"Oh, hola, Ella", dice, con la voz un poco temblorosa, asustada. "Cora", le digo, tan suavemente como puedo. "Dijiste que no recuerdas haber visto al hombre de la bata negra después de ese día... pero ¿lo habías visto antes?". "Ella", mi hermana dice, su labio comenzando a temblar. Se gira hacia mí, sin verme, y me agarra la mano con fuerza. "Ella...". "Cora", digo, preocupada, mirando entre ella y Leon, desesperada. Y entonces, mi hermana se queda tiesa de terror, sus los ojos abi
Ella Cuarenta y cinco minutos después, salgo de la habitación cerrando la puerta tras de mí. Entonces me levanto, cierro los ojos y exhalo un largo suspiro. "¿Está bien?", sisea una voz detrás de mí. Salto medio metro en el aire y logro suavizar mi grito mientras me giro para ver a mi pareja a unos quince centímetros de mí, mirando para abajo pareciendo preocupado. Le pego fuertemente en el pecho, más que nada para descargar mi adrenalina que para hacerle daño, y lo miro fijamente, eno
"Ya está", dice, arrodillándose frente a mí, lo que absurdamente pone a su cabeza básicamente a la altura de la mía. "Confías en mí, ¿verdad?", me pregunta mientras solloza. Yo asiento enérgicamente. "Y sabes que nunca dejaría que nadie hiciera daño o se llevara a Rafe, ¿verdad?". Asiento nuevamente. "Entonces, duerme, cariño", me dice llevando una mano a mi cara y sosteniéndome suavemente la mejilla. "Porque en un par de horas, tu bebé va a necesitarte, y tu hermana, y tu manada. Tienes
Cora"Um, ¿deberíamos ir a buscar a Ella?", pregunto, indecisa. Ya que, aunque quiero contarlo todo aquí y ahora mismo, y aunque me siento muy segura con Roger, sé que Ella querría oírlo. Y, francamente, no quiero contar lo mismo dos veces. Roger se queda quieto un momento, pero luego empieza a moverse. "Claro, Cora", me dice mientras retira su brazo de mi hombro y baja de la cama. "Iré a buscarlos aho...". Lo veo caminar hacia la puerta y al instante extraño su calor junto a mí. De repente
"¿Qué pasa, Cora?", susurro, queriendo dejarla ir a su ritmo pero también muriéndome de curiosidad por saber de qué está hablando. "El hombre", dice ella, levantando la vista y encontrándose con mi mirada. "¿No te acuerdas de él, Ella? "Yo... yo no lo vi, Cora", le digo, sacudiendo la cabeza. "Tampoco vi lo que tú viste en la hipnosis. Quizá si lo hubiera visto, tendría los mismos recuerdos, pero no...". "Él… nos ha estado siguiendo toda la vida", susurra Cora, mirándose las manos. Veo que
SinclairMientras Cora se sienta en la cama junto a su hermana, intercambio miradas con mi hermano y hago un gesto hacia la puerta. Él asiente. Pone una mano en el hombro de Cora y le da un pequeño apretón antes de dirigirse a la puerta. Ella se gira hacia mí cuando me levanto. Me ve agarrando mi teléfono y dirigiéndome al armario, pero le hablo de mente a mente para decirle que no pasa nada. Y luego, procedo a ponerme ropa informal. ‘Cuida de Cora’, le digo a Ella, intentando transmitir cali
"Está bien", digo mientras me pongo recto y asiento con la cabeza. Entonces, vuelvo a mirar mi teléfono para buscar nuevamente a ese dibujante. "Irás esta noche. Llévate a Cora". "¡¿Qué?!" "Después de que termine con el dibujante", continúo, levantando la vista y mirándolo fijamente a sus ojos. "La llevarás contigo a esa biblioteca". "¿Por qué?". Roger gruñe y yo frunzo las cejas ante su desafío a mi orden. Roger suspira, con los dientes apretados, claramente frustrado. Ahora siento curios
CoraEsa noche, nuestro coche avanza por la carretera hacia el archivo, con Roger al volante. Otro coche con dos guardias nos sigue, vigilando a por cualquier cosa extraña. Suspiro de cansancio, aunque anoche dormí más que Ella, Roger o Sinclair. Aun así, no fue precisamente un sueño tranquilo, y hoy, con el dibujante... Miro fijamente la copia del boceto que tengo en el regazo, la cara del hombre que no sabía que había estado rondando mis sueños. Poder verlo plasmado así en un papel... se si