EXTRA: POV Mary― ¿Qué piensas usar esta noche Mary? ―me preguntó ella. Yo la miré un poco contrariada.Ya teníamos cierta confianza por aquella complicidad que iniciamos tramando el plan de la cita a ciegas, pero con Leanna nunca se había dado una conversación así.―No he pensado en eso ―le respondí mientras terminaba de recoger las últimas cosas que faltaban para dejar la oficina en orden. Todos se habían ido, solo faltábamos nosotras dos; el equipo de limpieza de desastres encargado de limpiar los daños de cada encontronazo entre Savannah y Max.Ella sonrió con comedimiento. Estaba frente a mí pero del otro lado de la mesa. Todo estaba listo y solo faltaban un par de horas y ciertamente yo no había planeado que iba a vestir en la fiesta.― ¿Estás consciente de que al ser la hermana y asistente del autor de romance más famoso y querido de este hemisferio, tú estás cerca de los reflectores? Deberías estar más atenta a tu imagen ―me dijo sin dejar de sonreír dando señas de que ya es
POV: MAXIMUS. [Parte I]El tono de espera de esa llamada se había vuelto interminable hasta que por fin escuché su voz. Él me saludó, pero yo fui directo a la confrontación.―Frank… dime que Mary está contigo,del otro lado de la línea pude escuchar claramente una reacción de risa desenfrenada que solo podía venir de un personaje así de frívolo como lo era Frank.― ¿A esta hora? ¿Un viernes por la noche? No sé si lo recuerdas Max, pero tu hermanita juega en nuestro equipo y hasta los momentos no tengo planes de tener un coño entre mis piernas para que ella me lo coma ni mucho menos pienso dejar que tu hermana meta una polla de silicona en mi culo.―Cabrón ―le dije con un dejo de impotencia, pero sabía que él tenía razón. Mary apenas y lo toleraba como su amigo, era inadmisible esperar que a esa hora de la noche ella estuviese con él sin tener una razón de peso―… es solo que me tiene preocupado, Mary nunca hace este tipo de cosas.― ¿Qué cosas? ―me preguntó Frank― porque cambiar de háb
POV : MAXIMUS. [Parte II]―¡¡¡¿Max que demonios es todo esto?!!! ―la voz estridente de Savannah me obligó a tener que alejar el teléfono de mi oído. Definitivamente, esa mujer podía convertirse en toda una vulgar.Se le escuchaba sofocada y un poco nerviosa. Sus palabras eran torpes y se atropellaban unas sobre las otras. Tal vez era el sueño, pero me había llamado a los diez minutos de recibir mi correo, lo que significa que ella tampoco había dormido nada, así que aquella torpeza debía tener otra explicación.Me regodeé en mi victoria, prolongando mi respuesta con suficiente displicencia. Levanté mi brazo delante de mi rostro para ver la hora de nuevo: 6:05 am. Ya era un nuevo día. Yo había remarcado con sombreado amarillo todas las enmiendas al borrador original, así que eso debió facilitar su tarea de lectura rápida.― ¿Me pasé toda la noche corrigiendo, arreglando, embelleciendo y perfeccionando tu obra para que ahora vengas y me trates así? ―mi tono de voz procuraba acentuar ca
POV: SAVANNAH. Me relajé en mi balcón con una copa de vino en la mano. Mientras mi colección de velas de azúcar se quemaba, empecé a pensar en las formas de escribir para salir del agujero de mierda dónde estaba inmersa. Había pasado las últimas horas escribiendo como se siente una polla dura en la boca de mi protagonista, algo que sería muy simple para muchos escritores pero yo no puedo pasar del maldito beso. Mis dedos flotaban por la tecla de borrado cada cinco minutos y mi cerebro ya pedía a gritos que no continuará con lo imposible. ¡Me siento bloqueada completamente!No había tenido sexo en muchisimo tiempo y mi creatividad se había secado igual que mi coño. Antes de darme cuenta mis ojos se llenaron de lágrimas y en cuanto supe que habían adelantado la fecha límite para la entrega de mi manuscrito, el bloqueo en mi mente se instaló. Después de pensar y pensar se me ocurrió la peor idea. «Recurrir a Max»[Varias horas después...]¡OH, DIOS MIO! Por supuesto, como era de
