POV: MAXIMUS [Parte II]Savannah logró recuperar el color de sus mejillas, recién al rato.Ella había tenido una recaída momentánea y estuvo a punto de desvanecerse, de no ser porque estuve cerca para sostenerle y ayudarle a mantener la mente enfocada, se habría ido de bruces al suelo.Esperé a verle de nuevo con el ánimo recuperado para pedirle noticias.—¿Estás bien Savannah? —Si Max, estoy bien —Savannah se esforzaba en seguir afirmando que se sentía bien y que solo eran ideas mías lo de ver su rostro pálido y sus ojos desencajados, pero después de haber visto su terrible situación en el baño, yo no iba a correr ningún riesgo.Sabía que existía el peligro de que Savannah quisiera matarme después de eso, por lo que reaccioné con velocidad: Le arranqué las llaves de su coche de su mano y las metí en mi bolsillo.—¡¿Pero qué cara…?! —Como era de esperarse, la reacción de Savannah fue impulsiva, aunque sin tanta energía por su notable estado de cansancio.—Te vas en mi coche.—Contigo
POV : SAVANNAH. Gruño al darme cuenta de que tengo una mano grande rodeando mi cintura y de vez en cuando acariciaba mi abdomen, hasta que por fin llegó a los pliegues de mi coño. Sigo sus movimientos echándome hacía atrás rozando con una envergadura. Cuando soy consciente, me doy cuenta de que, primero, el que está detrás de mí es Max, y segundo, no estoy soñando. La polla dura en mi trasero es real. Los acontecimientos de la noche anterior me vienen a la cabeza recordaba a Max ayudándome a quitar mi ropa y zapatos dejándome solo en ropa interior, luego le pedí entre dormida y despierta que se quedara a pasar la noche conmigo, ¿Pero por qué él no tenía puestos los calzoncillos? La repuesta viene de inmediato a mí cabeza. Él está acostumbrado a dormir desnudo y en algún momento de la noche, se los debió quitar pensando que estaba en su casa. El recorrido de besos que dejaba Max en mi espalda mientras me estimulaba con sus dedos, me enloquece y me lleva a pensar que esta bien d
POV : MAXIMUS [Parte I] —¿Cariño qué haces? ¿Estás escribiendo algo?Cuando escuché su voz, Savannah me sacó de mis propias cavilaciones.Estaba inmerso en mi mundo, sentado allí frente a la pantalla. Había un millón de cosas en las que sabía que debía pensar, pero yo solo tenía cabeza para pensar en una única cosa.Estaba ese tema sobre Mary y Leanna y como ellas se habían mantenido con un hermetismo que asombraba respecto a ese asunto de las pruebas en contra de Alfred y todas sus tretas en las que nos envolvió a Savannah y a mí.Ellas nos habían pedido dos días para tener el tiempo suficiente para revelar todos los misterios de manera definitiva y aunque la bruja estaba realmente impaciente por cobrar venganza en contra del malnacido que casi nos arruinó la vida, yo, en cambio, me tomé aquello como una oportunidad magnífica para poder asimilar lo que está viviendo.También tenía que asimilar todo aquello que me estaba pasando con la bruja, pero no quise pensarlo, solo me dediqué a
POV : MAXIMUS. —¿Por qué tardaron tanto? —preguntó Mary, quien se mostraba impaciente al recibirnos en la entrada del salón para acompañarnos hasta la mesa que se encontraba ya dispuesta para todos.No pude evitar que mi mirada cómplice se fijase en la risita de picardía que se dibujó sobre los hermosos labios de mi bruja; recién habíamos vuelto a recuperar nuestro camino juntos, pero toda esa complicidad silenciosa del pasado, había vuelto al instante como por arte de magia—Tuvimos problemas con el tráfico —sentencié con seguridad.—Sí, el tráfico es un infierno —me apoyó Vannah sin dejar entrever ni un ápice de duda en su voz.Yo la miré para apreciar su belleza una vez más antes de arribar a la mesa: Iba con un vestido rojo oscuro que parecía fundirse con el color de esa hermosa cabellera que ahora llevaba recogida en un moño que dejaba una cascada de fuego por delante de su pecho. Me sentía privilegiado de caminar a su lado, aunque ella dijese que yo era un sueño para ella.—¿Tr
