Una risita seca se me escapo al escuchar la voz del motero del otro lado de la línea.
–Me tomó cuatro intentos marcar tú número correctamente Hunter así que más te vale cerrar la boca y escucharme con atención estoy...– Pero alguien se acerca corriendo a mi celda y maldigo mientras cuelgo la llamada, solo alcanzo a borrar el registro de llamadas y cualquier rastro de lo que hice antes de que la puerta de barrotes se abra y me arrebaten el celular que tanto me había costado conseguir y lo lancen contra la pared.
–¡Estúpida!, ¿Realmente creíste que no me daría cuenta de mi celular desaparecía?–. Me dice el maldito desagraciado mientras me suelta puñetazos a la cara hasta que me hace caer.
–Bueno, admito que te tardaste menos de lo que creí, pero eso no evito que te lo robara ¿Verdad?–. Contesté mientras es
Hunter Hell POV–NOOOO–. Pero es inútil, la voz de la rusa desaparece y en cambio el molesto pitido que anuncia el fin de la llamada truena en mi oído. –MALDITA SEA–. Aprieto tanto el aparto que la pantalla cruje bajo mis dedos.Controlándome para no destruirlo lo vuelvo a guardar en mi bolsillo y arranco la moto, solo son unas calles pero manejo como loco. Un recorrido de quince o veinte minutos se transforma en cinco solamente.Cuando llego a la casa club no me molesto en estacionar bien mi moto, solo la dejo tirada con cuidado y salgo corriendo al interior, empujó a todos mis hermanos mascullando una que otra disculpa entre dientes. Me dirijo a la oficina de Hades y sin tocar abro la puerta.Adentro están mi Prez con Demonio, Veneno con su VP, y King con un tipo que por su parche es su Sargento de Armas.–¿Qué haces aquí Hell?, te dije que patrullaras las calle
Ahora ya no hay nadie que nos detenga, muchos dragones están el piso muertos, o heridos. Escucho pisadas detrás de nosotros y sé que son los nuestros que por fin logran llegar. Volamos a través del lugar y de la puerta. Yo bajo las escaleras primero con King pegado a mi espalda, tropiezo y casi caigo pero de milagro llego hasta el sótano sin rodar por las escaleras.Mis ojos analizan todo en segundos. Hades estaba apuntando a un rubio que tenía una pistola en la cabeza de una muy maltratada Tasha que estaba de rodillas mientras era sostenida por cada brazo por un motero. A lado de ellos una chiquilla de pelo castaño y ropa de civil se revolvía entre los brazos de otro motero que también apuntaba a su cabeza con un arma mientras lloraba.–Baja la pistola si no quieres que mate a tú hija Hade–. Dijo el rubio y esa fue nuestra señal para que tanto como King como yo nos acercára
...–¿Cuándo va a despertar doctor?–...Estoy despierta, los escucho, ¿Acaso no se dan cuenta?...–La señorita White es muy fuerte solo necesita tiempo–...Tiempo mis ovarios, jodidos ojos que no me responden, quiero abrirlos pero estoy cansada...–Abre los ojos muñeca, extraño que me grites–...¿Hunter?, ¿Tú que demonios haces aquí?, ¿Estoy soñando?...–Hija, prometo explicártelo todo, por favor–...Te hubiera metido una bala si no lo hubieras hecho, ¡Pero necesito moverme de esta puta cama!, ¿Estoy en un hospital?, espero que no, odio los hospitales....–¡¿Por qué sigue dormida?!, ¡Ya fue mucho tiempo!–...¡Lo mismo digo yo joder!, ¡Hagan algo!...–Señor le pido que se calme o lo tendremos que sacar de
–Conocí a tu madre cuando ella iba a la Universidad. Tenía solo 20 años y yo 23, fue una simple casualidad, ese día había acompañado a un hermano a resolver una deuda que tenían unos niños de fraternidad con él. Por aquel entonces yo era el Vicepresidente de los Black Ravens y mi padre, tú abuelo, era nuestro Prez. Estaba recargado en mi moto pensado en la mierda de siempre cuando la vi. Se veía tan malditamente perfecta, tan hermosa, tan segura, tan diferente. Casi me caigo de culo de la sorpresa, ella estaba hablando por teléfono en otro idioma lo cual solo hizo que me llamara más la atención, con toda la intención del mundo me puse en su camino, Anabella iba tan distraída que no me vio y terminó chocando conmigo. Se disculpo y cuando sus ojos encontraron los míos ...– Un suspiro profundo sale de sus labios, una sonrisa auténtica que nunc
