"¿Estás sugiriendo que descuide a mi pareja?", Sinclair ruge, apretando su mano en mi cintura. "No creo que merezca que me des una recompensa", digo, ahora indecisa. "Creo que es justo que tú te diviertas mientras yo practico moderación". "Pues yo no creo en los castigos sin recompensa, lobita", Sinclair dice con arrogancia. "La recompensa es cómo te muestro que no importa lo que pase o lo mucho que estemos en desacuerdo, nos arreglamos y regresamos como pareja". "Y yo que pensaba que s
Ella "No quiero despertarme", me quejo, aún acurrucada bajo las sábanas de mi cama de sueños con Sinclair. "Lo sé, pero tan pronto lo hagamos y regresemos al trabajo, podremos reunirnos antes". Sinclair responde, sonando tan reacio como yo. "¿Nos volvemos a ver esta noche?", le pregunto pensando en cómo voy a obligarme a separarme de él. Fiel a su promesa, mi pareja me liberó de culpa y me ayudó a perdonarme, solo que no de la manera que esperaba. Logré darle mucho placer, pero desat
"No quise decir eso", suspiro, repitiendo mis palabras en mi mente y dándome cuenta de lo frías que debieron haber sonado. "Fuiste humana durante treinta años Ella, y has sido loba por menos de un mes. Pensé que tu lealtad era más fuerte que eso", Cora dice. "Estás tan preocupada por todos esos cambiaformas exiliados, por tu manada... ¿has llegado a pensar en cómo esta guerra está afectando a los humanos del continente? Están sufriendo la misma violencia e inestabilidad, pero a diferencia de
Ella "Hola Ella, soy Leon". Miro con duda al extraño hombre, sin confiar en él. Él ni se inmuta y sigue como si yo no lo estuviera observando como presa que se prepara para huir. "El Rey Gabriel me dijo que estás buscando un hipnoterapeuta". No respondo, todavía evaluándolo. Nunca me han gustado los médicos, y con razón, pero después de enterarme que el ginecólogo que me animó a ir al banco de esperma resultó ser un fraude, desconfío aún más de lo normal de cualquiera que trabaje en este c
"Gracias", le respondo, apretándole la mano. "¿Me despertarás si lo haces? Quiero ver". "Claro", Henry se ríe, recordándome tanto a Sinclair que me duele el corazón. Mi pareja puede que no me deje atacar a un inocente sin provocación, pero disfrutaría sin duda destruir a quien me traicionara. "Están siendo ridículos", Gabriel murmura en voz baja. "¡Oye! ¡Estoy embarazada!", le recuerdo, totalmente ofendida. "Y yo soy discapacitado", Henry añade, en un tono igualmente ofendido que me h
Ella Nunca he consumido drogas. Experimenté en la universidad, como la mayoría de la gente, y he consumido en algunas fiestas a través de los años, pero nada de mi limitada experiencia me preparó para el Ether. Apenas Leon me lo inyecta, inmediatamente siento que toma el control. La habitación a mi alrededor se torna más nítida y borrosa, y las paredes parecen vibrar con energía. Cierro los ojos contra los extraños estímulos visuales y un caleidoscopio de colores estalla en mis párpados, llen
Respiro hondo y la opresión de mi pecho se alivia un poco. Estaba a punto de decir que no me acordaba, pero me doy cuenta de que no es verdad. Por primera vez, puedo seguir este recuerdo más allá de ser atrapada. "Me denunció, y al día siguiente me pusieron en la caja de castigo". "¿Qué es la caja de castigo?", Leon pregunta, sonando preocupado. "Así lo llamábamos cuando éramos niños", suspiro. "Era donde metían a los niños que se portaban mal, era una habitación diminuta en el sótano, sin
Aviso preventivo - Agresión (no sexual) Ella "No pasa nada, Ella", el primer sacerdote dice, acercándose a mí como si se estuviera acercando a un caballo miedoso, moviéndose lentamente y con mesura, sus manos expuestas para mostrar que no lleva ningún arma. "Solo queremos protegerte". "¿Protegerme de qué?", pregunto temblando, con la espalda pegada a la puerta cerrada. "Tienes magia muy poderosa dentro de ti, y si sale estarás expuesta. No podemos permitirlo", me explica con un tono