Capítulo 33 Michael No sé qué cosa me paso que fui a esa clínica, llegando a casa me encontré con Sebastián, hace una semana que Daniela rompió nuestro compromiso y todavía sigo dándome golpes contra la pared, por lo estúpido que fui. El día de ayer estuve ansioso, deseaba dejar escapar la rabia, de poder golpear algo, de poder gritar. Pero me limité a respirar profundamente para aplacar la ira sin violencia. Cuando conocía a la gente por primera vez, acostumbraba a evaluarlos como si fuera una investigación y, a menudo, le costaba darles el beneficio de la duda. En este caso la investigación sobre Daniela solo tenía aspectos positivos, incluso no salía hasta altas horas de la noche, no se le conocía novio o pretendientes, solo salía con sus amigas a comer o al club a nadar. No había terminado sus estudios universitarios y estaba en varias asociaciones benéficas y le gustaba viajar, y en algunos casos lo hacía con sus padres. Ahora que lo veía así, me engaño muy sutilmente, me en
Capítulo 34 Valeria Ya todo está mejor con mama, me quede con ella el día que salió de la clínica y no fui a trabajar. Al siguiente día me dijo que me vaya a trabajar, que se siente mucho mejor. No le he dicho lo del pago de la clínica, no quiero que se preocupe, tengo que arreglar eso con Dubois. Ya, veré como hago para pagarle, también está el problema de que no sé ahora como dirigirme a él, después de ese beso, que por lo que sospecho ni siquiera recuerda, aunque quisiera estar segura de eso, así la vergüenza sería menor. Dubois me ha ayudado suficiente, el problema es que no tengo como devolver el dinero, pero tampoco puedo hacerme la tonta y aceptar esa cantidad de dinero, sería como las personas que él detesta, una que se aprovecha de él. Me siento muy avergonzada, quizás pueda pedirle prestado a Margaret, pero eso sería como aprovecharme de su amistad también, no sé qué hacer, pero no puedo quedarme sin hacer nada. Llego a la empresa, me siento muy avergonzada, no sé cómo m
Capítulo 35 Michael Siento que algo molesta desde que salí de la oficina, no identifico exactamente qué cosa es, pero creo tiene que ver con esa llamada y por la voz era Manuel Escobar, el españolito. ¿Qué estaría buscando ese tipo al invitar a mi secretaria? Sé que Collins confía en él, y Margaret lo tiene como a su hijo, pero a quien no adopta Margaret, hasta a Sebastián ya lo adopto. No confió en él, allí está mi desconfianza visceral, que busca con mi secretaria, ella no es una de las bellezas a las que está acostumbrado, cierto que ha mejorado en el vestir y en el peinado, pienso que gracias a Margaret, pero no es tan atractiva, como para volverlo loco. La vez pasada le iba a advertir que no confiara en él, pero lo olvide por completo, no sería raro que intente hacerle daño, está muy vulnerable con lo de la mamá, y para un mujeriego como él es el momento propicio. Debería hablar con ella, pero sería seguir cruzando la línea de lo laboral a lo personal. ¿Quién soy yo para mete
Capítulo 36 Valeria El jefe Dubois me ha llamado a su despacho, y aquí estoy, he tratado de controlarme, volver a ser una eficiente secretaria y trazar de nuevo la línea entre lo laboral y lo personal y no volver a cruzarla jamás. Aquí estoy esperando, las instrucciones o lo que me tenga que decir, tratando de no mirar su hermoso rostro, y sobre todo sus labios, de pronto me dice: —Quiero hablar con usted, más que como jefe, como un amigo Pienso que este comienzo no me gusta nada, así que le digo: —Disculpe jefe, ¿Qué he hecho mal? —Nada es solo un asunto que toca lo personal. No pude dejar de escuchar su conversación por teléfono y discúlpeme, fue sin intención, es que me preocupa que se involucre con el socio de Collins —me dice—De verdad, le pido mil disculpas, porque es su asunto personal, pero tenemos mucho tiempo trabajando y me preocupa que él se aproveche de su estado de vulnerabilidad dada la enfermedad de su madre. Decir que me he quedado sin palabras es poco, me ha de
