"Yo cuidaré del bebé durante el día", dice Roger, señalando al bebé acunado en su brazo. "Por la noche, es tu hijo". Todos volvemos a reír, sobre todo porque sabemos que no habla en serio. Roger, al igual que Sinclair, hará sin duda su parte del cuidado del niño sin rechistar, de día o de noche. So
EllaTardamos más de lo que Sinclair preferiría en salir de la casa de Roger y Cora aquella mañana, sobre todo porque Cora se pasó buen rato sorprendida, abrazándome y regañándome por no habérselo dicho inmediatamente. Pero, al final nos dejaron ir; Cora secándose los ojos y Roger dedicándonos una g
"Sí", murmura él, inclinándose para darme otro beso en la boca. "Pero volveré más tarde para ayudarte a bautizar el nido". Luego, da un suspiro, se aleja y me da una tableta de la mesilla de noche. "Pide lo que quieras, pero por favor, Ella, intenta no llevarnos a la quiebra"."¡No prometo nada!", l
EllaUnas horas más tarde, cerca de medianoche, todo nuestro grupo está reunido en el bosque, tomando champaña y compartiendo tranquilamente mientras esperamos que sea la hora indicada para el bautizo de Jesse. También tenemos aquí a una sacerdotisa, pero claro, ésta ha sido examinada mucho más a fo
"Lo mantendré calentito y a salvo", dice Henry, guiñándonos un ojo. "Pásenla bien"."Lo haremos", le asegura Sinclair, pasando una mano por la oscura cabeza de Rafe antes de girarse hacia la sacerdotisa."No puedo creer que vayas a llevarte a mi pequeño bebé al bosque sin mí", susurra Cora, con la v
EllaLa piscina a la que nos acercamos es ancho y extenso, en realidad es más parecido a un gran estanque, o incluso a un lago que brilla bajo el cielo abierto. Inclino la cabeza con curiosidad al mirarlo, recordando que Cora describió la piscina como pequeño y bien escondido en el bosque. Este...B
Pero las lágrimas resbalan por mis mejillas mientras me entrego a la experiencia, sabiendo que esto, así como la vida, pasará volando, y que si me paso el tiempo intentando aferrarme a los trozos, entonces me lo perderé por completo.Y así observo y mi alegría aumenta cuando empiezo a darme cuenta d
Ella"Ella, no puedes exigir...".Pero fulmino a Sinclair con la mirada, como si estuviera cortando el aire con la mano y sacudiendo la cabeza al darme cuenta de que él no puede escuchar lo que yo estoy oyendo.Y lo primero que llega a mis oídos...Es una risa."Muy bien, hijita", dice una voz suave