¡No tardes! —Dijo saliendo de los vestidores.Alyssa rodó los ojos y empezó a
Capítulo 12: Podadora asesina. Ana Campbell Ana ya sentía dolor en su estómago por tanto reír, la imagen del director en calzoncillos no se le iba a salir de la cabeza en un muy buen tiempo, fue una extraña (y divertida) forma de empezar el día. Inconscientemente buscó a la capitana del equipo de Lacrosse entre toda la marea de estudiantes carcajeándose. La ojigris estaba hundida en su asiento, cubriendo su boca para amortiguar las carcajadas que sacudían su cuerpo. Dejó de mirar a la jugadora cuando la mano de Connor se entrelazó con la suya y la jalaba fuera del auditorio. —Estoy seguro de que la de la bromita fue Spencer. —Dijo Connor abriendo su casillero. Ana se apoyó en otro casillero y asintió sin prestarle mucha atención a su novio. —Debería decirle al director para dejarla de ver una semana. —El moreno soltó una risa. — ¿Por qué no la dejas en paz? —Soltó sin pensa
Capítulo 13: Estúpidos sentimientos.Miriam les entregó a ambas chicas una toalla para que se cubrieran mientras entraban a la casa y subían al cuarto de Ana para quitarse la ropa mojada.— ¡Me estoy congelando, maldita sea! —Exclamó Alyssa temblando por el frío.—Eso te pasa por no revisar los frenos. —Dijo Ana abriendo la puerta de su cuarto. Alyssa abrió la boca indignada.—A la próxima revísalos tú. —Respondió volteando el rostro indignada, apretó más la toalla contra su cuerpo y siguió temblando.—Por eso no confíes en gente que ve tutoriales en YouTube. —Ana empezó a buscar en sus cajones algo de ropa.—Te odio. —Susurró Alyssa.—Y yo a ti. —Respondió la animadora pasándole un