EXTRA...POV : OLIVER. Todavía podía oler el dulce aroma del champan en el área VIP que estába destinada para nuestra celebración. Nos habíamos pasado parte de la noche celebrando el triunfo de NovelArtic sobre Cinder&Moon. Max y Savannah nos habían sorprendido a todos al irse temprano, pero era más que entendible que ellos se encontraban en plena reconciliación. Siempre tuve esperanza en ellos dos, especialmente en Savannah, desde que la ví por primera vez, ví mucho potencial en ella, aunque su contrato inicial tiene algunas trabas, ninguna persona del consejo se oponía a ampliarlo durante otros seis meses. Incluso había surgido la posibilidad de ofrecerle el doble de lo que ya estaba cobrando. Sin embargo, había algunas cosas que necesitaba arreglar personalmente. — Vale, déjamelo a mí. — Dijo Leanna por el móvil mientras que Mary se encontraba a su lado. — Hoy tengo tres reuniones y espero poder resolver dos de ellas en menos de diez minutos. — ¡Vaya, ustedes son realmente
POV : SAVANNAH. [Seis meses después...]Somos quince embarazadas en la clase de preparación de parto, cada una está en una etapa diferente del embarazo. Al estar en una habitación llena de embarazadas se siente como si todas las mujeres del país están en la dulce espera. Esta es mi octava clase y la estoy disfrutando mucho. Hace unas semanas me había despertado preocupada y con un ataque de ansiedad al percatarme que ya no quedaba nada para recibir a nuestro bebe. Pronto seríamos padres y no estaba segura si estoy lista para ser madre. Es una gran responsabilidad, tenemos que darle lo mejor al bebé. Afortunadamente aprender lo que se espera durante el parto me está quitando el miedo y también me tranquiliza saber que muchas madres han sentido lo misma preocupación que yo. Ahora siento que puedo hacerlo, que puedo cuidar de un bebé, ya me quedan unas semanas y, sinceramente tengo muchas ganas de dar a luz. Estoy cansada de estar embarazada, es una pesadilla el dolor de espalda ú
POV : MAXIMUS. “¡Una niña!” Savannah había dicho que era una niña y yo no podía creerlo. No conseguía la manera de calmar el embate de nervios, emoción, miedo, ira, alegría y desesperación.Apenas había logrado salir de la habitación del hotel para correr al coche con el teléfono pegado a mi oreja mientras escuchaba la voz de mi bruja valiente que no deja de decirme que todo está bien.Está sana, es hermosa, es nuestra. Sentía que las piernas me temblaban y que no lograría llegar a mi coche. La escalera para llegar al estacionamiento subterráneo se me hacía interminable mientras el nudo en mi garganta se acentuaba y solo podía pensar en que me había perdido el nacimiento de mi niña.“Estaré a su lado cada jodido día de su vida de ahora en adelante” me juré a mí mismo cuando terminé de saltar el último escalón y escuché por el parlante de mi teléfono que Savannah ya estaba en manos de los paramédicos que por suerte habían llegado a tiempo a nuestra casa y atenderían toda la situació
* * * * * * * En medio de la penumbra de esa inexistencia; en medio de ese punto, en la nada donde lo que era ya había dejado de ser; allí escuche a lo lejos una voz que susurraba como suplicándome que le aceptara.“—Es una niña —escuché aquella frase que se repitió como un eco viniendo de algún lugar de mi subconsciente—. Mírala, es hermosa.”Ese pensamiento, esa sensación, ese miedo a no ser capaz de soportarlo, se expande y me arropa a pesar de que yo ya no tengo un cuerpo, ahora soy la nada. Esa sensación de ternura por esa criatura; era algo que yo conocía de antes, no era la primera vez que lo sentía.Antes ya me había enamorado de la idea de ser el padre de una niña.Los años se parecen a días y los rostros en esa realidad etérea compuesta de nada se amontonan sin forma. Ahora siento que soy capaz de viajar a mi pasado. Ya no soy un cuerpo, ahora solo soy una consciencia inmaterial que trasciende a los límites de la realidad, entonces puedo escuchar el nombre de la niña y pued