9. Errores.
Diciembre, 2010...
La respuesta de Sebastián fue un sí y pensó que todo tendría solución pero todo fue peor. Pasaron los meses hasta que entendió casi todo pero ya no había marcha atrás de la decisión que había tomado hace mucho. Sin pensarlo se estaba entregando a alguien que no quería, alguien que no amaba realmente y jamás supo cómo hacerlo.Su mirada recorrió todo el lugar decorado, estaba frente al espejo de siempre y su llanto no paraba. Su maquillaje todo corrido por ese llanto al pensar lo que había hecho, se había arruinado de por vida por tomar decisiones apurada sin medir las consecuencias y ahora se veía parada frente a su reflejo más desagradable sin poder dar marcha atrás. Su mano recorre su rostro para limpiar las lágrimas negras de sus mejillas, el espejo le reflejóRegresa al pasado invierno, y recuerda parte de su vida hasta cuando se flechó con alguien desconocido que le cambió la vida de golpe.Confundió todo sin darse cuenta cuando jamás quiso que pase eso en su vida.Aunque más que una relación, lo que tenía con Sebastián era simplemente un contrato de trabajo para seguir ganando dinero a costa de ella. No le importaba tanto porque quería tener una estabilidad aunque sea un poco en su vida, por eso, soportaba todo y hasta Brandon fastidiándola.Esos meses al lado de Sebastián se transformaron en su maldición, quizás, no debió cometer el error de su vida pero no tenía salida. Le enseñó a sacrificar cosas en la vida para conseguir otras.Los días pasaron, estaba en una cárcel que ella misma no supo como salir, y el invierno le atravesaba hasta los huesos. No se rec
11.Era Julio del 2012, habían pasado muchas cosas en su vida y Sebastián siempre estuvo presente en cada etapa que atravesaba. Ya no quería vivir así, quiso regresar a su casa y ver a sus padres pero nunca pudo. Cada vez intentaba no llamar tanto a su familia, no quería seguir mintiendo y terminó la relación alejándose de todo ese mundo para no lastimar a nadie con sus mentiras.Se estaba preparando para salir a la calle pero la frena Sebastián tomándola del brazo — ¿Es necesario que salgas justo hoy? — pregunta.Saca las manos de él y acomoda su ropa — Quiero irme un poco de este lugar — asegura.Levanta sus manos — Eres libre pero en una hora quiero verte acá — exige.Se acerca a su rostro — Vete a la mierda — dice enojada.Últimamente estaba siendo controlada más que antes &nbs
12. Pasado juntos.Se llevó un dedo a la boca, sonrió al verlo justo a su lado. No entendía bien que le ocurría cada vez que ese hombre se le acercaba pero si estaba segura que con sólo una mirada podía hacerla enloquecer. En un juego de manos rápidamente hace que le haga un lugar para poder sentarse arriba de sus piernas, la música sigue sonando y disfruta de las manos frías en su cintura de ese hombre. Hace su cabeza hacia atrás apoyándose en su hombro, sonríe y el antifaz sigue en su lugar.Las caricias entre los dos no tenían control, tampoco importó en qué lugar estaban menos la mirada ajena. Apoyo su boca en el oído y gime — Me enloqueces — susurra.Mordió su labio inferior y sonríe mientras la música seguía sonando. Baja su mano hacía la pierna de él, se queda ahí pidi&
13. MamáNo sabía cómo hacer para seguir ocultando su verdadera identidad frente a sus seres queridos que quería saber de su vida en aquella ciudad.Una llamada la hace entrar en nervios — ¿Mamá? — pregunta nerviosa.Del otro lado se escucha una persona respirando — Hija, ¿Cómo estás? — pregunta.— Bien mamá. ¿Puedo llamarte en un rato? — pregunta nerviosa.— Si, mi niña — dice.Corta el teléfono. No lo quería seguir haciendo, ya no quería mentirle a su madre porque confiaba plenamente en ella. Muerde sus uñas de una forma desesperada para no mandarse al frente con su madre, respira hondo y acomoda su ropa para salir al escenario nuevamente.Se golpea suave las mejillas — Concéntrate — se dice a ella misma.Esa noche debía seguir fingiendo, aunque toda
14. Amor mío.Todo estaba volviéndose a complicar en su vida. Quizás Matt estaba involucrándose demasiado en su pasado y no estaba feliz con esa situación. Camina lentamente en aquellas calles que solía transitar, observa aquel parque que tantas tristezas se llevó con el correr de los años. Pone sus manos en sus bolsillos y se detiene a mirar a las personas que pasaban por al lado riéndose, contándose cosas de la vida diaria y así se quedo parada mirando todo a su alrededor.—Yo también sabía detenerme a mirar la vida de los demás, se ven tan felices. ¿No es así? — pregunta poniéndose a su lado.Mira a su lado para verlo —No lo sé, Matt — responde cortante.La empuja suave para que se divierta un poco —Vayamos a desayunar — pide.Deja la mirada hacia adelante para pararse frent
15. Amores de turno.Se quedo muda sin saber que decirle ante toda esa seguridad por parte de él. Veía la mirada encendida de amor por lo que acababa de decir en sus profundos ojos miel lo delataban por completo.— ¿Sam, estás bien? — pregunta.Traga saliva — No puedo — dice asustada.— ¿Qué? — pregunta pérdido hasta sorprendido con la reacción.— No creo estar preparada para tener un hijo, Matt — se queja mientras camina.La ve desesperada caminando de un lado hacia el otro y la vuelve a frenar — Te amo, lo demás no me importa — asegura.Quería hacerla sentir protegida, caen en su pecho abrazándolo — Le tengo miedo a todo, Matt. Ayúdame — pide llorando.Le acaricia lentamente la espalda hasta que logra tranquilizarla, toma su rostro e
16. 2017.Año 2017.Desde ese día había regresado la antigua Sam que veía la vida de otra forma dejando a la persona que muchas veces la hicieron sufrir. Volvió a ser esa mujer fuerte con vida, sonríe al pensar que todo iba a cambiar y ya no iba a sentir más dolor.Se coloca frente al enorme espejo que tenía en su habitación, puede ver a la nueva Sam sonriendo con su ropa formal para el empleo serio que estaba buscando por mucho tiempo.Sus padres nunca supieron entender su vida, sus cosas y todo lo que tuvo que pasar para llegar a donde estaba ahora. Pensó muchas veces en que sería de su vida si ahora la vieran vestida así, yendo a su primer trabajo decente y feliz por ese logro. Pero ya era tarde para todo. Su familia no estaba ahí para compartir con ella esas cosas, agachó su mirada y respir&oac
17. Te conozco.Le tocó ir todos los días a trabajar con Matt a la oficina, no había ningún tipo de conversación entre ellos simplemente todo laboral. Algunas miradas a las pérdidas pero nada más.Sebastián se había creído el verso de que iba al gimnasio por varias horas para poder soportar todo el trabajo nocturno que tenía. Se relajo al darse cuenta que ese tema por lo menos lo tenía resuelto y podía trabajar tranquilamente en la empresa.Mueve los papeles de un lado hacía el otro, a su derecha pasa caminando seriamente — Necesito los informe de está semana, rápido — ordena.Se queda mirándolo — Buenos días para usted también, señor — dice en forma irónica.Desesperada busca el informe que le estaba pidiendo, revuelve todas las carpetas que tenía arrib