Ella Cuatro días. Cuatro días desde que el coche de Sinclair fue bombardeado al oeste de Vanara, y cuatro días desde que oí su voz por última vez. Me niego a creer que está muerto. Sé que los demás ya no tienen esperanza, pero no conocen a mi pareja como yo, y no tienen nuestro vínculo. No sé dónde está ni por qué no hemos sabido nada de él, pero sé que está en algún lugar. Si el doctor simplemente me dejara salir de esta cama iría a buscarlo yo misma. Lastimosamente me tiene encerrada y
Me acerco a ella y para mi sorpresa, viene a mis brazos. "Al principio, no quería vivir sin él. Caí en una horrible depresión, y nada que nadie hiciera podía sacarme de ella. No fue hasta unos meses después, cuando Sophie me despertó en medio de la noche", Isabel suspira. "No había sido... La había deseado tanto antes de que naciera, y después con todas las dificultades y perder a Daniel... no fui la madre que debí haber sido, digámoslo así. Pero esa noche fui a alimentarla y sus ojos habían cam
Ella Isabel me mira con la boca abierta por la sorpresa, sin moverse de la cama. No me detengo a ponerme ropa decente, ni siquiera zapatos, sino que corro a la puerta y pego la oreja a la madera. Después de un momento, Isabel se recupera y se pone de pie junto a mi. "¿Qué haces?", susurra con los ojos muy abiertos. La quito de la puerta y pongo mi dedo en mis labios. La sensación de mi pareja es cada vez más fuerte y su voz vuelve a sonar. ‘¡Ella!’. ‘¡Te oigo!’, le digo a través de nuest
Los paso e ignoro sus gritos de sorpresa mientras camino hacia la ciudad. En unos instantes oigo pasos detrás de mí y huelo el aroma familiar de Philippe a mi espalda. Maldigo en mi cabeza, no hay manera que pueda escapar de los guardias porque apenas puedo trotar. Agarrando mi barriga y hago una mueca cuando mis pechos hinchados rebotan libremente. La gente se detiene y me mira, pero ni les hago caso. Sé que me atrapó un segundo antes de que suceda, cuando la voz de Philippe me gruñe al oído
Sinclair Todo había sucedido muy despacio. Oí el sonido ensordecedor, sentí el calor insoportable de la explosión, pero cuando esta sucedió salí volando del coche. Recuerdo volar por el aire, sintiendo como si viajara por el agua mientras las llamas y el caos deshacía el coche en el que estaba sentado hace poco. Golpeé el suelo con fuerza, mi cabeza estrellándose contra la tierra y quitándome el conocimiento. Cuando desperté, estaba a unos diez metros de la explosión. La cabeza me zum
"Te extrañé más", Ella insiste, acariciándome la mandíbula con un brillo travieso en sus ojos dorados. "¿Quieres apostar?". Me río entre dientes, besándola de nuevo y sin querer dejarla ir. Los últimos días han sido horribles de soportar, sin saber qué vería cuando regresara a casa... si habría algo a qué regresar. "¿Dominic?". La voz de mi padre interrumpe mi pensamiento y por primera vez recuerdo que no estamos solos. Levanto la vista y veo a papá acercándose a nosotros, con lágrimas y
Ella Rodeo el cuello de Sinclair con los brazos mientras me carga a través de las puertas del palacio, intentando mantenerme firme aunque mi preocupación por sus heridas se vuelve irreprimible. "Dominic no, te vas a hacer daño". Protesto, recorriendo con la mirada su musculoso cuerpo. Está completamente desnudo, y su abdomen está hinchado con moretones negros y azules. Le sangran los pies, y numerosos rasguños y cortes más pequeños están esparcidos por todo su poderoso cuerpo. No parece impo
Para mi sorpresa, Rafe no responde, excepto para enviar un pulso de energía hosca a través de nuestro vínculo: una petición de mi afecto en lugar del de Sinclair. Añado mi toque y mi voz, pensando que podría entender el problema: "Vamos, ángel, estabas tan emocionado por volver a sentir a tu papi". Le recuerdo: "No te enfades cuando por fin ha vuelto con nosotros". Sinclair frunce el ceño y se da cuenta. "Siento haberme ido, pequeño. Créeme cuando te digo que era lo último que quería. Nunca qu