Un puño me golpea en la cara: "Voy a hacerte pagar por esto, zorra", gruñe mi atacante mientras señala a su amigo muerto. "¡No! ¡Por favor!", grito. "No debería ser así. Tú deberías estar muerto". "Pues ahora te toca morir". Su cara se enfoca en la mía y puedo ver el odio puro y sádico en sus ojos. Sus dedos se clavan en mi carne, manteniéndome inmóvil mientras se desabrocha la correa. Me pasa el cuero por la cara cuando se suelta y luego lo utiliza para amordazarme, silenciando mis gritos.
Ella"¿Qué quieres decir con que era un recuerdo?", pregunta Sinclair con cuidado. "¿Pensé que los curas fueron por ti en el orfanato? No recuerdo que los humanos te atacaran en el bosque". Miro fijamente mi regazo, acariciándome el vientre e intentando pensar en cómo explicar mi engaño. Sabía que esta conversación era inevitable, incluso me había preparado para ella, pero estas no son las circunstancias que esperaba. No me imaginaba que estaría tan débil emocionalmente, ni que Sinclair estar
Siento a su lobo luchando por el control, y al instante me pone de rodillas. "No, maldita sea. No te equivocaste", dice él, arrastrándome a sus brazos y reclamando mi boca en un beso abrasador. No me resisto, pongo los brazos alrededor de su cuello y me dejo llevar. Sus manos se sienten ásperas sobre mi cuerpo, al igual que sus labios. Sinclair me muerde el labio inferior con sus colmillos y aprovecha mi grito ahogado para deslizar su lengua en mi boca. Su gran mano me sujeta por la nuca, agarrá
EllaCuando me despierto a la mañana siguiente, siento que ha sido el mejor descanso que he tenido en semanas. Por primera vez desde que empecé con la hipnosis, Philippe no ha tenido que venir en mitad de la noche para despertarme de mis pesadillas nocturnas. El mero hecho de poder conectar con mi pareja ha hecho maravillas con mi estado de ánimo y, aunque nuestro acto sexual estaba reservado a nuestros sueños, mi cuerpo está saciado y satisfecho. Aunque acabo de ver a Sinclair, mi corazón da
La cara de Sinclair ya está en la gran pantalla del ordenador y sus ojos de halcón me siguen en cuanto entro. Tras sentarme, se detienen en mí durante un largo momento antes de dirigir su atención a mis compañeros. "Iré directo al grano", comienza bruscamente. "Sé que todos han estado ayudando a Ella a seguir haciendo sesiones de hipnosis. Sé lo del segundo recuerdo que descubrió y que lleva semanas sin dormir a causa de las pesadillas". Henry, Roger, Gabriel y Philippe intercambian miradas ca
EllaCamino de un lado a otro fuera de la habitación de Gabriel, absolutamente preocupada por el destino de Philippe. Tengo el peor presentimiento de que Sinclair va a despedir o descender de rango al guardaespaldas a causa de mis acciones, y ya estoy preparando un furioso discurso que dar a mi pareja si lo hace. No puedo escuchar ni una sola palabra de su conversación porque las habitaciones del Rey están insonorizados, un lujo en el que Sinclair y yo deberíamos invertir cuando regresemos a ca
Philippe sigue mirándome y me doy cuenta de que no le he respondido. "Creo que es parte de ello", confieso. "He estado diciendo que tengo que averiguar de dónde vengo, lo cual es cierto, pero en mi cerebro, averiguar de dónde vengo es la misma cosa que averiguar quiénes eran mis padres y por qué me abandonaron". Me rozo los brazos, sintiendo un escalofrío repentino. "Y quizá por eso también he mantenido a Cora fuera de esto... porque, por primera vez desde que tenía ocho años, siento que hay esp
Ella"Antes de que el mundo existiera, antes de que existieran planetas o estrellas o incluso polvo, solo había oscuridad. La oscuridad estaba gobernada por un Dios de la creación, un ser celestial todopoderoso que el universo ideó para gobernar los cielos. Él existió en tranquila soledad durante milenios, explorando los confines de su dominio, sin cansarse nunca, sin pedir nunca más nada", empezó la extraña mujer. "¿Pero no quería más cosas? ¿Como amigos? ¿O un cachorro?", pregunto emociona