Capítulo 37 MichaelSebastián y yo estamos en el despacho conversando, le he estado hablando de mi conversación con Valeria y su reacción, la cual todavía no justifico.Me dirijo a él para pedir orientación sobre si hice bien o mal, y ya tiene casi media hora riéndose de mí.—Repíteme que fue lo que le dijiste—Ya te lo he dicho infinidad de veces— me tiene hastiado—Sí, es que no puedo creer que seas tan estúpido para ofender así a una mujer que es tu mano derecha—No sé por qué dices eso, inclusive use un buen tono…de amistad, y ya me arrepiento de haberme metido en eso—No fue tu intención, fue lo que dijiste, no la crees capaz de merecer o hacer que un hombre se enamore de ella, la ofendiste idiota.—Porque la ofendí, solo le hable con la verdad—Y eso es lo más doloroso para ella, la comparaste con supermodelo con las que sale Escobar y le dijiste que no se comparan con ella—¡Es la verdad!—Hay formas de decir la verdad que no lastiman el ego de una personaRealmente no quería e
Capítulo 38 ValeriaMi mamá y mi hermana están riéndose de mí, les he contado lo que ha pasado en el despacho del Señor Dubois y lo que han hecho es burlarse de mí.—A ver hija cuéntame despacio que fue lo que te dijoMe dijo que yo no tenía el atractivo para conquistar a Manuel, que tuviera cuidado con lo que busca conmigo, porque las mujeres que le gustan son las supermodelos que si son bellas.—Y tú le respondiste que cosa— me pregunta mi hermanita sonriendo—Ya les dije, ¿Por qué siguen burlándose de mí?—No es burla hija—Es que es muy divertido— dice mi hermana— de verdad dijiste todo eso—Claro que sí, me dijo fea directamente, una mujer sin atractivos—No te dijo eso, fue lo que te entendiste— me dijo mamá—estás predispuesta, él solo estaba preocupado por ti y que ese hombre al que llama mujeriego se burle de ti, él solo fue torpe para explicarte— ¿Por qué? Tiene Manuel que burlarse de mí, acaso no puede enamorarse de mí—Claro que sí, pero él no lo conoce y teme que sea un m
Capítulo 39 Michael Muchas cosas habían cambiado a partir de hace unos meses, desde que mi compromiso fallo miserablemente. — ¿Qué te pasa? Pareces distraído y estás más malhumorado que de costumbre— me pregunta Sebastián. —No me pasa nada— si nada significa esta intranquilidad, esta ansiedad que siento a diario, casi parece una derrota Sebastián se cruzó de brazos y, con la mirada, me transmitió que iba a quedarse allí hasta que se lo contara. —En estos días algo me molesta más de lo habitual, no sé qué es –le digo —Debes hacer más horas extras o alejarte de todo esto. Toma vacaciones y ve a una isla tropical tomate una copa de vino y ten una aventura con una atractiva desconocida. Por un momento un pensamiento fugaz me paso por la mente me imaginaba cómo sería si mi secretaria se tomara una copa de vino y se relajara por una vez en la vida, estaba más tensa que yo. Sacudió la cabeza ¿De dónde salió eso? Su actitud con él ahora era más fría, casi que ahora es la Reina de las
Capítulo 40 Valeria Valeria enarcó las cejas, Manuel estaba en la ciudad y deseaba verla, la había llamado temprano en la mañana y él estaba coqueteándole. —Déjame invitarte a almorzar —le propuso. —De verdad que no puedo, Manuel, pero gracias. —¿Ni siquiera cómo amigos? Ella lo pensó, tal vez hubiera llegado el momento de dar el salto ya no era una quinceañera reflexiono. No obstante, me imagino diciéndome a mi conciencia, esa que es una conciencia mala en forma de diablito y una con forma de ángel, diciéndome: Lo siento, pero un hombre no es la solución a mis problemas. De hecho, agravaría mis problemas Y dice el ángel malo: No te digo que te enamores y te cases con ese hombre, sino que pases un par de noches de sexo brusco y apasionado Me sobresalto – ¿De dónde salió eso? Esta no soy yo. No lo entendía. Mis padres me habían criado muy tradicionales, incluso chapados a la antigua. De pronto se dio cuenta de su inquietud, todavía le seguía doliendo las palabras de Dubois, a