Con pesar decidí retrasar mi desayuno y salí de la misma manera en la que lo había hecho el motero. Por pura inercia camine hacía la oficina de mi padre, pero nada, estaba vacía. Después fui al patio, no sé para que, no había nadie ahí. Decidí regresar dentro, los moteros evitaban el contacto visual conmigo y eso solo incremento mi desconfianza.
Paseando por los pasillos me detuve de improvisto y me di un golpe en la frente. ¡Qué idiota! Uno de los gemelos rojos me había dicho en mi primer día que los asuntos del club se trataban en el sótano al igual que Hades anoche. Ahora, ¿Cómo llegaba al sótano?
Y como si algún ser divino la estuviera guiando en ese momento escucho las voces de Hunter y Bloody que discutían entre sí.
Me oculto como puedo y los observo bajar trotando la escalera y el corazón me da un vuelco
La puerta de mi cuarto estaba cerrada con seguro. No quería ver a nadie aunque dudaba de que alguien se dignara a buscarme. Sea lo que fuera que estaba pasando abajo, era más importante que el hecho que había cometido un asesinato.Me había tomado una ducha y cambiado de ropa. Me quede un poco trastornada por lo fácil que fue quitarme toda la sangre. Mi piel ya estaba completamente limpia, sin rastro de lo que había hecho, pero mi mente me jugaba malas pasadas haciéndome sentir que aún estaba sucia.Ahora estaba enfundada en unos shorts cortos de tiro alto negros con un top de manga larga rojo, mi chamarra de cuero y mis botas militares. Busqué las llaves de mi moto, porque no había manera en el infierno en que me quedará encerrada en mi cuarto el resto del día. Me di cuenta de que mi preciosa bebé estaba aún afuera del taller mecánico de los cuervos.No me e
–No sabes en lo que te acabas de meter mocosa–. Dijo y su voz sonó más grave que la de Ivan.–Créeme, esté es el lugar exacto en el que quiero estar–. Respondí y lo sorprendí moviéndome primero.Lance una combinación de golpes que si bien no lo tocaron, si lo hicieron retroceder varios pasos para evitarlos. Sus ojos azules brillaron cuando se dio cuenta de que está pelea iba en serio.–Vas a sufrir, y será una lástima que una cara tan linda como la tuya termina destruida–. Volvió a hablar antes de intentar golpearme, lo esquive y enterré mi puño en sus costillas mientras mi cabeza se estrellaba contra su nariz.Bestia gruño algo y se alejó mientras una mano tocaba su ahora nariz sangrante.–Preocúpate más por tú cara que yo haré lo mismo por la mía–. Escup&
Por todo lo que es sagrado en este mundo. ¿Quién demonios está interrumpiendo mi muy buen merecido descanso? Espero por el infierno que tenga la mejor razón del mundo si no quiere perder un diente.Con todo el pesar de mi corazón me levanto de mi cama ante el insistente ruido de alguien tocando la puerta de mi cuarto. Mis ojos recorren el lugar y me acerco a donde había dejado una vieja camiseta de Niko que usaba como pijama y me la puse para cubrir mi cuerpo, aunque está misma me llegará solo a medio muslo. Realmente los shorts que use ayer cubrían menos así que no importa.Por fin fui a abrir la puerta cuando los golpes se hicieron más insistentes.–¡Ya voy a joder!–. Medio grite molesta por la impaciencia.Abrí de par en par y mis ojos se chocaron con mi segundo motero menos favorito del momento. El VP de mi padre.–Espero que alguien se e
El sobre tenía una nota pegada que decía:No me agrada perder ni tener deudas con nadie, hable con Ivan y me dijo quién eres y lo que necesitabas. Estos son los resultados. La próxima vez que nos veamos serás tú la que quede inconsciente en el piso, espero mi revancha.No decía quién lo mandaba pero era más que obvio. No sabía si emocionarme porque ahora sabría toda la verdad que pueda, o ponerme nerviosa por lo que me pueda revelar.El sobre era un poco grueso y cuando lo abrí había al menos quince o veinte hojas. No todo era información en específico, también había fotos, planos, noticias, registros criminales, reportajes y lo que más llamó mi atención. Una copia de un acta de defunción.Deje esa para el final y me dediqué a leer el resto. No me sorprendí al encontrar n
