SÁDICO
Capítulo 27Reece MorettiHoras antes del accidenteAdvertencia: Este capítulo contiene escenas sexuales entre dos hombres. Si por algún motivo este tipo de conducta te incómoda, puedes saltarte esa escena y seguir leyendo lo que sucede después.
Una ola de calor envolvió mi cuerpo cuando la voz varonil y tosca de Iñaki, golpeó con fuerza mis oídos.Sus manos rodearon mi cintura y sonreí al sentir los espasmos que cada uno de los roces que dejaba sobre mi cuerpo acalorado por la intensidad que nos unía.—¿Estás seguro de esto?Le pregunté antes de quitarle el seguro a la puerta trasera de mi coche. Ambos estábamos en un callejón oscuro a las afueras de la cSÁDICOCapítulo 28Elisa ScottPrimer disparo.Pude sentir con claridad la mano de Maximiliano tomar rápidamente mi cabeza para echar mi cuerpo hacia abajo. Los impactos de las balas son tan fuertes que debo tapar mis orejas cuando estos golpean mis oídos dejándome prácticamente aturdida en el suelo.Los tíos del mafioso no dudan ni por un instante devolver el ataque a pesar que se están enfrentando a su propia familia. Mi cabello tapaba mis ojos pero como pude alcancé a ver a Deborah Moretti ser evacuada del lugar.—¡Maldito bastardo!—le gritó el hombre mayor a Maximiliano atacándolo de nuevo con un revolver calibre cincuenta—¡La familia es primero, Maximiliano! ¿Cómo vas a mandar a la mierda tu sangre por un par de piernas?
SÁDICOCapítulo 29Elisa ScottUna pequeña sonrisa se dibujó en los labios de mi ex novio apenas sus ojos lograron cruzarse con los míos.Mis manos inquietas tocaron mi rostro al sentir un hilo de sudor deslizarse por mi frente hasta llegar a mis mejillas, cuando la ola de calor de la ciudad golpeó con agresividad mi pequeño cuerpo.—¿Qué haces por aquí...?—La voz de Noah se quebró cuando realizó el intento de hablar—Estuve buscándote por tanto tiempo y...Me eché hacia atrás cuando dio un paso hacia adelante, cortando así toda posibilidad de contacto entre nosotros. —Estoy de vacaciones con...—Parpadeé un par de veces al ver a los dos enormes hombres que mi cuñado había dejado a mi cuidad
SÁDICOCapítulo 30Maximiliano MorettiEn el pasado jamás necesité algo más que a mí mismo. Crecí viendo la muerte de cerca a pesar de que nunca me faltó el amor de papá a diferencia del de mi madre que vivía alcoholizada la mayor parte del tiempo.Ahora mismo no era capaz de mirar a Elisa a los ojos, y siendo honesto, la rabia me está consumiendo demasiado en este justo instante y creía que si mis ojos se fijaban sobre ella, no dudaría ni un solo momento en ir detrás de Noah y arrancarle la cabeza con mis propias manos.Mi mujer subió las escaleras envuelta en ese orgullo que tanto la caracterizaba y solo por esta vez no hice nada para detenerla a mi lado. Su cabello castaño se perdió de mi campo de visión y caí sentado sobre el sof&aac
SÁDICOCapítulo 31Elisa Scott🔞—Tsk...—sentí el dolor de cabeza intenso golpeándome con fuerza, apenas abrí los ojos luego de haber dormido casi toda la noche.El cuerpo de Maximiliano descansaba a mi lado pero parpadeé un par de veces al verlo aún usar la ropa que tenía la noche anterior.Sus botas estaba tiradas en la entrada de nuestra habitación, pero brinqué aterrada al observar una pizca de sangre sobre la suela de estas.Mis manos presionaban mi frente, quizás intentando buscar la forma de deshacerme de este espantoso dolor.Anoche vomité demasiado y la preocupación me llegó de golpe al recordar que hace más de una semana me tenía que haber venido el periodo y hasta el sol de hoy, aún no me ha bajado.Busqué
