Ya casi son las seis de la mañana cuando llegamos a casa, la sorpresa que tuvimos en el hospital fue tal que todavía no la digerimos, pero yo, por mi parte,  estoy feliz, "feliz por que gané y feliz porque mi mujercita me dará dos hermosos bebés" ; pero tengo una conversación pendiente con ella, ¿piensa que me olvidé del problema que tuvimos anoche fácilmente?, me haré pagar de la manera que nos gusta a ambos pero esta vez yo gozaré y ella no.

- Downie...- me acerco a él ni bien entro a la casa mientras Darla sube las gradas.

- ¿Sí, señor? - pregunta acercándose a mi.

- La señora y yo, no hemos dormido nada está noche,  estuvimos despiertos toda la noche, quiero que te lleves a los niños, incluidos nuestro bebés a la casa de mis suegros, ya hablé por teléfono con la madre de mi mujer,  los recibi