Capítulo 6 Al ver llegar a mi jefe lo sigo hasta su despacho, su oficina es hermosa, Por la ventana que había detrás de su mesa de trabajo se observa la gran ciudad, tanto de día como de noche la vista es impresionante. Había escuchado decir antes, que cuando el señor Dubois se había encargado de la empresa de su padre, renovó casi toda la planta de arriba y debajo de aquella planta había otras tres plantas de fabricación. En el cuarto piso trabajaban los diseñadores, el departamento de administración y donde estaba el despacho del nuestro jefe. Dubois, mi jefe, siempre me mira con aquellos ojos color penetrantes que tenía, y yo le sostengo la mirada, tratando de mantener la calma todo el tiempo. Es casi como un juego, a ver quién es más frío. Pienso que en realidad era casi que imposible no enamorarse de él nada más verlo. Era un sueño como hombre. Tenía mucho parecido con el actor irlandés Pierce Borsman de joven y al actor estadounidense Matt Bomer. Acostumbraba a vestir trajes
Capítulo 7 Hoy es el sábado de mi cita con Daniela, ya le informé por video llamada a dónde vamos. No he podido dormir bien durante la noche, tengo varias preocupaciones aparte de lo de mi vida personal. Me acosan las interrogantes sobre si estoy haciendo bien. Cuando finalmente veo que comienza a amanecer afuera, me levanto cansado, voy al ventanal y abro las cortinas. Tenía que cortejar a Daniela, convencerla de que era digno de su confianza y su estima, y de su amor. ¿Pero cómo? Lo que estaba en juego era muy importante. Había que conseguir que se sintiese cómoda, para que pudieran ser amigos, luego si todo salía bien y había la suficiente atracción podrían llegar a ser una pareja de novios, y por último podrían casarse, si había compatibilidad, ella era una mujer para el matrimonio. ¡No hay dudas! Me coloco una camiseta, unos pantalones cortos y zapatos deportivos bajó las escaleras en silencio y salgo al jardín para correr y despejar mi mente. Al volver a casa ya estoy más s
Capítulo 8 Varios días después…. Era viernes por la tarde, Se había saltado el almuerzo, dentro de poco estaría en casa, ya que mis deberes terminaban en un par de horas más tarde. Así fue y sin contratiempos llegué a casa, me sentía con mucho ánimo por lo que le dije a Sofí apenas entre a casa —Necesitamos hacer un pastel exquisito para nosotras tres y poner a prueba nuestro magnífico horno una vez más. — ¿Quieres hacer un pastel? Pregunto Sofí —Sí, es muy divertido —respondí—. Tenemos una piña muy madura en la cocina y lo podemos hacer para celebrar la mejoría en los últimos exámenes de nuestra mamá — ¿Pastel de piña? Pues tendrás que decirme lo que hay que hacer, todavía no manejo muy bien esa receta —Es muy fácil —afirmó Valeria mientras se dirigía hacia la cocina. — Déjame invitar a mami, y lo haremos entre las tres, dijo Sofí — Está bien No hizo falta buscar a mama, al escuchar las voces se asomó a la cocina — ¿Qué pasa aquí, cuál es la algarabía? —Haremos un paste
Capítulo 9 Aquí estoy, otra noche larga, tengo que terminar hoy si quiero el fin de semana libre, había estado pendiente de eso durante todo el día y precisamente a esta mujer se le olvida dejarme el diseño, es un contratiempo y claro es extraño porque nunca ha sido tan ineficiente, en fin toca esperar a ver si solucionamos esto hoy mismo. La escucho llegar, toca suavemente la puerta y entra anunciando su llegada y dándome las buenas noches. — ‘Voy a imprimir de nuevo el archivo Señor Dubois, me disculpo no sé qué paso. Sé lo importante que es este contrato es para usted. —No volverá a pasar se lo prometo. —Sí, es muy relevante para mí— No podía negarlo. ¿Alguien más entro a mi despacho esta tarde? — No, por supuesto que no — Imprímalo y después búsquelo aquí, necesitamos conseguir esa nueva copia — Está bien, vuelvo enseguida— va hacia la puerta, pero de inmediato se devuelve — ¿Señor Dubois, ya ceno?, mi mamá pensó que no lo habría hecho y le envió, algo de comida y un post