Tengo veintitrés años y una vida llena de basura por culpa de mi maldita terquedad. Me fui del pueblo en donde vivía con mi padre y su nueva esposa cuando las cosas no estaban saliendo para nada bien para mí.Hui al sentir el vómito subir por mi garganta atacándome para ser expulsado en el justo momento en que Antonio, el hombre que me dio la oportunidad de nacer prefirió creerle a su mujer que a mí.Muchos dijeron que el hermano de Abbie Lee, había quedado en coma por mi culpa y sí, sí era cierto. El maldito intentó aprovecharse de mí y las cosas se salieron de control.Limpio mis lágrimas al entrar al enorme edificio perteneciente a la familia Moretti, mis piernas me dolían, pero sabía o más bien Maximiliano había incrustado en mi cabeza que esta era mi única opción. Él y sólo él era mi salvación.Un par de hombres que trabajan para el mafioso se miraron entre ellos sabiendo quien era yo y que hacía en este lugar.Caminé detrás de ellos con esa misma sensación que sentí el día que c
SÁDICOCapítulo 01Elisa ScottEstá pasando de nuevo.Cerré los ojos al sentir esta extraña sensación recorrer mi cuerpo, la fila de estudiantes para ingresar a la cafetería de la universidad se detuvo en el justo momento en que mis gritos comenzaron a escucharse por todo el lugar.Espabilé al sentir una comezón insistente sobre la piel de mis brazos y solo me detuve al percibir la sangre recorrer mis dedos hasta gotear el piso y mancharlo de color carmesí. Mis compañeras de clase se miraron entre ellas para acto seguido apartarse sin ni siquiera intentar ayudarme.Mis piernas comenzaron a debilitarse y debí caminar como pude hasta una de las mesas del pequeño restaurante para no caer sobre el suelo y hacer mi vida más patética de lo que ya era. Estaba tan aturdida que se me hacía difícil escuchar lo que el profesor de sociología intentaba decirme pero solo lo comprendí cuando una de las enfermeras que trabaja en esta facultad, me tomó con insistencia de uno de mis brazos para llevarm
SÁDICOCapítulo 02Elisa ScottMis ojos recorrieron todo el lugar, intentando buscar a alguien que pudiera salvarme de esto, pero sabía que ninguno lo haría.Zahira agarró el brazo de Argey apenas se dieron cuenta de mi encrucijada, de la cual estaba totalmente difícil de que fuese liberada. Mi mandíbula comenzó a temblar pero apreté las piernas para disimular mi miedo porque lo menos que quería era mostrarme débil delante de este hombre.—Vamos a otro lugar—demandó colocando su mano en la parte trasera de mi cuello, su piel estaba completamente fría logrando así que los vellos de mi piel se erizaran con su mero tacto. Mis pies se enredaban un poco al dar el primer paso pero cuando noté el temor y la zozobra en los ojos de mi mejor amiga, sabía que si algo salía mal esta noche, la única persona que pagaría las consecuencias, sin duda alguna seríamos ella y yo.Me estaba costando respirar, miré como uno de los hombres de aquel sujeto peligroso, tiró del brazo de Zahira para hacerla con
SÁDICOCapítulo 03Elisa ScottPodía jurar que este era al menos mi lugar seguro en el mundo, pero realmente estaba equivocada. Abbie levantó la comisura de su labio como si me estuviese gritando en la cara que estoy caminado sobre terreno minado que en cualquier momento puede explotar, papá entre cierra los ojos aún sin comprender que es lo que está sucediendo.Su nueva esposa camina con aire de grandeza dando vueltas de aquí para allá quizás buscando las palabras correctas para acabarme en el primer round.—Al parecer tu novio es millonario, ¿No?—soltó con todo el veneno posible—Era de esperarse, ¿Recuerda que en la secundaria algunas de tus compañeras dijeron que salías con uno de los profesores el cual era casado?Papá se acomodó los lentes en silencio al escucharla hablar.—Sabes que eso fue mentira.Me defendí y ella se encorvó de hombros.—Por Dios, Eli, eso pasó hace mucho, ya es tiempo de que reconozcas que en esa época te gustaba andar de... —Cerró los ojos sin dejar de sonre