EllaAunque pasamos juntos el resto del día en que se declaró la guerra entre Valle Luna y Atalaxia tranquilamente, con Henry acompañándonos en el almuerzo y luego con una cena pacífica, los tres meses que siguieron…Pasaron volando a un ritmo desconcertante. En gran parte, Roger y Sinclair trabaja
Cora se ríe de esto y hace una mueca. "Entonces", dice girando la cabeza y entrecerrando un poco más los ojos, "¿Dejaste… de dar el pecho?". "Casi", digo, tratando de ser informal. Porque sé a dónde quiere llegar y no es algo de lo que esté dispuesta a hablar. Ni siquiera le he contado a Sinclair l
EllaEntonces, la puerta se abre. Roger y Sinclair entran. "¡No!", grita Cora, sacándose la almohada de la espalda y arrojándola a Roger. "¡Tú no! Me hiciste esto. La fuente de mi miseria". Roger solo sonríe mientras arrebata la almohada del aire. "¿Y cómo está mi preciosa pareja, madre de mi hijo
Su cara me dice todo lo que necesito saber. "¡Eso es muy sexista!", protesto, levantando las manos. "¿En serio, Ella?", dice Roger, inclinándose hacia delante para mirarme con ojos llenos de duda. "¿Me estás diciendo que si tuvieras una niña preciosa con el pelo dorado como el rosa y una carita de
EllaUnas horas más tarde, cuando me despierto, estoy algo aturdida porque, sinceramente, no he dormido mucho. Pero aun así, me doy cuenta al instante de que estoy despierta porque algo en mi cuerpo se siente... diferente. Cuando abro los ojos, no tengo ni idea de lo que es ni me interesa averiguar
Vuelvo a reír, acerco de nuevo la cara de Sinclair a la mía y lo beso, transmitiendo toda mi alegría por el vínculo. Este momento lo he estado esperando toda mi vida. Un pequeño bebé sorpresa, muy deseado y ya muy amado…Sinclair me devuelve el beso con todo el amor de su corazón, me abraza y me mec
Ella "¿Cora?", jadeo en cuanto me acerco el teléfono a la oreja, todavía tratando de salir de la cama, pero enredada en las sábanas. "Hola, Ells", dice, con una voz tensa y aburrida a la vez. "Siento haberte despertado…”. "No me despertaste...", digo rápidamente, alcanzando a Rafe en su cuna y ag
Rafe me sonríe y yo me río, porque la forma en que me mira cuando hablo... Dios, es como si ya empezara a entender. Paso unos momentos en silencio con mi hijo, pensando en cómo reaccionará cuando tenga a un bebé cerca... Y de repente, se me llenan los ojos de lágrimas cuando me doy cuenta de que e