La puerta se abrió interrumpiéndolo.Hades gira la cara y sus manos limpian las lágrimas que había estado derramando. Yo también seco las mías.Un hombre con un bata de médico de unos cincuenta años entra a la habitación, se detiene a mitad de camino y alterna su vista entre mi padre y yo.–Lo lamento, ¿Interrumpo algo?–. Pregunta con voz tranquila y yo ruedo los ojosClaro que si idiota, ¿Qué no ves que estamos llorando?Pero no me da tiempo a contestar nada sarcástico porque Hades lo hace por mí.–No es nada Doc, solo aclarábamos un par de asuntos–.El médico asiente, su pelo es café corto y tiene muchas canas plateadas. Lleva un traje con corbata debajo de la bata con unos zapatos negros. Pequeñas arrugas surcan sus ojos marrones y pecas le salpican la nariz. Se nota cansado, como tod
–No vas a levantar tu culo de esa cama así tenga que amarrarte a ella–. Me amenazo Hades mientras me dejaba en la cama de mi cuarto del club.–Me aburroooo, llevo casi una puta semana desde que desperté y no he hecho nada a parte de descansar, necesito caminar, estirar mis piernas, mover mis músculos–.–Entiendo lo que pides pero eso no va a pasar, el Doc dijo otros tres días de reposo antes de cualquier actividad física–.El intimidante motero tatuado me miro con una expresión muy seria y yo no dude ni un segundo de que si me intentaba levantar iba a cumplir su amenaza.Las cosas entre mi padre y yo habían sido tensas desde aquella charla en el hospital, ambos teníamos una relación complicada, está semana pasamos mucho tiempo juntos ante su insistencia de cuidarme, aunque eso no ayudaba mucho a mejorar nuestra relación, a veces estábamo
–Creo que pudiste descubrir por ti misma que yo no soy un miembro de los Black Ravens por mi familia. Mi MC original se llama Satans Nightmare y está ubicado en Kansas, mi padre era el ejecutor y mi madre su vieja dama. No conocí a mis abuelos, pero siempre supe que fueron miembros del club como mis padres. Y a diferencia de los Black Ravens no es un lugar agradable donde los miembros son una familia que se cuida entre ellos– Hunter hace sonar sus nudillos y su gesto cambia a uno indescifrable que me revuelve el estómago– Cuando tenía quince años era como todo adolescente, demasiado confiado de mí mismo y pensaba que el mundo se doblegaría ante mí si lo querías.Me encantaba pasar tiempo con mi padre y su Prez, verlos andar en moto, resolver los asuntos del club, como las personas se apartaban de su camino y guardaban silencio cuando hablaban. Yo quería eso, lo deseé con todas mis f
–No sé cómo demonios me convenciste de apoyarte en esto, el médico dijo tres días de reposo y solo llevas dos, mi padre o Hell me van a partir la cara por tú culpa–. Se quejó Bruno mientras me ayudaba a caminar por el patio trasero del club.Puse los ojos en blanco por su exageración, pero no pude evitar que una sonrisa llena de maldad se me escapará.–Cálmate, no te van a hacer nada, me echaré la culpa y ya, estoy segura de que no van a tener problemas en creer que te obligué a que accedieras a sacarme de mi encierro–.–Se supone que solo tenía que llevarte la bandeja de la comida, no convertirme en tú cómplice de crímenes–.Una risa baja se me salió ante su tono agridulce y su mueca de espanto. Mis costillas se volvieron a quejar y admitía que me estaba costando gran parte de mi energía caminar