Hunter Hell POVTres putas semanas, veintiún días, quinientas cuatro horas. Y aún no hay rastro de Tasha ni de los malditos Dragones que se la llevaron.Todos los hermanos estamos en alerta máxima. El Prez tiene nuestros culos 24/7 buscándola hasta por debajo de las rocas, pero la muñeca Rusa no aparece.Era como si se los hubiera tragado la Tierra.Desde esa mañana en donde todo se fue al infierno nada ha sido igual en el Club. Hades parecía muerto en vida, casi no comía ni dormía, se dedicaba a estar dando órdenes y gritar de la desesperación cada vez que le comunicábamos la misma noticia.Yo no estaba mucho mejor, las pocas horas de descanso estaban plagadas de sueños de la hermosa Rusa que revoluciona mi corazón. Pero eran sueños intranquilos, la veía de nuevo toda ensangrentada en el piso, muriendo lentamente sin que yo pudier
Una risita seca se me escapo al escuchar la voz del motero del otro lado de la línea.–Me tomó cuatro intentos marcar tú número correctamente Hunter así que más te vale cerrar la boca y escucharme con atención estoy...– Pero alguien se acerca corriendo a mi celda y maldigo mientras cuelgo la llamada, solo alcanzo a borrar el registro de llamadas y cualquier rastro de lo que hice antes de que la puerta de barrotes se abra y me arrebaten el celular que tanto me había costado conseguir y lo lancen contra la pared.–¡Estúpida!, ¿Realmente creíste que no me daría cuenta de mi celular desaparecía?–. Me dice el maldito desagraciado mientras me suelta puñetazos a la cara hasta que me hace caer.–Bueno, admito que te tardaste menos de lo que creí, pero eso no evito que te lo robara ¿Verdad?–. Contesté mientras es
Hunter Hell POV–NOOOO–. Pero es inútil, la voz de la rusa desaparece y en cambio el molesto pitido que anuncia el fin de la llamada truena en mi oído. –MALDITA SEA–. Aprieto tanto el aparto que la pantalla cruje bajo mis dedos.Controlándome para no destruirlo lo vuelvo a guardar en mi bolsillo y arranco la moto, solo son unas calles pero manejo como loco. Un recorrido de quince o veinte minutos se transforma en cinco solamente.Cuando llego a la casa club no me molesto en estacionar bien mi moto, solo la dejo tirada con cuidado y salgo corriendo al interior, empujó a todos mis hermanos mascullando una que otra disculpa entre dientes. Me dirijo a la oficina de Hades y sin tocar abro la puerta.Adentro están mi Prez con Demonio, Veneno con su VP, y King con un tipo que por su parche es su Sargento de Armas.–¿Qué haces aquí Hell?, te dije que patrullaras las calle
Ahora ya no hay nadie que nos detenga, muchos dragones están el piso muertos, o heridos. Escucho pisadas detrás de nosotros y sé que son los nuestros que por fin logran llegar. Volamos a través del lugar y de la puerta. Yo bajo las escaleras primero con King pegado a mi espalda, tropiezo y casi caigo pero de milagro llego hasta el sótano sin rodar por las escaleras.Mis ojos analizan todo en segundos. Hades estaba apuntando a un rubio que tenía una pistola en la cabeza de una muy maltratada Tasha que estaba de rodillas mientras era sostenida por cada brazo por un motero. A lado de ellos una chiquilla de pelo castaño y ropa de civil se revolvía entre los brazos de otro motero que también apuntaba a su cabeza con un arma mientras lloraba.–Baja la pistola si no quieres que mate a tú hija Hade–. Dijo el rubio y esa fue nuestra señal para que tanto como King como yo nos acercára