*Prólogo*
El amor... Sí, ese amor que salva, protege y lo cura todo. Escuché hablar tanto de ese amor que todo lo puede, que me parecía tan irreal, tan absurdo usar un tecnisismo tan poco elaborado para referirse a algo tan importante como aquello que es real ó peor aún "Todo lo puede" tanto como para hacer invisible los kilómetros. Tan inocentes creyendo en esa mentira barata que nos han vendido los cuentos de hadas.
¿Un amor a distancia? ¡Jamás! Es como lanzarme de un avión sin tener un paracaídas.
Me río internamente al recordar lo que pensaba antes de conocerlo a él.
_¿Correrás el riesgo de que yo sea tu adicción?
Llegará un punto en el que descubras que tú adicción a mí se convierta en un amor a distancia_
Su estúpida seguridad que desbordaba a través de una pantalla, nadie me había hecho sentir algo tan fuerte. Él cambió mis ideales estando tan lejos de mí
Capítulo Uno.Rosse Smith.Es extraño como alguien te cambia la vida y tu forma de pensar drásticamente, jamás pensé que él lograra eso luego de unas cuantas ruptura, pero eso es algo que te contaré más adelante, por ahora comencemos desde el inicio.Después de un largo día tomo una ducha para luego dormir un largo rato, desde pequeña mis padres crearon ese hábito en mí de dormir en las tardes, ya que ambos se la mantenían muy ocupados, muchas veces siento que soy muy mimada al haber sido criada así, a pesar de las muchas ocupaciones de mis padres tengo una buena relación con ellos, en especial con mi madre.Ella y yo hemos sido muy unidas, creo que hemos creado ese lazo de madre e hija que tienen una hermosa amistad.Mi madre es una mujer trabajadora, es la persona que más admiro, y una de ellas; es su paciencia con los niños, ya que trabaja en un jardín de infantes y sinceramente no sé como puede soportar a tantos pequeños llorando al mismo t
Capítulo Dos. El GrupoEntro a casa y sentía la soledad, como hace falta que esté mi madre haciendo sus inventos en la cocina.Me dirijo a la cocina para prepararme algo de comer mientras recuerdo la voz de mi madre: "Lávate las manos cada vez que llegues de algún lugar", Lavo mis manos y coloco a hervir agua para cocinar unos Spaghettis, es una de de mis comidas favoritas, así que hice una salsa para pasta, mientras hervía la pasta, la salsa no se demora mucho en estar. Al cabo de unos minutos ya mi comida estaba lista, me siento en la mesa para comer y la soledad causa pesadez en el lugar, mi madre, mi padre y yo siempre nos sentamos juntos a comer, pero él tuvo que irse del país ya que le ofrecieron un trabajo temporal.Me levanto a lavar mi plato y escucho el chillante sonido de unas llaves.¿Qué será? — pienso— Rosse ¿Estás aquí?— Pregunta mamá.— ¡Sí mamá, estoy en la cocina!—Le grito desde la cocina.
Capítulo tres.Andrew Collins.Otro día más... otro día más en la misma rutina; colegio, casa, trabajo.Todos los dias desde que llegué a esta isla, sí amigos yo vivo en una isla que la llaman la Joya del Caribe, mas bien villa aburrida pero bueno.Pablo,otro mi insoportable hermano me grita detrás de la puerta—¡Andrew, ya sal del baño, vamos a llegar tarde a la escuela!Volteo los ojos y le contesto de la misma forma—¡Ya voy, dejame terminar!Dios... Ahora no me puedo bañar tranquilo.Cierro la ducha y me quedo parado pensando, luego de quedarme pensando en el infinito y mas allá, salgo de la ducha y me seco con la toalla para dirigirme a mi habitación para ponerme el estúpido uniforme de la preparatoria, cuando creí haberme salvado de los uniformes, entro a esta preparatoria donde su uniforme es un blazer azul marino con el logo de la escuela, camisa blanca, corbata a cuadros verde y blanca y un pantalón gris.Pablo tan apurado para n
