Eran las 23:30PM del 31 de diciembre, se supone que pasaria el año nuevo a lo grande con los hermanos Magalhães, pero en esos momentos no tenía ganas de celebrar ya que toda mi familia y en especial Rosy seguían fatal por la pérdida del bebé. Me quedé en la casa sola; los hermanos Magalhães se fueron a la casa de André a festejar el año nuevo, por más que me insistieron, no lograron sacar un si de mi boca así que se fueron los dos dejándome a merced de la soledad, Rosy no contestaba mis llamadas, estaba acostada en mi cama con el celular en la mano mirando hacia el techo ¡Lamento ser una aguafiestas! Decía en mi mente; el tiempo seguía avanzando rápidamente, mi ventana estaba abierta así que podía escuchar el bullicio de los vecinos preparándose para recibir el año nuevo.

¡Año nuevo! ¡Año nuevo! ¡Año nuevo! ¡Es sólo un día más! Pensé. En eso suena mi celular rápidamente contesté.

_¡Hola mamá!

_¡Hola cariño! ¿Como estás? ¿Qué haces? ¿Ya estás festejando? Me invadió con preguntas.

_¡No