Capitulo 10 Valeria La noche del viernes, Valeria dio varias vueltas en la cama, demasiado inquieta como para conciliar el sueño, penso una y otra vez que no debí cruzar la línea que había tratado de mantener durante estos años. Notó que la ansiedad crecía en su interior, y sentia que se le aceleraban los latidos del corazón y una inexplicable presión la recorría. Ojalá no haya pensado que cruzo la linea, dandole comida acsera, ayer no dijo nada, pero quien sabe hoy que dirá. Son mis nervios, ese hombre hace que me ponga tensa, tengo siempre que estar a la defensiva. Era el trabajo soñado. De eso no tenía ninguna duda. Además, no podía engañarme. En circunstancias normales, no conseguiría nada parecido a aquel empleo, sin al menos diez años de experiencia, manejo de varios idiomas y muchos conocimientos que me hicieran aún más idónea para el puesto, incluso un título en administración de empresas o finanzas, cualquier título similar. Llego 20 minutos tarde, el autobús se accident
Capitulo 11 Me tomo unos minutos de descanso en mí ahora claustrofóbico despacho, para llamar a Daniela. Hemos trabajado ctoda la mañana, tanto para la próxima presentación del producto como para los preliminares. Pienso que el fin de semana con Daniela fue magnifico, Sebastián me consiguió las entradas para un musical en una ciudad a una hora de aquí y la invite a asistir conmigo al mismo. Nos fuimos en un avión privado y nos quedamos en un hotel donde reserve dos habitaciones, con el mayor respeto hacia ella. Al principio cuando se lo dije ella se quedó en silencio y me dijo. —No sé qué pensarías de mí si acepto ese paseo…. ¿Se trata de un ardid para seducirme, Michael? Siento que es válida la pregunta y su inquietud, soy un hombre soltero, y ella una joven de familia, así que le respondo, con calma. —Por supuesto que no. Solo quiero que salgamos. Deseo que te diviertas y recuerdo que dijiste que te gusta ese tipo de música, si crees que eso te traiga algún problema, pues no
Capitulo 12 Seguía recuperándome de esa propuesta casi que indecente del jefe, que sabía yo de almuerzos rígidos en restaurantes de lujo, de que podía conversar con gente de dinero y de una dama de sociedad con dinero. Esto es una catástrofe, yo no soy una mujer espontanea, me gusta ser bajo perfil, toda mi seguridad consiste en mantenerme en mi trabajo, allí me desenvuelvo. Ahora este hombre me saca de mi comodidad para llevarme a un restaurante a conocer a una dama de sociedad y hablar con ella de que… a entretenerla de qué manera, solo porque su novia no quiso y a ella si no la puede obligar. Esto solo me puede pasar a mí, ya decía yo que tanta amabilidad no era posible. Ahora que hago, será que tengo que mejorar mi vestuario, él no ha dicho nada de eso, solo dijo que conversara, me dijo que no se necesitaba una secretaria, sino alguien amable que converse con la esposa de Collins. Y si esa mujer no habla español, tengo un inglés intermedio, pero me pregunto, como me metí en es
Capítulo 13 Michael Mi secretaria entra al despacho. Es la primera vez que la veo con un vestido, y, no tiene el cuerpo como una tabla, al menos con el vestido se le ve algo de figura, incluso se ve más femenina, un poco más atractiva Analizando, lo que pasa, creo que debo decir algo y digo lo primero que se me ocurre. —Está… diferente Señorita Rivas… No sé qué respondió o si respondió, sé que debí decir algo y fue lo que se me ocurrió, con frecuencia a las mujeres les gusta que se les aprecie, su cambio de vestimenta. Así, conversamos y ella salió a cumplir con sus deberes, la mañana trascurrió sin novedades, ya cerca de las 11,30 am, salgo a la oficina de mi secretaria, y le digo: — ¿Nos vamos…? —le preguntó. Ella recoge sus cosas y me sigue. En el automóvil aprovecho de revisar mis documentos pendientes. El recorrido es rápido. Ella, parece no se ha dado cuenta de que el vehículo se ha detenido, así que le digo: —Señorita Rivas… —Sí, dígame Señor Dubois –Hemos llegado —le