Ella Cuando despierto estoy en mi nido, conectada a una docena de máquinas e intentando encontrar una explicación de cómo llegué hasta aquí. Por supuesto... en el momento que mi memoria comienza a funcionar, desearía que no lo hubiera hecho. Mi loba aúlla en mi cabeza, pero contengo las difíciles emociones que buscan consumirme. Puede que no sea sano, pero si hay algo que sé hacer bien es reprimir los sentimientos. Cierro los ojos con fuerza. "No es real, no es real", le insisto a la habit
"No", respondo rígidamente. Decirle significaría admitir que creo que mi pareja está viva... y lo aterrorizada que estoy de que no lo esté. La verdad es que tengo miedo de dormir, porque ninguna distancia puede separarnos en nuestros sueños. Mi pareja incluso puede seguirme en mis pesadillas más profundas y oscuras... así que si me duermo y él no está ahí... querría decir que realmente ya no está. Esa posibilidad es demasiado horrible como para pensarla. "Entonces dejaré que descanses", resp
3ra persona Cora no estaba segura de lo que estaba haciendo. Su hermana la necesitaba, así que ¿por qué se alejaba de la habitación de Ella? ¿Por qué no se estaba ofreciendo a ayudar en los preparativos del funeral o intentaba ayudar a Henry a convencer a la terca Luna que aceptara su pérdida y se enfocara en cuidarse a ella y al bebé? ¿Por qué estaba determinada a ir por el mismo camino que había ido hace apenas unas noches, cuando había sido lo suficientemente vulnerable e imprudente como
"No lo tenía planeado", ella admitió, "pero por lo que sucedió... solo pensé...". "¿Querías ver si lo estaba celebrando?", Roger sugirió fríamente, aún acercándose a Cora, que no tuvo más remedio que retroceder, sus espalda chocando con la puerta. "Por fin logré lo que quería, ¿verdad? ¿Que Dominic quedará fuera del camino y que la manada necesitara de un Alfa?". "¡Claro que no!", Cora respondió bruscamente. "Sabía que estarías triste, solo que no estaba preparada para que estuvieses tan...
Ella Cuatro días. Cuatro días desde que el coche de Sinclair fue bombardeado al oeste de Vanara, y cuatro días desde que oí su voz por última vez. Me niego a creer que está muerto. Sé que los demás ya no tienen esperanza, pero no conocen a mi pareja como yo, y no tienen nuestro vínculo. No sé dónde está ni por qué no hemos sabido nada de él, pero sé que está en algún lugar. Si el doctor simplemente me dejara salir de esta cama iría a buscarlo yo misma. Lastimosamente me tiene encerrada y
Me acerco a ella y para mi sorpresa, viene a mis brazos. "Al principio, no quería vivir sin él. Caí en una horrible depresión, y nada que nadie hiciera podía sacarme de ella. No fue hasta unos meses después, cuando Sophie me despertó en medio de la noche", Isabel suspira. "No había sido... La había deseado tanto antes de que naciera, y después con todas las dificultades y perder a Daniel... no fui la madre que debí haber sido, digámoslo así. Pero esa noche fui a alimentarla y sus ojos habían cam
Ella Isabel me mira con la boca abierta por la sorpresa, sin moverse de la cama. No me detengo a ponerme ropa decente, ni siquiera zapatos, sino que corro a la puerta y pego la oreja a la madera. Después de un momento, Isabel se recupera y se pone de pie junto a mi. "¿Qué haces?", susurra con los ojos muy abiertos. La quito de la puerta y pongo mi dedo en mis labios. La sensación de mi pareja es cada vez más fuerte y su voz vuelve a sonar. ‘¡Ella!’. ‘¡Te oigo!’, le digo a través de nuest
Los paso e ignoro sus gritos de sorpresa mientras camino hacia la ciudad. En unos instantes oigo pasos detrás de mí y huelo el aroma familiar de Philippe a mi espalda. Maldigo en mi cabeza, no hay manera que pueda escapar de los guardias porque apenas puedo trotar. Agarrando mi barriga y hago una mueca cuando mis pechos hinchados rebotan libremente. La gente se detiene y me mira, pero ni les hago caso. Sé que me atrapó un segundo antes de que suceda, cuando la voz de Philippe me gruñe al oído