Capítulo Cuatro.Rosse Smith.—¡Rosse, ya despierta y baja a comer algo!— Grita mi madre desde la planta de abajo.Mi madre puede ser muy escandalosa aveces, tanto que sus gritos se pueden escuchar en mi habitación.Hago caso omiso a los gritos de mi madre y trato de seguir durmiendo, estuve despierta toda la madrugada, no podía dormir, luego de hablar con ese chico muchos recuerdos llegaron a mi mente, recuerdos malos de todo lo que sufrí con el idiota de mi ex, pero ellos aún invaden mi mente y no es porque ame a mi ex, sino que marcaron mi vida y no de una buena forma, no podía seguir durmiendo, cada vez que cerraba los ojos se venía un recuerdo.***—¿Por qué esa chica te mira como si ya se conocieran?— Pregunto cruzando los brazos mirando a la chica que él mira.Christian se ríe sin apartar la mirada de aquella chica— No sé qui
Capítulo Cinco.Rosse Smith.Pasaron muchas horas después de haber limpiado la casa, horas cargadas de risas, conversaciones locas, comiendo comida chatarra y practicando bailes, sí, bailes; yo no sé bailar y por fín Emily cumplió su promesa de enseñarme.Emily me mira los pies mientras marca los pasos—Uno dos tres... Uno dos tres...Un pisotón tras otro que le doy, Emily hace una mueca de dolor.Me separo de Emily apenada por tantas pisadas— Mily no, no se hacer esto, soy pésima bailando, tengo dos pies izquierdos.Emily sonríe— Vamos Ross, lo estas haciendo bien, sólo trata de seguir conmigo los pasos— Me vuelve a tomar las manos y seguimos practicando.Al cabo de dos horas ya he dominado un poco el baile, se podría decir que aprendo muy rápido si me lo propongo.—¡Bien Ross!, Ya lo tienes dominado, ahora viene el perreo.La miro confundida— ¿El perre qué?Mily suspira cansada—Perreo, Ross, ¿En qué mundo estás?
Capítulo Seis.Andrew Collins.Son las nueve de la noche y recibo un mensaje de Miranda:Ya estamos listas.Presiono para responderYo: Dentro de diez minutos paso por ustedes.Tomo las llaves de mi camioneta Ranger Roger y vuelvo a escribirle un mensaje a Miranda:Yo: En 20 minutos llego.Salgo de mi zona residencial donde mis padres compraron una de esas casas que era para vacacionar, pero ahora estamos viviendo en ella, no sé por cuanto tiempo, ya que a la empresa familiar le va muy bien por lo turístico que es el lugar.En el camino paso por grandes casas con entradas elegantes, no esperaba menos de esta zona de la isla, era una de las zonas mas habiatadas por dueños de restaurantes y empresarios de todo tipo. Llego por fín a la entrada del conjunto residencial y abro el portón con el control que nos dieron, y sal
Capítulo Siete.Rosse Smith.—No puedo creer que esté haciendo esto—Lo digo molesta mientras hago el cartel.Perdí con el idiota de Andrew, ni yo me puedo creer que haya perdido contra él.Emily entre risas—Te lo dije, yo te dije cuando vimos su perfil en Parchís, el había ganado todas las ligas, y tu sólo eras Liga de Plata.Volteo los ojos y gruño—Sí, pero yo les había ganado a varios que ya habían ganado todas las ligas.—No puedes ir por la vida subestimado a las personas—hace una pausa para agarrar una galleta oreo y comerla—¿Ya terminaste?—No te comas mis galletas, no estoy de humor para compartirlas—Agarro una galleta y me la como de mala gana—Sí, ya terminé.Emily se levanta del suelo agarrando mi teléfono para tomarme la foto—Bien, levantate y cepilla tu cabello un poco.Me levanto y reco
Capítulo Ocho.Rosse Smith.Allí está mi madre, con la mirada más furiosa que he visto, su cabello todo desordenado, sus ojos rojos por aguantar el sueño, su pecho subía y bajaba por su respiración pesada por tanta furia, y allí estaba también Emily con sus ojos como platos, toda pálida y sin mover ningún músculo.Mi madre centra su mirada en mí—¿Donde estabas?Mily paralizada sin decir nada y yo aun en la ventana, no podía hablar, las palabras no me salían, era como si me hubieran cortado la lengua.Mi madre se levanta acercándose hacia donde estoy y me toma del brazo con fuerza hacia adentro de mi habitación.Siento su agarre con fuerza—¡Te estoy hablando!—Señora nosotras...—mi madre interrumpe a Emily con una mirada para luego mirarme a mi.Emily se imuta por completo y sólo baja la cabeza.—Ro