POV: MAXIMUS.Olía a rosas.La sensación era embriagante y me ataba en ese estado de suspensión sensorial como si mi propio cuerpo lo anhelase. Era una suavidad sofocante la que adormecía mi piel y una fragilidad etérea que propugnaba en mi alma como si debiese abocarme con toda la ternura que había contenido durante mis años de vida.Despierto.No era un sueño.Un reguero de llamas se desparraman sobre mi pecho, pero es un fuego que no quema, al contrario, ese fuego infernal se siente agradable y sereno; la cabellera escarlata de Sabana me rodeaba.― ¡¿Qué carajo?! ―murmullo impresionado cuando termino de darme cuenta de que todo fue real.Savannah se encuentra recostada en mi pecho abrazándose a mí con ternura como si nunca hubiese querido matarme, entonces comienzo a recordar todo lo sucedió la noche anterior y aunque no me siento especialmente orgulloso de haberle seguido como un cachorro detrás de una galleta, no puedo decir que no haya tenido la mejor noche de mi vida.Savannah
POV : SAVANNAH. ―¡¡¡Oliver no puede entrar!!!— Vocifero y veo un fuego esmeralda arder en sus ojos, sé que le he cabreado.Pero por alguna razón siento vergüenza de que Oliver me encuentre de esta manera. — ¿Acaso tienes miedo de que tu Oliver te vea recién follada? — Dice con aspereza, aunque luego da la impresión de que hubiera preferido morderse la lengua. — No dejes que entre por favor. — Le pido al mismo tiempo que escudriño la habitación en busca de mi ropa, entonces recuerdo de que está prácticamente inservible porque Máximus la hizo trizas. Ahogo un grito y una pequeña parte de mi cerebro me dice que debería cabrearme. Me encantaba ese vestido y me costó muchísimo dinero.Aunque no estoy enfadada. Todo lo contrario; me ha excitado tanto de nuevo que noto que los músculos de mi sexo se contraen de necesidad. Estoy muy caliente, joder...¡Por Dios, Savannah! regresa a tus cinco sentidos. Recordar ese violento y salvaje acto posesivo me despojó por completo de mis defens
EXTRA. POV: LEANNA.Sus besos eran dulces como la miel y eso me hacía odiarla aún más; la odiaba porque por su culpa ahora me sentía feliz.―Leanna, cariño, vuelve a la cama ―su voz de ángel seductor me sacó de mis cavilaciones.Me di la vuelta para dejar de ver la ciudad desde el balcón y, en cambio, quedar frente a ella, contemplando la perfección de sus facciones.Ella era la mujer perfecta para mí y solo lo acepté después de aquél beso.Esa oportunidad con ese beso fue todo lo que necesitaba para aceptar y convencerme a mí misma que no estaba mal sentir lo que estaba sintiendo; si Mary me hacía sentir la mujer más feliz del mundo, entonces estaba bien serlo para variar.Volví a la cama mientras rememoraba lo que habían sido ese par de días de plena locura y satisfacción en los brazos de ella. Después de la fiesta Mary me había llevado a su departamento, desde entonces no había vuelto a mi casa ni siquiera para estar al pendiente del jardín Zen de mi terraza. Los mejores días de m
POV: MAXIMUS. Cuando Oliver ya se iba, sus pies se enredaron con los despojos del vestido de Savannah. Él me miró y negó con un gesto de decepción en su cara.―No le hagas esto a Savannah, ella no se lo merece ―sentenció cuando estaba ya justo en la puerta de mi casa.Aquellas palabras que siguieron, las pronuncié con todo el cinismo del mundo― ¡Oh, vaya que si se lo haré! Y lo seguiré haciendo todas las veces que sea posible porque la bruja escarlata si se lo merece ―le dije con toda la mala intención del mundo. Oliver no tenía forma de saber nada de lo que ahí estaba ocurriendo y aunque me moría por restregárselo en la cara, preferí callarme, de pronto quería estar de buenas con la brujilda.El pusilánime se fue y entonces me di cuenta de que Savannah también se había desaparecido.(…)La bruja no atendió mis llamadas durante el resto del día.La rabia me inundó esa noche, cuando me di cuenta de que comenzaba a extrañarla. Me dieron ganas de irla a buscar a su casa para cobrármel